SASKI BASKONIA 92 - MACCABI 82

«Palestina Askatu!» «¡Maccabi fuera de Europa!» «¡Israel genocida!» «Estado sionista. Estado terrorista!» Y por si no queda claro, profusión de banderas y banderitas de Palestina y un mosaico creado por Indar Baskonia con el lema en inglés «Free Palestine». Cuando las múltiples varas de medir pasan de castaño a oscuro, hablar del deporte como si fuera un universo paralelo y ajeno a la realidad irrita sobremanera. Por eso, ya lo sentimos, pero la victoria de Saski Baskonia, que además ha recuperado el basket average respecto del Maccabi, no lo van a poder apreciar el Gaza. Ojalá sirviera para aliviarles el sufrimiento.

Y hay que admitir que este año al menos se ha discutido si expulsar o no al Maccabi de la Euroliga y aunque se quedaron en inferioridad, equipos como Saski Baskonia votaron a favor, y que al menos se ha forzado que el cuadro macabeo juegue lejos de Israel, así como que está teniendo que jugar sus partidos ligueros sin sus norteamericanos, en buena medida por el «esfuerzo para la guerra» que exige el club israelí a sus jugadores en forma de retención de un porcentaje de su salario.

Son detalles nimios que no alivian la desesperación de la población de Gaza, y tan descarada está siendo la masacre de Israel en Palestina, que esta vez no han existido las habituales restricciones para introducir banderas de Palestina o cualquier clase de reivindicación, a pesar de que la dotación policial se ha triplicado para la jornada, según ha indicado el concejal de Seguridad de Gasteiz Iñaki Gurtubai.

Con todo, el Buesa Arena ha distado de sus mejores entradas –8.057 espectadores, según el conteo oficial–, aun cuando la kalejira capitaneada por Indar Baskonia ha entrado en el pabellón cinco minutos más tarde del comienzo del encuentro. No pocos han preferido seguir el duelo desde casa, aunque hay que admitir que en esta ocasión la presencia policial, con siete furgonetas en los aledaños del Buesa Arena, no has mostrado la agresividad de otros días. Por ejemplo, los voluntarios que han estado en todas las puertas repartiendo banderines palestinos no han tenido ningún problema y Saski Baskonia, encargado de la seguridad en el pabellón, ha sido coherente cuando ha indicado que la seguridad se iba a circunscribir «a un partido normal». Pero no ha sido normal. Quitarle agresividad a la dotación de seguridad no borra el absoluto exceso que supone tener que contabilizar 27.000 muertos en Gaza como para no permitir siquiera un desahogo en forma de protesta.

Superando las dificultades

También se ha jugado un partido de Euroliga, ya que por el momento no se puede evitar tal extremo. Y para más inri, Saski Baskonia ha tenido que afrontarlo con nueve jugadores de la primera plantilla, junto con los miembros del filial Kerejeta, Hrabar y Faye. A la lesión muscular confirmada de Tadas Sedekerskis y el esguince de Matt Costello, un jugador gafado como Khalifa Diop tampoco ha estado, ya que el pívot senegalés se encuentra camino al quirófano por una «lesión ligamentosa» en la muñeca derecha.

Y el comienzo ha sido descorazonador. No por ver a Rogkavopoulos entre los titulares o los malos minutos de Dani Díez, sino porque de la mano de un Wade Baldwin encendido, el Maccabi ha parecido desarbolar a los gasteiztarras. De hecho, el mantener a Lorenzo Brown inédito y los grandes minutos de Codi Miller-McIntyre en han sostenido a los de Ivanovic, que han acabado cayendo 20-26 al final del primer asalto.

Pero entonces ha llegado el reventón de un Baskonia que por poco rompe el partido. Markus Howard ha anotado él solito 18 puntos en este cuarto, mientras que sus compañeros han sumado 16 más, con Moneke, Kotsar o el mentado Miller-McIntyre llevando en volandas a un Baskonia que se ha llegado a escapar por 13 puntos, 54-41, aunque un nuevo parcial de 0-6 del Maccabi, con un Wade Baldwin que ha llegado al descanso con 19 puntos, ha dejado el duelo en 54-47 camino de vestuarios.

El descanso no ha enfriado a los de Ivanovic, que de la mano de Rogkavopoulos y Theodore han endosado un parcial de 8-0 para comenzar el tercer asalto. El factor Baldwin se ha agotado por completo, mientras que los gasteiztarras, sin Howard hasta muy entrado el tercer cuarto, han ampliado su renta hasta una máxima de 17 puntos. Sin embargo, de la mano de Jasiel Rivero y con un marcaje excesivamente tolerado de Cleveland sobre Markus Howard ha dejado el duelo todavía con demasiadas preguntas que responder: 73-63.

El duelo de este jueves ha vuelto a mostrar que Nikos Rogkavopoulos, cuando se le dan minutos, rinde. Tanto es así, que hasta se ha imbuido del ambiente en la grada, conectando con la gente y peleando como no se le había visto en toda la temporada. cinco puntos del heleno y un triple de Marinkovic han vuelto a estirar a los de Ivanovic, pero que en en los últimos minutos han sentido el paso de los minutos.

El Maccabi ha estado cerca de recuperar el average, pero la defensa final del Baskonia lo ha impedido, pese a la infantil e inaceptable pataleta de Wade Baldwin, que ha terminado el partido gritándole en la cara a Mogulkoc, el árbitro principal.

Gran victoria de Saski Baskonia, sin duda. Pero eso no aliviará el sufrimiento que padecen en Gaza.

FICHA TÉCNICA:

BASKONIA: Codi Miller-McIntyre (10), Vanja Marinkovic (14), Nikos Rogkavopoulos (13), Chima Moneke (15) y Maik Kotsar (10) –quinteto inicial–, Jordan Theodore (4), Markus Howard (26), Dani Díez y Sander Raieste.

MACCABI: Brown (11), Baldwin (25), Nebo (12), Colson (5) y Cohen –quinteto inicial–, Cleveland (2), Webb (8), Blatt (3), Sorkin (4) y Rivero (12), DiBartolomeo.

Parciales: 20-26, 34-21, 19-16, 19-19.

Árbitros: Mogulkoc, Jovcic y Kowalski. Han pitado técnica al banquillo del Maccabi y al jugador bonzi Colson. Sin eliminados.

Incidencias: Buena entrada en el Buesa Arena, con 8.057 espectadores, con un buen número de banderas palestinas y de Sudáfrica, y un mosaico con el lema «Free Palestine».