
BALKAN BOTEVGRAD 62 - SURNE BILBAO BASKET 93
En algunas ocasiones, cuando la disparidad de nivel entre dos rival es tan grande, hay que azuzar a la imaginación para hacer una analogía. Porque la figura de la apisonadora que aplasta el carrito de un bebé –como insinuaba la propaganda en favor de la continuidad de Pinochet en el Plebiscito Nacional Chile en 1988– es muy manida y las reminiscencias son muy poco tranquilizadoras. Viendo que Jaume Ponsarnau ha podido emplear a sus 12 jugadores, con no menos de casi 13 minutos salvo en lo que respecta a Iker Chacón, cualquiera diría que los hombres de negro han sacado la colección de invierno en una pasarela.
Jugadores a tutiplén, aportando todos –hasta Chacón ha encestado el triple que ha intentado–, pudiendo descartar a Marvin Jones, siendo Amar Sylla el jugador con más tiempo sobre la cancha, con casi 21 minutos, Surne Bilbao Basket ha podido lucir todo su fondo de armario frente a un rival que solo ha estado cerca del nivel de los bilbainos en el primer cuarto.
En realidad, los hombres de negro no han querido hacer sangre. Harald Frey, Thijs De Ridder y Xavi Rabaseda han sido los máximos anotadores del día, con 10 puntos por cabeza, siendo Kullamae, a excepción del triple anotado por Chacón, el menos anotador de la escuadra vizcaina.
«Hay que estar satisfecho con el equipo, porque ha entendido que para ganar sin problemas estos partidos en esta competición, los tiene que afrontar con intensidad. Hemos tenido un bajón después de la primera rotación y ellos lo han aprovechado para que no nos fuésemos en el marcador, pero enseguida ha aparecido buena mentalidad, hemos rehecho cosas y hemos aprendido. Hemos encontrado mucha gente, más o menos brillante, pero desde el trabajo y el esfuerzo, y para nosotros ese es el camino», ha indicado Jaume Ponsarnau tras el encuentro.
Después de un primer cuarto casi de tanteo en el que los hombres de negro se han puesto por delante casi por inercia, el duelo se ha roto de verdad en el segundo período. Pantzar ha dado un acelerón al juego y tras su estela Bilbo Basket ha seguido abriendo esa brecha sin volverse loco, sin necesidad de abrir distancias abisales para el descanso. Por tanto, el equipo se ha quedado satisfecho con el 32-47 del descanso.
Satisfecho en el sentido de la ventaja coyuntural, porque ha mantenido la presión en su quehacer, permitiendo al Balkan un acierto rondando el 35% tanto en tiros de dos como de tres y superándolo con claridad en la pelea por el rebote, para así hacerse con los cuatro cuartos claramente.
Ese dominio le ha valido al técnico targarino no solo mover el banquillo como si estuviera en una pasarela de moda, sino también hacer caminar en la pasarela el fondo de armario de los ajustes tácticos que, con el devenir de la temporada, hará falta ir sacando, puliendo, perfeccionando y aplicando también frente a rivales más peliagudos y en situaciones de mayor compromiso.
«Nos ha permitido el partido probar cosas que nos ayudarán a crecer y ser mejores y es por eso por lo que estoy satisfecho», ha indicado Jaume Ponsarnau.
FICHA TÉCNICA:
BALKAN: Jones (3), Boyanov (17), Pishtikov (1), Korestilov (1) y Marshall (9) –quinteto inicial–, Mihaylov (2), Toshkov (5), Gavrilovic (8), Ivanov (13), Grozev (3) y Vasilev.
BILBAO BASKET: Harald Frey (10), Xavi Rabaseda (10), Kristian Kullamae (5), Tomasz Gielo (7) y Tryggvi Hlinason (9) –quinteto inicial–, Abdur-Rahkman (9), Melwin Pantzar (8), Rubén Domínguez (9), Thijs De Ridder (10), Zoran Dragic (7), Amar Sylla (6) e Iker Chacón (3).
Parciales: 15-21, 17-26, 18-26,12-20.
Árbitros: Sahin, Gyorgvi y Sakaci. Sin eliminados.
Incidencias: Marvin Jones ha sido el jugador descartado.

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