Amaia Ereñaga
Erredaktorea, kulturan espezializatua

Cuatro premios Max para la veteranía y el buen momento del teatro vasco

Las artes escénicas vascas parece que están en una época dulce. Dulce ha sido también la noche del lunes por los cuatro Max recibidos en Cádiz por María Goricelaya, la compañía Tanttaka, el director gasteiztarra Iñaki Rikarte y compositor Pascal Gaigne.

Fernando Bernués y Mireia Gabilondo, con el Max en sus manos.
Fernando Bernués y Mireia Gabilondo, con el Max en sus manos. (NACHO FRADE | Europa PRESS)

Cuatro premios Max, no es una mala ‘cosecha’ para un sector teatral que todavía está sacudiéndose los últimos rescoldos de la pandemia. El teatro Falla de Cádiz ha acogido la noche de este lunes la gala de entrega de los premios de la SGAE, los principales galardones del sector teatral del Estado español.

Y lo ha hecho en una gala a la que se le ha debido de pegar la gracia gaditana, porque ha habido aires carnavaleros a cargo de Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE, al piano, y Antonio Onetti, presidente de la SGAE, interpretado unas coplillas –han reivindicado hasta la diversidad lingüística– y bastante ironía y humor negro por parte de los Tricicle, premio de Honor de este año. En boca de Paco Mir: «Un premio no te arregla la vida para nada, todo sigue exactamente igual: las dificultades para que te hagan caso son las mismas, los teatros públicos siguen sin hacerte caso, las escuelas oficiales declinan tus propuestas, si consigues hablar con los programadores te siguen preguntando si sale alguien de la tele...».

«Yerma» si, «Altsasu» no

La compañía bilbaina La Dramática Errante era una de las grandes favoritas de la noche, con nada menos que cuatro de las nominaciones más importante por dos espectáculos: la lectura contemporánea y nada convencional de ‘Yerma’ y una obra nada fácil para el mercado estatal como ‘Altsasu’. Esta última se ha ido de vacío, algo que podría ser previsible, pero aún así su nominación en dos categorías tiene su importancia.

María Goricelaya sí se ha alzado con el Max a la mejor adaptación o versión de obra teatral o coreógrafica por una «Yerma que no tiene ni una línea de Yerma, pero si el espíritu de miles de mujeres», ha dicho la dramaturga bilbaina. Con una Ane Pikaza que no podía evitar las lágrimas en el patio de butacas –aunque no se haya alzado con el premio a la Mejor Actriz por este trabajo intenso y muy exigente–, la directora bilbaina ha querido recordar la importancia de este premio para una compañía como la suya, un premio, ha dicho, que es extensible «para el sector teatral vasco por cuidar a sus artistas».

«Hablemos de infertilidad, de que 1,38 billones de personas son infértiles, hablemos del que el reproductismo capitalista tiene sobre las mujeres, sobre el concepto de maternidad, sobre qué es y qué supone ser mujer hoy en día», ha añadido. sobre ‘Yerma’.

Música, historias diferentes

Más premios: El veterano compositor Pascal Gaigne ha ganado el Max por la música de ‘Eta orain zer?’, un espectáculo nada al uso de Kukai Dantza. Estrenada en agosto de 2022 en la Quincena Musical, en este montaje se juega con la simbología de nuestra soka-dantza, la danza de la cuerda, un ritual ancestral, universal, muy presente en la cultura tradicional de numerosos países y colectividades, no solo en la nuestra.

El espectáculo optaba también al Max Mejor Espectáculo de Danza y al de Mejor Diseño de Iluminación, por el navarro David Bernués. No ha podido ser, pero sí se ha reconocido a Pascal Gaigne, un compositor que, como ha recordado él mismo, lleva casi cuarenta años de trabajo: compositor, productor musical, arreglista... la lista de sus trabajos es larguísima, llena de grandes títulos. Ha creado musica para concierto, para teatro y danza y para cine también, nada menos que 90 largometrajes.

Sexualidad en personas con discapacidad

Una emocionada Mireia Gabilondo, por su parte, ha agradecido el Max a la Mejor Labor de Producción para un ‘Sexberdinak-Sexpiertos’ que les están trayendo muchas alegrías. La dramaturga, directora y cineasta guipuzcoana dirige este montaje escrito por Kepa Errasti y Telmo Irureta, y protagonizado por Aitziber Garmendia y el propio actor zumaiarra, que este año parece que está de racha.

Poniendo el foco en el aspecto afectivo-sexual de las relaciones entre una joven y un amigo con parálisis cerebral, la obra analiza aspectos como los prejuicios, la autoestima, los complejos, la falta de amor y la soledad en un tema desconocido por el común de las personas que no tienen relación con el mundo de la discapacidad, como señalan los autores de la obra.

Este premio Max «es un buen recuerdo de aniversario», ha reconocido la directora donostiarra, quien ha recordado también «que la cosa más bonita que me han dicho sobre esta obra ha sido que había cambiado la forma de mirarnos. Gracias Telmo por tu coraje, eres la persona más valiente que conozco», ha añadido.

El productor y director Fernando Bernués, la otra ‘pata’ de Tanttaka, también muy emocionado y con el carmín de un beso en la mejilla, ha querido recordar que este proyecto nació gracias a un proyecto de Udalbiltza, la asociación de municipios vascos, a la que ha dedicado su agradecimiento «como a todas la instituciones que sí que hacen de la creación contempororánea la razón de sus políticas culturales. Que falta nos hace».

Iñaki Rikarte (Gasteiz, 1981) ha obtenido el Max a la Mejor dirección de escena por ‘Supernormales’, del Centro Dramático Nacional, una comedia negra escrita por la gallega Esther F. Carrodeguas que también aborda la temática de la sexualidad de las personas con discapacidad y nos la ofrece en forma de comedia negra, con muchas dosis de crítica y de humor, un texto apabullante, directísimo, «que rompe tabús a cañonazos y no deja títere con cabeza», como dice el propio Iñaki Rikarte.

Uno de los puntos fuertes de ‘Supernormales’ es su elenco mixto formado por diez actores con y sin diversidad funcional. Actor y director, en Euskal Herria Rikarte ha participado en espectáculos de otras compañías entre las que destaca la colaboración regular con Tanttaka.