Guardian Glass acelera el proceso de cierre de su planta de Laudio y adelanta el apagado del horno de su planta de Laudio al 29 de enero, horas después de anunciar que lo haría el 3 de febrero. Esta medida hará acelerar aún más el proceso para el cierre de la planta, anunciado este pasado martes.

La multinacional ha notificado esta misma tarde al comité de empresa el adelanto del apagado a través de un comunicado, según ha informado la representación de la plantilla, que considera que la decisión de la dirección «cierra cualquier margen de negociación».

El presidente del comité de empresa, Aitor Peral, de LAB, ha señalado a Efe que el adelanto del apagado del horno a la próxima semana supone «una maniobra de presión para intentar hacerlo lo antes posible y dejar sin opciones de nada» a la plantilla.

«Al ver que empezábamos a buscar alternativas y movilizarnos la empresa ha cambiado la fecha para dejarnos sin margen de maniobra», ha indicado.

Según ha explicado el representante sindical, el apagado del horno podría llevarse a cabo de forma que posteriormente se pudiera reparar con una inversión «relativamente asequible».

Sin embargo, ha señalado, Guardian va a optar por el enfriamiento con toda la colada en su interior, lo que lo deja inservible, y «si hubiera algún interesado en retomar la actividad tendría que hacer una inversión desde cero».

«El horno es la clave. Si muere sin haber buscado soluciones estas quedan en cero, pero si se mantiene vivo habría opciones de muchas cosas», ha explicado Peral.

Asambleas el lunes y posible huelga

El comité de Guardian ha convocado asambleas este próximo lunes para explicar la situación a los trabajadores y plantearles «qué se puede hacer para poner freno a los planes de Guardian» como por ejemplo dejar de trabajar para «no ser partícipes» del desmantelamiento de la empresa. Entre las propuestas que planteará está la de una huelga indefinida, que arrancaría el día 30 a las 00:00 horas.

Además, convoca una concentración el día 29, de 7.00 a 10.00 en la entrada de la fábrica.

Cierre irreversible

La decisión de apagar el horno fue dada a conocer este pasado martes por la dirección de la fábrica de Laudio al comité de empresa. Precisamente ese mismo día el Gobierno de Lakua había reclamado una reunión a Guardian, por lo que en este movimiento se intuye una intención de hacer irreversible el cierre.

La multinacional estadounidense Guardian Glass anunció que en un plazo de seis meses cerraría su planta en Laudio, una medida que la empresa atribuye a que un «daño crítico» en el horno impide mantener la actividad de la fábrica en condiciones de «seguridad»

La decisión de apagar el horno ha suscitado el temor de los representantes de la plantilla de que el cierre de la fábrica pueda adelantarse respecto al anuncio inicial. Cabe recordar que actualmente da empleo a 171 personas.

Pero además supone cancelar prácticamente la primera opción barajada por las instituciones, que era intentar convencer a la multinacional para mantener la actividad, y complicar la segunda: buscar una nueva empresa para la planta.

LAB: «Destroza el horno»

El delegado de LAB en Guardian, Aitor Peral, ha explicado que el enfriamiento del horno es «la peor de todas las opciones», ya que «destroza totalmente el horno y evita que pueda haber alternativas de una reparación viable y más fácil».

«Nos han informado de que obrando de esta forma, lo que pretenden es que a partir de marzo empezaría el periodo de consultas, que calculan que podría llegar a ser de un mes», ha indicado.

Peral ha expresado su temor a que «a partir de ahí, podríamos estar hablando de que para abril ya podrían producirse los primeros despidos». En este contexto, ha afirmado que la «prioridad absoluta» para LAB es evitar que todo esto se produzca.

ELA ve cierre por capítulos

Desde ELA, su secretario general, Mitxel Lakuntza, opinó el jueves que la empresa tenía un plan escalonado para deshacerse de esta planta y deslocalizar la producción.

«Guardian ha dado suficientes pistas como para no enterarse: ha desgajado la empresa en partes para venderlas a fondos de inversión y después, cerrarlas», criticó en una entrevista en Radio Euskadi.

Esta «estrategia está reconocida como fraudulenta por los juzgados», añadió y remarcó que, además, «está financiada por el Ejecutivo» de Lakua en referencia a las subvenciones públicas recibidas por la compañía.

Se refiere así a lo ocurrido previamente con Glavista, caso que también ha sido evocado desde LAB. En 2020, el Grupo Guardian Glass vendió al fondo de inversión suizo Parter Capital su división de parabrisas para automóvil, que pasó a llamarse Glavista. Fue una maniobra sin previo aviso y de forma inesperada, que pilló por sorpresa a los trabajadores e hizo saltar las alarmas.

Todo acabó revelándose como una operación especulativa con los terrenos, que desembocó en un ERE de extinción para 200 trabajadores. Los tribunales consideraron improcedente ese ERE el pasado año.