La patronal Confebask ha propuesto quince medidas fiscales que a su juicio servirían para «reforzar la competitividad» y acelerar el crecimiento económico de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), entre ellas, reducir la tributación mínima en el Impuesto de Sociedades del 17% al 15%, eliminar el Impuesto de Patrimonio y crear nuevas deducciones para incentivar el empleo de calidad y la descarbonización.

Esta propuesta fiscal ha sido dada a conocer este martes por la presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, en una rueda de prensa en Bilbo tras la celebración del Consejo General de esta organización empresarial.

Yagüe ha presentado, en primer lugar, un análisis de la coyuntura económica, que prevé para este año un crecimiento económico en torno al 2% en el conjunto de los tres territorios. Además, estima la creación de 16.000 nuevos puestos de trabajo, lo que situaría la tasa de paro en torno al 7%.

La presidenta de la patronal ha subrayado que hay dos materias «esenciales» para el progreso económico y social, que son la fiscalidad y la conflictividad laboral.

Tras asegurar que «no se trata de aportar menos, sino de aportar mejor», ha explicado que han trasladado a las diferentes autoridades tributarias una propuesta fiscal para «reforzar la competitividad regional y acelerar el crecimiento económico de Euskadi», además de favorecer un desarrollo económico sostenible.

Según ha precisado, es necesaria una fiscalidad incentivadora de la actividad empresarial, y ha defendido que su propuesta «no descabalga la recaudación».

Quince medidas

Confebask plantea abordar quince medidas fiscales, entre ellas reducir la tributación mínima en el Impuesto sobre Sociedades del 17% actual al 15%, así como eliminar el límite actual para deducir las pérdidas registradas, situado en el 50% de la base imponible del Impuesto.

También propone suprimir el Impuesto de Patrimonio «por una cuestión de justicia», así como deflactar los tramos de renta en la cuantía real de la inflación y ajustar los tipos marginales de renta a los existentes en otras economías europeas.

Asimismo, plantea permitir la monetización de las pérdidas obtenidas en las ‘start up’. En sus planteamientos también incluye mejorar el atractivo del incentivo fiscal a la innovación, elevando el porcentaje de la deducción, actualmente del 15%.

También propone nuevas deducciones, una para fomentar el empleo de calidad y otra ligada a la descarbonización. Además, defiende incentivar fiscalmente las aportaciones a las EPSVs individuales y de empleo.

Yagüe, que ha advertido de las consecuencias negativas de la conflictividad y el absentismo laboral, ha defendido «una estrategia de país en torno al talento», y ha advertido que una de las dificultades para la atracción de talento es el acceso a la vivienda, por lo que ha reclamado una política que contribuya al aumento de la oferta y a la moderación de los precios.