Pello Guerra
Elkarrizketa
Luxio Ugarte
Autor de ‘Paleopsicología del arte rupestre’

«Desde el Paleolítico, la mente humana no ha desarrollado mucho más su capacidad intelectual»

En ‘Paleopsicología del arte rupestre’, Luxio Ugarte ha analizado las pinturas de la cueva de Ekain siguiendo parámetros psicológicos para intentar llegar a las profundidades de la mente humana de hace 12.000 años. Y sus conclusiones muestran a unas personas no tan diferentes de las actuales.

Luxio Ugarte posa con un ejemplar de su libro ‘Paleopsicología del arte rupestre’.
Luxio Ugarte posa con un ejemplar de su libro ‘Paleopsicología del arte rupestre’. (Patxi BELTZAIT)

Luxio Ugarte (Oñati, 1954) es licenciado en Psicología, doctor por la Université Laval de Canadá, miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y ha sido vicedecano de dos facultades de Mondragon Unibertsitatea. Con ese bagaje, ha decidido llevar a cabo un novedoso estudio sobre las pinturas de la cueva de Ekain para intentar llegar a la mente de quienes realizaron esas obras en el Paleolítico. Y las conclusiones de ese análisis nos muestran a unos seres humanos que, hace 12.000 años, no eran tan distintos de nosotros.

En su obra, acuña el término ‘paleopsicología’ para el estudio que ha realizado de las pinturas de la cueva de Ekain. ¿Qué tipo de análisis quiere condensar con esa expresión?

El término ‘paleopsicología’ fue desarrollado por Jung y se aplicó a las problemáticas mentales del humano actual. Este término no fue bien aceptado por los expertos en psicología, ya que quería estudiar temáticas que se encuentran en el límite de la ciencia. En mi caso, lo he utilizado para el estudio psicológico de las mentes y de las personas que vivieron en épocas arcaicas, que es lo que significa ‘paleos’ en griego. Se trata de una nueva acepción del término, de un neologismo que me sirve para expresar lo que yo he querido hacer en este libro: llegar a las profundidades de la mente humana de hace 12.000 años. También es un término que me ayuda a entender y descifrar antropológicamente la cultura y las condiciones en las que vivían, su relación con el medio natural, entre las personas del grupo humano e incluso animal, su pensamiento simbólico y todo tipo de relaciones que mantenían entre ellos y sus contrarios.

¿Es la primera vez que se realiza un estudio del arte rupestre siguiendo parámetros psicológicos?

Anteriormente ha habido expertos que han realizado aproximaciones a la mente humana del Paleolítico, pero basándose únicamente en percepciones. Por lo que yo he podido averiguar leyendo los estudios realizados hasta el momento, puedo decir que es la primera vez que se utiliza una metodología de este tipo. La que he utilizado consiste en aplicar test de personalidad basados en la realización de dibujos, frecuentemente aplicados hoy en día, a las figuras de Ekain realizadas por las personas que vivieron en el Paleolítico. También es la primera vez que se utiliza la estadística para aglutinar las características pictóricas de todas las pinturas y grabados, y llegar a conclusiones científicas.

En concreto, ¿qué técnicas actuales ha utilizado para acercarse a las mentes de las personas que las pintaron hace miles de años?

He utilizado técnicas de investigación psicológicas, como son los test de personalidad, técnicas antropológicas de antropología estética y técnicas estadísticas. Dicha aglutinación de técnicas siempre es necesaria en la ciencia para llegar a resultados más concretos y complejos, como lo estamos viendo en otras opciones científicas, como es la tecnología o la biomedicina, por ejemplo.

Caballos y bisontes dibujados en la cueva de Ekain. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)



¿Hasta qué punto es posible aplicar los principios de la psicología a unas personas que realizaron en el Magdaleniense superior las pinturas de la cueva de Ekain?

Muchos se preguntarán si esto es posible y mi respuesta es que sí, ya que, a mi entender, la mente humana no ha tenido tiempo para desarrollar mucho más sus capacidades intelectuales. Es verdad que hemos desarrollado tecnologías de todo tipo que parecen necesitar de un intelecto superior, pero hemos de tener en cuenta que los humanos del Paleolítico también produjeron avances significativos en sus formas de inventar y crear nuevos artilugios, y desarrollar un pensamiento simbólico que dio sus frutos en la plasmación de las obras de arte, tanto parietales como ornamentales ( huesos tallados con figuras de animales, signos desconocidos o difíciles de interpretar para nosotros...).

Hemos visto que es posible hacerlo en este ensayo siempre que se utilicen adecuadamente los medios, los instrumentos y las técnicas necesarias y adecuadas que se encuentren al alcance de nuestras manos. También es verdad que aún no podemos llegar al fondo de la cuestión. Hay muchos temas que son irresolubles para la ciencia en este momento, pero se han hecho grandes avances en todas las esferas del conocimiento, menos en la filosofía, que la hemos casi desterrado para centrarnos en las nuevas tecnologías. Y este es un gran problema, ya que la filosofía articula el pensamiento y la manera de ver el mundo y lo que acontece.

En su estudio, indica que se ha llegado a contraponer el caballo, como símbolo masculino, al bisonte, que sería el femenino. Sobre todo llama la atención la concepción del segundo. ¿Por qué se le atribuye una simbología femenina?

Yo no participo de esas hipótesis, lo único que hago es recopilar las teorías que otros autores han desarrollado. En mi caso, solo hablo de las personas que pintaron las figuras y planteo el tema de que cabe la posibilidad de que fuesen mujeres las que las pintaron. Es algo que no lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que las mujeres tenían un papel y un poder superior al que les damos. No solo cuidaban de sus hijos, sino que eran capaces de cazar, recoger los frutos y guerrear, etc. En cuanto al sexo de los animales pintados, sobre todo en los que se dice que son caballos, no he visto detalles que lo evidencien. Más bien parecen hembras, yeguas, posiblemente embarazadas, aunque es difícil de aseverar, ya que sus estómagos abultados se pueden deber a una alimentación abundante.


Imágenes de dos osos en las que no se llegó a pintar la cabeza. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)



¿Cómo interpreta la presencia de cabras, ciervos y peces?

También hay osos y bisontes. En principio, creo que son los animales que coexistían en el mismo espacio y tiempo, pero también habría otros animales que pululaban por allí y que no son pintados. Seguro que había lobos, aves y pájaros, zorros, serpientes, abejas, conejos y liebres, y un número interminable de animales. La cuestión es por qué no los pintaban. La verdad es que no lo sabemos, aunque existan varias hipótesis al respecto. Supuestamente aparecían esos animales porque los cazaban, pero esta no es la razón definitiva. La verdad es que no lo sabemos. En algunas figuras aparecen animales con flechas en sus cuerpos, pero creo que es posible que dichas flechas fuesen pintadas en otras épocas (es otra hipótesis) más tardías, porque sobre todo no se corresponden con la maestría o con los detalles que fueron pintadas algunas figuras.

Con respecto a algunos animales pintados, como son los ciervos, las yeguas y el salmón, me atrevo a decir que son animales pintados en una estación concreta. Por ejemplo, el salmón remonta los ríos solo en otoño con el fin de poner los huevos y procrear. No es un pez que se pueda ver ni pescar en otra temporada. Con respecto a las yeguas, los bisontes y los ciervos, solamente poseen esas características en verano. Me refiero a las cornamentas y a los colores o distintos matices de color que aparecen en sus vientres y espaldas. En otoño, los ciervos se despojan de su cornamenta y las yeguas y caballos, al comienzo de la primavera empiezan a desprenderse de su pelaje de invierno y van apareciendo sus distintas tonalidades de colores dependiendo del color natural del animal. Cuando analizamos las figuras, vemos que aparecen con sus rasgos y atributos de verano, esto es, con cornamenta y con el pelaje corto muy distinto al del invierno. Me atrevo a decir que, por esta causa, las pinturas fueron realizadas en épocas veraniegas. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que los habitantes de esos lugares o solo los veían en verano, porque se trasladaban a otros hábitats, o que los animales comenzaban su andadura buscando la comida que necesitaban. Estos animales lo hacen ahora y lo han hecho siempre. Y los humanos también.

Señala que algunos de los animales que dibujaron no existían en el medio natural de los pintores. Entonces, ¿cómo es posible que los llegaran a recrear?

Es posible. Hay que tener en cuenta que estas personas practicaban el comercio. Intercambiaban sílex o útiles de sílex, pieles, plantas y un largo etcétera por alimentos, sal... por ajuares y cosas que no tenían. En esos viajes, algunos expedicionarios irían conociendo otros paisajes, modas, utensilios, herramientas, mitos, cuentos, así como la pintura. Y es posible que conocieran otras formas de pensar. ¿Cómo es posible que se hayan encontrado piezas de sílex provenientes de lugares a cientos de kilómetros del lugar en que se encontraban?, ¿que las figuras que se representan en las cuevas sean muy similares en todo el entorno pirenaico y cantábrico? En algún lugar de esa zona, lo aprendieron a hacer ilustrados por algunos maestros. No vivían aislados del mundo, sino que hacían lo mismo que hacemos nosotros ahora: si no lo tenemos, lo traemos de otro lugar. Para hacer todo ello, necesitaban comunicarse, por lo que poseían una lengua común o similar que les permitiera hacerlo, a no ser que tuvieran traductores especializados, que es posible.


Ugarte considera que los caballos en realidad podrían ser yeguas. (Marisol RAMIREZ/FOKU)



¿Y qué indica el uso exclusivo de los colores rojo y negro? ¿No disponían de pigmentos con otras tonalidades o era algo premeditado?

Utilizaban el ocre y el negro elaborado con carbón de leña porque era lo que tenían a mano y también porque les enseñaron a hacerlo así. También utilizaban la técnica del grabado en roca, aunque me parece que era muy complicado, ya que el sílex que supuestamente utilizaban para hacerlo, se rompe. ¿Tenían otros materiales más resistentes? Por ahora, no lo sabemos.

Indica que la agresividad no está muy presente en las obras, pero que estaría latente en su autores. ¿Por qué no aparece de manera más explícita, cuando esas imágenes podrían representar la importancia de la caza para subsistir?

La caza en esas épocas no significa agresividad, sino que más bien lo hacían porque lo necesitaban para subsistir. Posiblemente serían agresivos en momentos en los que se enfrentaban a facciones del grupo para conquistar el poder o para luchar contra grupos cercanos que posiblemente querían conquistar sus espacios de caza y recolección. Habría guerras o refriegas con el propósito de conservar sus espacios de subsistencia. Por lo tanto, como ocurre con los demás animales que cuidan sus dominios de caza o alimentación, los humanos también lo hacían y seguimos haciendo lo mismo, pero de una forma más agresiva. La propiedad ‘privada’ siempre ha existido, de otro modo, pero también existía.

El caballo o yegua es el animal más representado en Ekain. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)


Para explicar la existencia de estas pinturas en cuevas, recuerda que se les ha atribuido un significado mágico, religioso, de iniciación en la caza y la virilidad, e incluso artístico. ¿Cuál le parece la interpretación más acertada?

Creo que es una forma de comunicación figurativa. ¿La más acertada? No lo sabré hasta que podamos ir atrás en el tiempo. Sabemos que los niños se paseaban por esas cuevas para disfrutar de lo que veían. ¿Querían enseñarles y animarles a pintar, a descubrir su mundo sagrado, a...? No lo sé. Hay o habrá expertos en la materia que lo descifrarán.

Tras el estudio detallado de las pinturas, llega a la conclusión de que sus autores eran dependientes, inseguros, con tendencia al aislamiento social, carentes de energía, que sufrían ansiedad y angustia... Un cuadro que se asemeja al que sufren actualmente muchas personas. ¿Tan poco hemos cambiado en miles de años?

También eran alegres, juguetones con sus hijos, contadores de cuentos y mitos. Parece ser que los humanos no hemos variado mucho. Son los típicos problemas de los seres humanos sea en el contexto que sea. Si no hay guerras, que siempre las habrá, habrá hambre y miseria, como ahora. La psique humana siempre funciona de forma similar, antes y ahora.

¿Le parece que es factible trasladar el método que ha seguido en Ekain a otras cuevas con pinturas rupestres?

Por supuesto. Mi ensayo, que no es más que un intento imperfecto, ha sido aplicado a Ekain, pero se puede aplicar al resto de las las cuevas o salientes rocosos donde existan figuras de este tipo.