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La CUP debate una nueva propuesta política en el marco del Procés de Garbí

Cerca de 700 personas han participado este sábado en Girona en el Congreso Nacional de la CUP para actualizar su propuesta política y su estrategia organizativa para los próximos años. Un debate que se ha denominado como Procés de Garbí.

Lluc Salellas, durante su intervención en el Congreso Nacional de la CUP.
Lluc Salellas, durante su intervención en el Congreso Nacional de la CUP. (CUP PAÏSOS CATALANS)

La CUP ha finalizado su Congreso Nacional celebrado este sábado en Girona reafirmando su apuesta por compatibilizar la lucha en la calle con la institucional, como base para llevar a cabo su proceso de refundación como organización política «independentista y socialista».

En el acto de clausura del congreso, realizado en el palacio ferial con casi 700 inscritos, el alcalde de Girona y militante de la CUP, Lluc Salellas, ha querido lanzar un mensaje de optimismo ante los malos resultados obtenidos en las últimas elecciones.

Salellas ha recordado que en Girona la CUP ha pasado de tener el 1% de los votos hace 20 años al 23% conseguido en las pasadas elecciones municipales, es decir, «el proyecto de unidad popular ha ido creciendo tanto en la calle como en las instituciones», ha afirmado.

La CUP, ha subrayado el alcalde, «tiene que tener un proyecto nacional claro, independentista, de lucha de clases, feminista y ecologista, y esto no lo tenemos que olvidar nunca, un proyecto que interpele al conjunto de los Países Catalanes».

Según Salellas, «el Procés de Garbí quiere plantear nuevos horizontes, y aunque sin la calle ni la lucha social no hay revolución, no hay que renunciar a luchar en todos los ámbitos, incluido el de las instituciones».

«Es un objetivo claro, no hay que renunciar a nada, ni a la calle ni a las instituciones, porque nuestro objetivo es la independencia y el socialismo; intentemos no dejar a nadie por el camino y luchemos todo lo que haga falta porque así conseguiremos la victoria», ha recalcado Salellas.

Por su parte, la portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Laure Vega, ha apuntado que su formación «ha venido a reintroducir el conflicto porque hay una alternativa a los que quieren que no cambie nada». «No retrocedemos ni un milímetro ante los proyectos del Hard Rock y el Cuarto Cinturón», ha señalado.

Rumbo estratégico y comunicativo

El Congreso de la CUP en Girona no ha sido el típico congreso que realizan los partidos, tanto por el hecho de que en él solo se ha debatido y no se ha votado nada, como también porque los debates han sido muy plácidos y no hay constancia de que entre los participantes hayan surgido discrepancias importantes.

Los anticapitalistas catalanes, sin embargo, quieren encauzar el rumbo estratégico y organizativo de cara a los próximos años y para ello se proponen analizar la coyuntura política y hacer balance no exento de autocrítica sobre su trayectoria política desde su fundación.

La militancia de la CUP sigue preguntándose cuál es la mejor forma de compatibilizar el trabajo institucional que lleva a cabo la organización en los parlamentos y en los ayuntamientos con las luchas sociales en la calle y las movilizaciones ciudadanas.

A partir de los debates del congreso que se ha celebrado este sábado se prevé que el debate interno continúe en las asambleas territoriales y también en las asambleas nacionales temáticas que tendrán lugar durante el primer trimestre de 2024.

La intención de los promotores del Procés de Garbí es conseguir unas bases ideológicas y organizativas puestas al día y adaptadas a una realidad que ya no es la de 2017, cuando los partidos independentistas creían cercana la consecución de la independencia de Catalunya.