Según publican este jueves los diarios del grupo Vocento, la conmoción generada por el crimen machista de Maialen Mazón a manos presuntamente de su expareja Jaime Roca ha derivado en un cambio de protocolo por parte de la Fiscalía de Araba. En concreto, y de acuerdo a esa fuente, el Ministerio Público ha remitido a la Ertzaintza una «recomendación» para detener a todos aquellos que infrinjan las órdenes de alejamiento, incluso en los casos en que la víctima «lo consienta».

De hecho, fuentes de la Ertzaintza citadas por Efe apuntan que así se actúa ya en el resto del territorio y que incluso la Policía Local de Gasteiz también lo hacen, pero sindicatos policiales señalan que en Araba existía cierto «relajamiento».

Recuerda que, en el conjunto del Estado español, quebrantar una orden de alejamiento dictada por un juzgado es delito, ocurra en las condiciones que ocurra.

Por su parte, el Departamento de Seguridad de Lakua prevé también reforzar la unidad dedicada a atender los casos de violencia machista.

El pasado lunes, en sus primeras declaraciones en relación con estos hechos, el consejero Josu Erkoreka explicó que la Ertzaintza era conocedora de que se había quebrantado la orden de alejamiento y que se había reunido en dos ocasiones con la víctima. Ella, añadió el consejero, había transmitido a los agentes «no sentirse en peligro» y su intención de «retirar la denuncia».

Esas declaraciones fueron repudiadas en las movilizaciones de repulsa que se celebraron en numerosos puntos de Euskal Herria y la Asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular, afirmó que «algo ha fallado» a la hora de determinar el riesgo que sufría Mazón y dejó claro que incumplir una orden de alejamiento «es un delito».

Por su parte, la familia de la víctima pidió el martes «que no se busquen más culpables que quien decidió cometer este atroz acto, porque no sería justo ni ético». Asimismo, agradeció «de corazón las muestras de cariño recibidas» por «todos los vecinos y vecinas de Vitoria», así como «el apoyo cercano y sincero» que han recibido por parte de todas las instituciones.

«Queremos pedir respeto en estos momentos tan duros para la familia, rogando encarecidamente a los medios de comunicación que ejerzan su derecho a la información, evitando el sensacionalismo y morbo innecesario, principalmente por los menores de la familia y, en especial por su hija, la otra gran víctima de esta situación», manifestaron en un comunicado.

Pidieron asimismo «por ella, para que podamos criarla en un ambiente de amor infinito, empatía y respeto a su identidad y su vida privada».