Decenas de personas se dieron cita este sábado en Labraza para mostrar su rechazo al parque eólico previsto en este concejo de Oion, un proyecto d«estructor y distorsionador del medio rural».

Bajo el lema ‘Labrazako Mendiak Aske’, censuraron la posición de las instituciones «complacientes con las grandes empresas que lo promueven», simularon en tierra el diámetro de zapata de un aerogenerador (25m de diámetro) y realizaron una cadena humana de (200m), la altura de los molinos proyectados. Así, hicieron«evidente para los presentes que tal longitud es mayor que el propio pueblo de extremo a extremo».

«Desde que en el siglo XII, Sancho VII el Fuerte otorgase el fuero al pueblo, la muralla de Labraza ha dado cobijo y defensa a nuestros ascendientes frente a los ataques externos. Una vez más, nos vemos obligados a valernos de ella y utilizar nuestro sentimiento de pueblo para hacer frente al despropósito que se quiere llevar a cabo aquí, en pleno siglo XXI», explicó uno de los impulsores de la cita, organizada por Arabako Mendiak Aske y Araba Bizirik.

Además, los presentes pudieron escuchar una charla impartida por Álvaro Campos, doctor en Ingeniería Térmica y profesor e investigador de energías renovables en la UPV/EHU, que dio cuenta de «los intereses, implicaciones socioeconómicas, ambientales y conflictos territoriales derivados de la transición a fuentes renovables».