Arnaitz Gorriti

Surne Bilbao Basket cava su tumba en la ida de su eliminatoria ante el Legia Varsovia (83-64)

Empezando con un 1 de 19 en triples y un concepto de juego colectivo que ha ido desdibujándose con el paso de los minutos, los hombres de negro se han puesto muy cuesta arriba su eliminatoria de cuartos de la FIBA Eurocup ante un rival que ha sobrevivido al mal día de su estrella, Christian Vital.

Holman busca el mate ante la escasa oposición de un Sacha Killeya-Jones que ha ido de más a menos.
Holman busca el mate ante la escasa oposición de un Sacha Killeya-Jones que ha ido de más a menos. (@FIBABASKETBALL)

LEGIA VARSOVIA 83 - SURNE BILBAO BASKET 64

Surne Bilbao Basket se han cavado su propia tumba en su idea de seguir en la FIBA Eurocup. En la rueda de prensa del lunes, el técnico bilbaino Jaume Ponsarnau aseguraba que la intención de su equipo era optar a ganar este torneo, por más respeto que, como es habitual, mostrase por el Legia de Varsovia. Sin embargo, los hombres de negro no se han respetado a sí mismos y han acumulado méritos para volverse a casa con el rabo entre las piernas y desentenderse de la FIBA Eurocup hasta el año que viene.

Con 81-64 en el marcador, los hombres de negro han tenido aún una posesión para intentar disminuir un poco su desventaja y dejar la eliminatoria a tiro de lo que pueda conseguir el famoso «efecto Miribilla» el próximo miércoles. Pero tal ha sido el desmadre del ataque, que los pupilos de Jaume Ponsarnau han perdido el balón en menos de dos pases y han ofrecido al Legia un ataque de 12 segundos en el que el cuadro polaco ha lanzado a canasta, ha errado, pero aún así Holman, el máximo anotador del encuentro con 18 puntos, ha tenido tiempo para encestar el 83-64 definitivo sobre la bocina

Los bilbainos han firmado un 1 de 19 en triples –0 de 7 en la segunda mitad–, se han dejado siete tiros libres en la gatera y  han perdido 12 balones, que no esté mal en términos absolutos, pero dos o tres han caído en el último cuarto, con el partido decidido pero la eliminatoria en el aire. Lo peor ha sido, con todo, la horrorosa imagen que han dejado, al punto que con el paso de los minutos se han agotado las ideas, el juego colectivo ha brillado por su ausencia y la intensidad defensiva ha sido excesivamente intermitente ante un rival que poco a poco se ha ido creyendo lo que veían sus ojos.

Desmadre a la bilbaina

Ponerse a sestear en una eliminatoria es un peligro por definición. Surne Bilbao Basket ha aceptado el intercambio de golpes desde buen inicio y ha confiado poder remediar su mala racha en el tiro a base de cargar el rebote y buscarse segundas opciones. Asimismo, ha basado su propuesta defensiva en atar en corto a Christian Vital, máximo anotador de este encuentro de ida de cuartos de final con más de 23 puntos por partido, pero ha descuidado en exceso a sus compañeros.

Así, el pequeño jugador Loren Jackson ha sido el catalizador ideal del juego del Legia Varsovia, conectando con un Holman inspirado desde más allá de los 6,75 metros, lo cual ha facilitado sobremanera que la escuadra polaca haca podido asentar su buen inicio manteniendo la ventaja en el marcador. Vital solo ha anotado la última canasta de la primera mitad para su equipo y ya para entonces la renta se ha estabilizado en la decena y la desesperación ha empezado a cundir en el seno de los hombres de negro.

Una desesperación que se ha gestado en la primera mitad fruto del 1 de 12 en triples, del buen número de bandejas erradas por diversos jugadores y de la constatación de que, salvo Sacha Killeya-Jones, el resto de los jugadores no han estado en el partido. Durante buena parte del primer cuarto no ha habido manera de saber cuánto tiempo quedaba para jugar ni para la posesión, al menos para la realización televisiva, pero en realidad los jugadores bilbainos han permanecido en ese limbo durante los 20 primeros minutos al completo.

Tanto es así que la renta del Legia Varsovia solo ha aumentado de verdad, hasta el 41-29 del descanso, cuando los pupilos de Marek Popiolek se han empezado a creer lo que estaba sucediendo sobre la cancha. Sobin y Wyka han comenzado a reforzar el juego interior local; Michal Kolenda ha sido un dolor por su movilidad y su versatilidad, mientras que los hombres de negro han ido desdibujándose hasta el punto de que Killeya-Jones ha convertido 10 de los 14 puntos de los de Jaume Ponsarnau para evitar una debacle todavía mayor que el citado 41-29.

Paletadas de tierra

Vital ha entrado en acción en el tercer cuarto, pero a pesar de ello, los hombres de negro han salvado la situación, ya que este tercer acto ha sido el único que, por la mínima, se han llevado. Y eso que por un momento el Legia Varsovia se ha ido hasta por 16 puntos.

El caudal de Sacha Killeya-Jones se ha agotado en ese tercer asalto, pero por fortuna los bilbainos han encontrado en Hlinason y en Pantzar dos actores que, a falta de acierto fluido, al menos le han dado presencia física a su juego, amén de un buen número de visitas a la línea de tiros libres. Sin que el islandés haya brillado en exceso desde la «línea de los suspiros», al menos ha servido para mantener a raya a un rival que no ha terminado de hacer valer su superioridad en el juego.

Y es que una vez más, los rebotes ofensivos –18 al final, por 9 del conjunto local– han dado aire a los de Jaume Ponsarnau. Pero ni así han conseguido acercarse a menos de diez puntos. En ningún momento han dado la sensación de poder conseguir un parcial, mientras que el Legia ha ido encontrando a Ponitka, a Wyka o a Cowels para poder seguir sumando. Vitalm al ver que no ha sido su día anotador, ha empezado a jugar mnás con sus compañeros, mientras que el bueno de Loren Jackson ha buscado también las faltas de Bilbao Basket para apuntalar su triunfo. Por otro lado, el técnico Marek Popiolek no ha dejado lugar a la improvisación y apoco que Bilbao Basket ha encadenado un par de canastas, no ha dudado a la hora de hacer cambios o parar el partido.

El cuarto triple de Cowel y una gran jugada de Holman en el poste bajo, estableciendo el 70-55, ha metido el partido en una última fase aún más calamitosa, en el que el juego colectivo bilbaino ha ido perdiendo protagonismo. Jugadores como Alex Renfroe, pese a su larga experiencia, han perdido por completo el ritmo del juego y los errores se han ido sucediendo. Incluso cuando se han acercado 79.64 luego de un par de errores locales, incluyendo una absurda técnica que se ha hecho pitar Holman –por cierto, menos mal que el arbitraje ha barrido un poco en favor de los vizcainos, porque de otro modo hubiera podido ser peor–, el Legia Varsovia ha sabido jugar los segundos finales, dejando la eliminatoria muy cuesta arriba a falta de lo que dicte Miribilla. Pero los aficionados que acudan al Bilbao Arena el día 13 deberán hacer acopio de palas y capazos de mimbre para extraer toda la tierra que se ha echado encima su equipo desenterrarlo.

«El Legia ha sido más duro que nosotros»

No ha puesto ningún paño caliente Jaume Ponsarnau a la derrota cosechada en tierras polacas. «No hemos encontrado la eficacia en ninguno de nuestros jugadores ni buenas sensaciones en el equipo. Estábamos minimizando importantes cosas de ellos, pero el ritmo del juego era suyo. Además, ellos han encontrado a otros jugadores, acierto y confianza», ha indicado.

La falta de acierto desde lejos no ha pasado inadvertido a su análisis. «Es muy difícil jugar con un 1 de 19 en triples, pero a veces hemos cometido el grave error de dejarnos ir un poquito por las sensaciones del partido, cuando aún quedan 40 minutos más. Yo el primero, he cometido el error al final de no poner a los mejores defensores en la última acción», ha subrayado el preparador targarino.

Por su parte, Tryggvi Hlinason, como jugador más valorado de Surne Bilbao Basket, tambiñen ha hecho una breve valoración del encuentro. «Al final, el Legia Varsovia se ha impuesto en todos loas duelos individuales porque ha sido más duro que nosotros», ha concluido el pívot islandés.

FICHA TÉCNICA:

LEGIA VARSOVIA: Vital (13), Jackson (10), Kolenda (8), Holman (18) y Sobin (6) –quinteto inicial–, Cowels (12), Ponitka (10), Wyka (6) y Kulka.

BILBAO BASKET: Alex Renfroe (7), Adam Smith (10), Keith Hornsby (5), Denzel Andersson (3) y Sacha Killeya-Jones (18) –quinteto inicial–, Melwin Pantzar (9), Alex Reyes (2), Tryggvi Hlinason (10), Thijs De Ridder y Tomeu Rigo.

Parciales: 20-15, 21-14, 19-20, 23-15.

Árbitros: Yilmaz, Velikov y Jevtovic. Han señalado técnica al jugador local Holman. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la FIBA Eurocup, disputado en el pabellón Bemowo de Varsovia. Jaume Ponsarnau ha incluido a los canteranos Unai Barandalla e Iker Chacón en la convocatoria, en detrimento del lesionado Xavi Rabaseda y los descartados Tsalmpouris y Kristian Kullamae.