La gestión del mercado de La Bretxa de Donostia, ubicado en el corazón de la ciudad (entre el Boulevard y la Parte Vieja donostiarra), daba un vuelco el pasado mes de febrero al anunciar el Ayuntamiento la rescisión del contrato de concesión de las instalaciones a la empresa Baika Mercados SL, tras detectarse numerosos incumplimientos en los plazos de las obras -iniciadas hace seis años-, lo que había sumido al proyecto en una situación de gran incertidumbre.

Meses después, el equipo de gobierno donostiarra (PNV-PSE) acordaba con EH Bildu recuperar la gestión pública de La Bretxa -privatizada en 1995 bajo el mandato de Odón Elorza- y otorgar la concesión administrativa a la sociedad municipal Fomento de San Sebastián S.A. por un periodo inicial de 25 años, prorrogable a 75.

De esta manera, la nueva concesionaria deberá ejecutar con la financiación del Ayuntamiento las obras que quedaron pendientes, así como las que a partir de ahora se deriven de las decisiones que se vayan tomando.

La recuperación de la gestión directa del mercado por parte del Ayuntamiento tiene como objetivo recuperar el espíritu tradicional de La Bretxa, es decir, un mercado tradicional y comercio de cercanía, y al mismo tiempo atender las necesidades existentes en el barrio.

Sin embargo, el alcalde de la capital, Eneko Goia, aseguraba recientemente que no se descarta la entrada de nuevos usos hosteleros, algo que está estudiando actualmente la sociedad municipal Fomento de San Sebastián, sobre todo en el espacio de 800 metros cuadrados del edificio de Pescadería que se preveía destinar al producto local.

Es por ello que el grupo municipal de EH Bildu ha manifestado que estará «vigilante» para que ninguna actividad hostelera se instale en la Bretxa -ya que la Parte Vieja es zona saturada-, con la salvedad de un pequeño negocio que pudiera dar servicio al mercado y mantuviera su mismo horario.

OBRAS PRIORITARIAS

Una de las obras prioritarias que se llevarán a cabo en esta nueva fase consiste en la apertura de un túnel que conecte el parking subterráneo del Boulevard con el mercado de La Bretxa. Según han adelantado fuentes municipales, el proyecto ha sido redactado en las últimas semanas y en breve la obra saldrá a licitación. El coste de esta obra rondará los 560.000 euros y se prevé que esté finalizada para junio de 2025.

La segunda prioridad será la reubicación de los puestos de las baserritarras en su espacio definitivo, es decir de la actual ubicación bajo las carpas junto al edificio Pescadería a la fachada norte del edificio Arkoak, en la misma plaza. En este caso, el proyecto de la nueva marquesina también está redactado y la licitación de la obra, cuyo importe asciende a 930.000 euros, se realizará en las próximas semanas, de forma que podría estar concluida para agosto de 2025.

Posteriormente, se acometerán las obras de remodelación pendientes en el edificio Pescadería, las de más envergadura, cuyo coste podría rondar los 8 millones de euros. En este caso, la redacción del proyecto todavía no está licitada, algo que se hará en próximas fechas para que esté lista en primavera del año que viene, de tal forma que las obras pudieran arrancar en otoño de 2025.

Entretanto, los trabajos de urbanización de las calles alrededor del edificio Pescadería -Aldamar, Iñigo y San Juan- están ya en marcha y se prevé que finalicen para la próxima feria de Santo Tomás.

La nueva concesionaria también deberá negociar con aquellos ocupantes y asentadores que deseen continuar su actividad en la Bretxa los términos de los nuevos contratos de arrendamiento. En caso de no llegar a un acuerdo, se hará efectiva la extinción de los mismos.

INDEMNIZACIONES

La rescisión del contrato con Baika Mercados SL supone que el Ayuntamiento deberá abonar una abultada indemnización, que es motivo de controversia entre las partes. Así, la compañía a la que se le retiró la concesión reclama una indemnización superior a los 56 millones de euros, mientras el Ayuntamiento fija el valor de la misma en 6,2 millones.

Además, hay que tener en cuenta que el Consistorio, por su parte, pedirá a la empresa una indemnización de 2,4 millones por daños y perjuicios por los retrasos ocasionados, de tal forma que la institución municipal descontará esa cantidad de la cifra que finalmente deba abonar por la rescisión del contrato.

Todo parece indicar que Baika Mercados rechazará la propuesta del Ayuntamiento, por lo que el litigio entraría en vía judicial, prolongándose de forma considerable. El expediente pasará así al Jurado Provincial de Expropiación, que será el que fije la cuantía definitiva.

SERVICIOS PÚBLICOS

El proyecto de la nueva Bretxa, además de potenciar el mercado tradicional, se completa con un centro de salud, en funcionamiento desde comienzos de año, y una instalación deportiva. Se trata de dos equipamientos demandados por el vecindario de la Parte Vieja.

Así, el nuevo centro de salud se sitúa en parte de la primera, segunda y tercera planta del edificio Pescadería y da servicio tanto al Centro como a la Parte Vieja; mientras que la instalación deportiva, que tendrá una pista polideportiva, se ubicará en la segunda y tercera planta, paliando en parte la falta de un espacio cubierto existente en el barrio.

Otra de las grandes novedades del proyecto Bretxa hace referencia al edificio Arkoak, que actualmente ocupan diferentes marcas comerciales. Una vez aprobado el Plan Especial, se procederá a la apertura y rasgado de los arcos, devolviendo así el edificio a su configuración original y dándole una mayor permeabilidad hacia el interior.

Una vez terminen las obras, la entidad municipal asumirá la gestión y explotación de todo el recinto comercial, excepto el centro de salud de Osakidetza, las pistas polideportivas, la plazoleta entre los dos inmuebles y la zona cubierta donde estarán los puestos exteriores de frutas y verduras.

Dos edificios unidos por una plaza

El mercado de La Bretxa consta de dos edificios, conocidos como Arkoak y Pescadería, aunque en la plaza que une ambos también se realizan actividades comerciales, como es el caso del mercado diario de las baserritarras.

En el edificio Arkoak, cuya fachada da al Boulevard, se ubican diferentes establecimientos comerciales y de hostelería, mientras que la antigua Pescadería (edificio situado detrás del anterior) acoge en su planta subterránea los puestos del mercado tradicional de abastos.

El proyecto inicial de remodelación contempla trasladar los puestos del mercado y los de producto local a la planta a pie de calle del edificio Pescadería, con el fin de recuperar el carácter y la importancia del mercado tradicional. En la primera planta de este inmueble estaba previsto un proyecto de promoción del producto local y la gastronomía vasca, aunque este uso actualmente se está replanteando.

Los puestos de las baserritarras también verán modificada su ubicación de las actuales carpas junto al edificio Pescadería a la fachada norte del edificio Arkoak en la misma plaza de la Bretxa, donde desaparecería la edificación actual, haciendo posible la creación de una plaza pública con el objetivo de mejorar el flujo entre los puestos de las baserritarras y el nuevo mercado a pie de calle en Pescadería, que pasarán a estar uno frente a otro.

Todo ello conllevará la modificación del acceso a la zona subterránea, que se trasladará al costado de la plaza, es decir, a la parte más próxima a la calle Aldamar, desde donde se accederá a los comercios del sótano.