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Ekologistak Martxan castiga con su antipremio al Consistorio bilbaino por «destrozar» Artxanda

Ekologistak Martxan ha otorgado el premio ‘Atila Euskal Herria 2023’ al Ayuntamiento de Bilbo, para denunciar la mala gestión de la zona de Artxanda. Estos premios buscan destacar y denunciar la destrucción del medio ambiente de mano de instituciones y entidades.

Concentración en contra del vertedero de Artxanda.
Concentración en contra del vertedero de Artxanda. (Marisol Ramirez | Foku)

Ekologistak Martxan ha concedido al Ayuntamiento de Bilbo el premio ‘Atila’ de este año, con el fin de denunciar su contribución a la destrucción del medio ambiente con su nuevo proyecto en la zona de Artxanda. El Gobierno de Nafarroa, la empresa Magnesitas SA y el Ejecutivo de Lakua también son protagonistas de este evento por su proyecto de una mina a cielo abierto en Erdiz y las políticas forestales, las cuales consideran destructivas.

Como cada año desde 1992, Ekologistak Martxan hace pública la entrega del premio ‘Atila’ el 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por La asamblea General de las Naciones Unidas para conmemorar la primera cumbre mundial sobre el medio ambiente, celebrada en 1972.

Con estos premios, el grupo Ekologistak Martxan busca denunciar los diferentes proyectos llevados a cabo por diferentes personas y entidades que tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Como otros años numerosos proyectos son un buen ejemplo de esta mala gestión y destrucción del entorno.

Este año Ekologistak Martxan ha puesto el foco en el Ayuntamiento de Bilbo «por los múltiples despropósitos destinados a destrozar toda la zona de Artxanda». El ayuntamiento se ha declarado a favor de abrir un nuevo vertedero que se convertirá en el vertedero con mayor acogida de residuos de la CAV. Este se encontrará al lado del antiguo. También en Artxanda, los ecologistas denuncian la nueva pasarela de madera que permite subir andando a los viandantes, pero en la que el consistorio bilbaino no ha tenido en cuenta el impacto medioambiental y ha afectado a la vegetación de la zona.

Los gobiernos de Lakua y Nafarroa también han sido mencionados por sus proyectos. Por un lado, han denunciado la gestión del Ejecutivo de María Chivite junto con la empresa Magnesitas SA (Magna) en el proyecto que han llevado a cabo de la mina a cielo abierto en Erdiz, Baztan. Denuncian que este no se ha decidido por ningún tipo de referéndum y favorece la expansión del modelo de minería que propone la empresa que ha colaborado en el proyecto.

Por otro lado, según Ekologistak Martxan las nuevas políticas forestales de Lakua favorecen la plantación de especies de rápido crecimiento, muchas de ellas invasoras. Esta medida impide la plantación de bosques de crecimiento más lento pero más duradero ante el cambio climático.