La cementera alemana Heidelberg Materials ha negado que el expediente de regulación de empleo (ERE) que ha planteado para 56 personas en su planta del barrio donostiarra de Añorga (Cementos Rezola) suponga «destrucción de empleo».

La compañía ha recordado que este ERE llega en el marco del «proceso de descarbonización» de la fábrica, y contempla «la parada de la producción de clínker, responsable del 100% de las emisiones de CO2». El clínker es un producto granulado obtenido por calcinación de caliza y arcilla, y utilizado en la fabricación de cementos.

Heidelberg Materials subraya que este cierre trae de la mano un «plan de acompañamiento social» que «incluye una propuesta de plan de prejubilaciones para 15 personas y la recolocación interna de otras 15 en la fábrica hermana de Arrigorriaga».

Además plantea «la opción de recolocación interna de 15 trabajadores en diferentes plantas del grupo en Europa». La dirección ha incidido en «la implantación de un programa ‘premium’ de recolocación externa, hasta que la totalidad de los trabajadores logre un empleo en su entorno cercano en Gipuzkoa».

La firma germana ha añadido que «una vez culminado el plan de descarbonización y transformación industrial 2024-2026 de la fábrica», confía en generar «en torno a 10 o 12 puestos de trabajo en la fábrica de Añorga».

La plantilla comenzó el pasado 28 de junio una huelga indefinida para protestar contra la forma en que quiere llevarse adelante este ERE. Los sindicatos consideran que «no tiene por qué hacerse todo en 30 días», que es posible abordar reducciones de jornada, formación de trabajadores para nuevos puestos y otras medidas con la vista puesta en ese futuro que Heidelberg Materials prevé para la planta de Añorga. Este martes tienen previsto manifestarse en Donostia.