Segunda derrota consecutiva de Osasuna, tras la del lunes frente al Valencia, esta vez todavía más dolorosa por producirse ante un Rayo que solo había ganado en su feudo a Alavés y Betis, y que ha firmado su primera remontada en casa de la temporada.

Ha tenido dos caras la escuadra navarra, pero esta vez ha ido de más a menos, pagándolo caro en los últimos diez minutos de envite, en los que ha encajado por partida doble con sendos disparos desde fuera del área.

De una magnífica primera parte, en la que ha conseguido adelantarse a la media hora por mediación de Moi Gómez, se ha pasado a una imagen completamente diferente tras el descanso, confiado el bloque rojillo en pertrecharse atrás, una fórmula que esta vez no ha dado beneficios.

Sin energía, pese a los cambios, le ha faltado frescura para apretar más adelante y generar alguna salida que le crease dudas a un Rayo que ha dispuesto por completo de la pelota durante todo el segundo periodo.

Muy diferente a como ha sido el inicio del duelo, con un Osasuna dejando constancia de su espíritu ganador, lejos de conformarse con mantener su desahogada situación clasificatoria y buscando adelantarse en el luminoso con buen juego y ocasiones.

Para el sexto minuto de juego ya ha podido adelantarse en el marcador. Un preciso envío largo de Herrando lo ha domado Rubén García con la espinilla, un control que ha anulado a su marcador, aunque el intento de colocar pegado al poste le ha resultado fallido.

Apenas dos minutos después, ha sido Iker Muñoz quien lo ha intentado con un disparo desde fuera del área buscando la escuadra y en el 11, de nuevo Rubén García ha ejecutado una diagonal que ha acabado con un tiro con la zurda.

Mejor posicionado y triangulando con criterio, Osasuna superaba al Rayo en esa fase del encuentro, en la que la peor noticia ha sido que David García ha vuelto a sufrir una lesión muscular en un sprint con un rival (m.17).

Los anfitriones solo se han asomado a la portería de Sergio Herrera –el golpe ante el Valencia no le ha apartado de la titularidad– a balón parado. Una falta lateral botada con mucha técnica por Lejeune le ha creado más de un problema al cancerbero burgalés, que no ha podido blocar (m.21).

Acercándose la primera media hora de encuentro ha llegado una de las jugadas decisivas. Previamente, Moi Gómez ha ajustado su punto de mira con un zurdazo raso, un tanto optimista por su lejanía (m.24).

En el siguiente lance ha sido mucho más preciso. Una doble pared con Raúl le ha permitido al de Rojales adelantarse a su par dentro del área rayista y colocar con una enorme precisión una pelota que ha golpeado en el palo y luego ha hecho un efecto poco habitual para alojarse en las redes (m.29).

El 0-1 ha obligado al conjunto madrileño a adelantar líneas, probando Unai López con un duro chut centrado que ha sacado a dos puños Herrera (m.37) y Trejo con un envío elevado que ha intentado sorprender al cancerbero rojillo (m.42).

Revolcón inesperado

Con lo que se había visto en el primer tiempo, nada hacía presagiar lo que iba a ocurrir en el segundo, en el que Osasuna se ha visto claramente superado y arrinconado por un necesitado Rayo.

En ningún momento los de Jagoba Arrasate han logrado zafarse de ese dominio, ni aprovecharse de las líneas adelantadas y el gran número de futbolistas ofensivos que ha acumulado el equipo contrario.

Sin salida clara para romper al Rayo de manera definitiva, el conjunto navarro se ha pertrechado en propio campo, confiado en que esa estrategia pudiera servirle, como ha sucedido en otras ocasiones, pero no en esta.

Y es que el bloque vallecano, sin generar oportunidades claras de peligro, sí que ha merodeado de manera constante el área rojilla, aunque finalmente haya sido con dos disparos desde fuera del área como ha logrado el revolcón.

Consciente de lo que se le podía venir encima, el preparador de Berriatua ha refrescado su medular con dos piezas veteranas –Torró y Moncayola– para recuperar el control de la pelota, pero la fórmula no ha dado ningún resultado. Apenas una llegada de Ibáñez, con un tiro desviado (m.66).

Iñigo Pérez se la ha jugado al todo por el todo, ha acumulado todavía más futbolistas ofensivos y su apuesta le ha dado los frutos apetecidos para un equipo necesitado de puntos con miras a alejarse de los puestos peligrosos.

Tanto ha llegado el cántaro a la fuente que los anfitriones se han quedado con los dos puntos merced a sendos zambombazos. A la vista de que a base de centros no conseguían superar la zaga navarra, han optado por dicha suerte, con enorme efectividad.

Primero ha sido Chavarría, tras rechazo de un saque de esquina y sin que nadie le encimara, el que ha ejecutado un zurdazo raso que ha superado todo un mar de piernas (m.80) y, en el 85, Isi le ha copiado con la misma pierna para armar un trallazo que ha superado a Herrera.

En apenas cinco minutos, todo el trabajo rojillo tirado a la borda por la cicatería ofensiva que ha mostrado tras el descanso y el exceso de confianza en una defensa muy retrasada, lejos de seguir encimando al rival más arriba y no permitiéndole circular con tanta facilidad, ni disparar desde fuera del área.

Lo único positivo a destacar ha sido la renovación automática de Pablo Ibáñez, tras disputar más de 45 minutos en Vallecas, y el debut de Asier Osambela, otro brote de la cantera de Tajonar de quien se espera mucho a futuro.

FICHA DEL PARTIDO:

Rayo Vallecano: Dimitrievski; Balliu, Mumin, Lejeune, Chavarría; Óscar Valentín (Pathé Ciss, m.46), Unai López (Falcao, m.73); De Frutos (Bebé, m.73), Trejo (Crespo, m.82), Isi; y Camello (Raúl de Tomás, m.60).

Osasuna: Herrera; Areso, David García (Catena, m.18), Herrando, Juan Cruz (Mojica, m.82); Rubén Peña, Iker Muñoz (Torró, m.68), Pablo Ibáñez (Moncayola, m.68), Moi Gómez (Osambela, m.82); Rubén García y Raúl.

Goles: 0-1, m.28: Moi Gómez. 1-1, m.79: Chavarría. 2-1, m.83: Isi.

Árbitro: Melero López (colegio andaluz). Ha amonestado a Oscar Valentín (m.45), Iker Muñoz (m.48), Pathé Ciss (m.51) e Isi (m.86).

Incidencias: 12.617 espectadores en las gradas de Vallecas.