En Gasteiz las candidatas a la Alcaldía llevan semanas presentando sus proyectos: nuevos parques, más viviendas sociales, proyectos en barrios, e incluso una playa fluvial a orillas del Zadorra.

Esta última idea ha sido planteada por la candidata del PNV, Beatriz Artolazabal, que también ha propuesto un nuevo distrito de innovación en Gamarra y Betoño; un nuevo vial, con pinta de circunvalación, en el sur; y una partida de 125 millones para barrios, con una concejalía específica.

Vistas las propuestas, cualquiera pensaría que los jeltzales son un grupo de la oposición. Sin embargo, no es así. Forman parte del Gobierno municipal, en coalición con el PSE, otro partido que no se queda atrás a la hora de proponer nuevos proyectos.

Su candidata, Maider Etxeberria, que ha sido teniente de alcalde durante los últimos cuatro años, ha defendido la creación de un Centro de Vida Saludable en la antigua pista de hielo, la reforma integral del centro cívico Iparralde, mejoras en zonas de juego infantil o convertir Gasteiz en «una ciudad de festivales».

Llama la atención que los dos partidos que gobiernan la ciudad presenten en campaña todas estas promesas, y no es extraño que muchos se hagan la pregunta del millón: ¿Por qué no se han llevado a cabo estos proyectos durante los últimos cuatro años?

Físicas e ideológicas

Los grupos de la oposición también han presentado sus ofertas a los electores de cara a los comicios del 28 de mayo. Se dividen en dos grupos: las físicas, en alusión a las nuevas infraestructuras, y las ideológicas, las que marcan el perfil y el proceder de cada formación.

Así, EH Bildu ha propuesto convertir la capital alavesa en un referente de la lucha contra el cambio climático e impulsar un pacto social para mejorar los cuidados a las personas mayores, al tiempo que ha anunciado que trabajará en la puesta en marcha de un parque municipal de vivienda en alquiler, y en la rehabilitación de Betoño y Sansomendi.

El PP, por su parte, ha tirado de neoliberalismo a la hora de proponer «licencias exprés» para negocios, y de populismo a la hora de prometer que abrirá al tráfico los carriles exclusivos del BEI, sin explicar el impacto que tendrá en las frecuencias de un autobús que pasa cada siete minutos. Además, Ainhoa Domaica ha dicho que impulsará un nuevo centro de salud en Goikolarra, algo que depende de Lakua.

En cuanto a Elkarrekin Podemos, la candidata de la coalición, Garbiñe Rui,z aboga por renovar la flota de autobuses urbanos de Tuvisa, implementar un servicio de desayuno para escolares y modificar el espacio urbano para mitigar las olas de calor.

Una playa y una propuesta destinada a compartir las altas temperaturas en una ciudad conocida por el frío. Los efectos del cambio climático...