
Los protocolos de Sumar contra el acoso fallaron en el caso de Íñigo Errejón, según han reconocido los portavoces de esta formación en una comparecencia ante los medios.
También ha avanzado que habilitarán mecanismos de apoyo y acompañamiento a las víctimas, así como la puesta en marcha de un protocolo de actuación de comportamientos machistas y de acoso, que se aprobó en su primera asamblea de marzo, pero que no se han consolidado por el último ciclo electoral.
Así lo han trasladado en rueda de prensa el portavoz de la formación, Ernest Urtasun; la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández; la secretaria de Comunicación, Elizabeth Duval; y la responsable de Feminismos, Amanda Andrades; para informar de las decisiones de la Ejecutiva.
Durante su comparecencia, Urtasun ha trasladado primero un mensaje claro de apoyo y solidaridad a todas las mujeres que sufrieron acoso y violencia sexual por parte de Errejón, poniéndose a disposición de todas las afectadas en las decisiones que quieran emprender.
Luego ha relatado que a principios de esta semana fue cuando tuvieron conocimiento de testimonios sobre los comportamientos del exdiputado, ante lo cual actuaron con «toda celeridad» primero exigiendo explicaciones.
En ese momento, según ha relatado, Errejón reconoce los hechos y, acto seguido, Sumar le exige responsabilidades y que abandone todos los cargos políticos. También ha explicado que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, conversó con él y le demandó su dimisión, algo que se formaliza el jueves.
El también ministro de Cultura ha admitido que todas las informaciones que se han publicado sobre Errejón son «devastadoras» y evidencia que sus mecanismos de prevención y protección ante las violencias machistas han «fallado».
«Asumimos responsabilidades y nos hacemos cargo», ha añadido para garantizar que Sumar desplegará las actuaciones necesarias para que esto no vuelva a suceder, a la vez que ha pedido disculpas a la ciudadanía al ser conscientes de que la confianza en Sumar se ha visto «quebrada».
La portavoz de Feminismos de Sumar, visiblemente afectada durante la rueda de prensa, ha querido dejar claro que empatizan con el dolor y el sufrimiento de las mujeres que han sido víctimas del comportamiento de Errejón y asume que sus mecanismos antiacoso no han funcionado.
«Lo único que quería era tocar mi cuerpo»
Por su parte, la actriz Elisa Mouliáa ha asegurado que «estaba ilusionada» y pensaba que podía tener una «historia de amor preciosa» con Íñigo Errejón, al que «tenía en un pedestal». «Pero en lugar de encontrarme con algo romántico, me encontré con una persona que lo único que quería era tocar mi cuerpo y meterme la lengua», ha añadido. Así se ha pronunciado este sábado la actriz en la red social X.
Mouliáa ha querido con su mensaje «aclarar» a los «neandertales» que le dicen que debía estar en casa con su hija y marido el día de los hechos. «Una mujer puede salir de fiesta con sus amigos si le da la gana cuando quiera y sin que la juzguen, teniendo o no marido, estamos en 2024», defiende, para precisar que ya estaba separada y en proceso de divorcio, que se formalizó de forma amistosa en 2023.
La intérprete relata que acabó en la vivienda de Errejón porque el entonces diputado le dijo que un coche les estaba esperando desde hacía cinco minutos. «Y en su casa le dije que me iba de ahí, primero porque en el taxi me habían llamado diciendo que mi hija tenía fiebre y si me estaba sintiendo mal eso lo empeoraba más y segundo porque era todo invasivo e incómodo», explica.
En este sentido, Moluliáa aporta como prueba una captura de una conversación posterior a ese día con una amiga a la que le decía lo «invadida» que se había sentido por el comportamiento de Errejón.
Según la denuncia, los hechos tuvieron lugar entre finales de 2021 y principios de 2022. La intérprete describió a los agentes que conocía a Errejón porque llevaban un año hablando por redes sociales y que acudió una tarde a la presentación de un libro del exportavoz.
Aquel día, de acuerdo al testimonio de Mouliáa, Errejón le hizo tocamientos no consentidos y ante ese comportamiento se sintió «paralizada» y no consintió nada de lo que sucedió, además de pedirle que cesara: «Íñigo, solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo».
Instagram cierra la cuenta de Fallarás
Poco después, la periodista Cristina Fallarás ha denunciado este sábado que la red social Instagram ha cerrado su cuenta pocos días después de que publicara la primera acusación anónima por violencia machista contra Errejón.
La periodista ha hecho pública una captura de pantalla en la que Instagram le informa de que ha «suspendido» su cuenta «porque esta o la actividad en ella no cumplen con las normas comunitarias».
En una publicación en el TikTok del diario ‘Público’, Fallarás ha asegurado que ya había recibido «miles y miles» de acusaciones más contra él y contra otros políticos de diferentes formaciones.
«En mi cuenta de Instagram llevo meses, miles de horas, colgando testimonios de mujeres que me han ido llegando, donde las mujeres narran las violencias sexuales que sufrimos. Había miles y miles de testimonios», ha lamentado Fallarás, quien ha asegurado que el cierre de su perfil es «un acto de censura».
Según la periodista, este es un «ataque de Instagram y Meta contra esta lucha de las mujeres por evidenciar las agresiones sexuales que sufrimos».
«Tengo la sensación de que nos están dejando sin vías de expresión, que nos van cerrando todos los cauces por los cuales podemos relatarnos, que otros contenidos no le molestan, pero nuestras vidas sí», ha señalado.
Esta no es la primera vez que Instagram cierra el perfil de Fallarás, que ya vivió un episodio similar el pasado 1 de marzo.
Instagram ha reactivado la cuenta de la periodista a media tarde.

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