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Anoeta corea «ale, Osasuna, ale» para alentar al equipo rojillo de cara a la final de Copa

La Real venció ayer, martes, al Real Madrid por 2-0 en un partido imperial de los donostiarras, que superaron en la intensidad y en acierto al rival. Anoeta, con una de las mejores asistencias de público, coreó «ale, Osasuna, ale» para alentar al equipo rojillo de cara a la final copera del sábado.

Aihen y Le Normand agradecen el apoyo a la grada después de ganar al Real Madrid.
Aihen y Le Normand agradecen el apoyo a la grada después de ganar al Real Madrid. (Ander GILLENEA)

Osasuna tiene cita con la historia este próximo sábado. Disputará en La Cartuja frente al Real Madrid su segunda final de Copa y está claro que necesitará la fuerza de su afición para tratar de completar la hazaña. Miles de aficionados se desplazarán a Sevilla para animar de cerca a su equipo del alma, otros quedarán en Iruñea y empujarán desde la Plaza de Castillo, en la que se instalará una pantalla gigante –en otras 50 localidades navarras también se prevé la instalación de pantallas gigantes–. 

No obstante, los preparativos de la final comienzan mucho antes. Osasuna, con un descomunal ejercicio defensivo, estuvo a punto de sumar en el Camp Nou. El sábado, con protagonistas diferentes, la táctica de la escuadra de Arrasate no variará mucho de mostrarse sólidos defensivamente, así como hicieran en San Mamés –en el partido de vuelta de semifinales– o en las eliminatoria frente al Sevilla y Betis. 

El buen partido en el Camp Nou seguro que le da alas al equipo rojillo pero indudablemente lo que emociona es ver a aficionados de equipos rivales corear «ale, Osasuna, ale» prácticamente al unísono. Es lo que ocurrió en Anoeta y no en un partido cualquiera, sino contra el contricante de los rojillos en la final: el Real Madrid.

Un Real Madrid que se vio superado por el equipo txuri-urdin (0-2) para gozo del aficionado realista. Anoeta registró una de sus mejores asistencias y el público, que tiene en muy buena estima a Osasuna y a la afición rojilla, no dudó en transmitir su apoyo para la batalla del sábado en La Cartuja. 

Lo que está claro es que el hermanamiento entre las aficiones vascas, sean del equipo que sean, es un chute de energía extra.