La quiebra de la constructora Murias trastoca el proyecto del Obispado y Mutualia en Abando

Construcciones Murias S.A., la constructora y promotora del proyecto que pretende albergar la sede del Obispado de Bilbo y la clínica de Mutualia acaba de declararse en concurso de acreedores, lo que siembra más dudas sobre la continuidad de las obras.

Solar donde Murias estaba construyendo la nueva sede del Obispado de Bilbo y la clínica de Mutualia.
Solar donde Murias estaba construyendo la nueva sede del Obispado de Bilbo y la clínica de Mutualia. (NAIZ)

La empresa gipuzcoana Construcciones Murias S.A., adquirida por el grupo Urbas en 2020, ha sido oficialmente declarada en concurso de acreedores por el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia, lo que pone en problemas la continuidad de las obras del edificio que pretende albergar la sede del Obispado de Bilbo y la clínica de Mutualia.

Murias notificó a finales de 2023 que había iniciado negociaciones con sus acreedores para tratar de reestructurar una deuda de alrededor de 70 millones de euros que tenía con diferentes acreedores. En un primer momento, el juzgado concedió una prórroga de tres meses para alcanzar dicha reestructuración pero, tras un recurso de una de las empresas acreedoras, la madrileña Ortiz Construcciones y Proyectos, hace unas semanas el juzgado de Donostia dio comienzo al concurso de acreedores.

Esto pone en peligro la continuidad de las diferentes construcciones que Murias estaba llevando a cabo, entre ellas el proyecto que pretende albergar la sede del Obispado de Bilbo y la clínica de Mutualia en el solar donde se situaba la Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari (BAM), en Abando.

Proyecto polémico

Se trata de un proyecto que, desde que se anunció en 2018, ha generado muchas críticas vecinales por diferentes cuestiones. La asociación Abando Habitable y la AMPA Colegio Cervantes –que está al lado del solar– han denunciado en diferentes ocasiones que con esta construcción se pierde la oportunidad para tener una zona verde en el barrio, así como «negligencias» durante la construcción.

Además, Abando Habitable llevó el caso a los tribunales al consider que se había incumplido la finalidad de «interés general» que justificó la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Bilbo. Según ha indicado, el Plan fue modificado para que se pudiera materializar la sede del Obispado, pero «no para dedicar casi la mitad de los terrenos a una clínica privada». Un juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Bilbo falló en contra de la demanda, pero Abando Habitable ha recurrido ante el TSJPV.

Sumada a la lentitud de las obras en los últimos meses, la reciente quiebra de Murias genera ahora más dudas sobre la construcción, que todavía está en las fases iniciales. Además, el Grupo Urbas, que compró Murias en 2020, también se encuentra en dificultades económicas y se enfrenta a un juicio en la Audiencia Nacional por presuntos delitos societarios y contra el mercado en una ampliación de capital que llevó a cabo en 2015.

Nota del Obispado

El Obispado de Bilbo, en una nota, ha señalado que desconoce en qué medida esta nueva situación podría afectar a la obra.

Asimismo, ha asegurado que «asesorado por sus servicios jurídicos y atendiendo a la evolución de los acontecimientos, tomará las acciones que considere oportunas para que este proyecto pueda desarrollarse respetando los compromisos adquiridos por las partes».