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Los palestinos se aferran a su tierra frente al plan de expulsión que defiende Trump

Donald Trump defendió el plan para expulsar a la población palestina de Gaza antes de reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien suspendió las conversaciones sobre el alto el fuego hasta este encuentro. Pese a la devastación, los palestinos rechazan abandonar su tierra.

 Palestinos viviendo en casas destruidas, en ciudad de Gaza.
Palestinos viviendo en casas destruidas, en ciudad de Gaza. (Omar ASHTAWY | Omar ASHTAWY | APAimages-Zuma Press-EUROPA PRESS)

«Están ahí porque no tienen alternativa. ¿Qué tienen? Es un gran montón de escombros en este momento», afirmó el presidente de EEUU, Donald Trump, para defender la deportación de la población palestina de Gaza. «Está todo demolido. Es inseguro y antihigiénico. No es un lugar en el que alguien quiera vivir», sostuvo, asegurando que los palestinos «estarían encantados» de marcharse.

Para defender este desplazamiento forzado de la población –considerado un crimen de guerra– recurrió a un argumento humanitario y señaló que la reconstrucción «llevará al menos entre 10 y 15 años. «¿Qué es Gaza? Prácticamente no hay un edificio en pie. Es muy peligroso. Esos edificios se están moviendo y se están cayendo por todos lados y hay disparos por todas partes. Va a ser así por un tiempo», añadió.

El presidente de EEUU prologaba así la reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca, defendiendo los planes más extremos del sionismo.

Trump insistió en trasladar a los gazatíes a Egipto o Jordania, «o podría ser otros lugares». Ambos países se oponen al plan, aunque el mandatario de EEUU espera presionarlos como hace en sus guerras comerciales

«Trump cree que Gaza es un montón de basura. ¡No es verdad!», se queja Hatem Azzam, un habitante de Rafah, en el sur de Gaza, sobre la propuesta del presidente estadounidense de expulsar a los palestinos. Opina que Trump delira y que «quiere obligar a Egipto y Jordania a acoger a los expulsados, como si fueran suyos».

«Nos quedaremos, pase lo que pase»

«Trump y Netanyahu deben comprender la realidad del pueblo palestino y del pueblo de Gaza. Son un pueblo profundamente arraigado a su tierra, no la abandonaremos», insiste Azzam. Este vínculo a la tierra se mantiene a pesar de la magnitud de la destrucción tras 15 meses de bombardeos y asedio. Israel ha hecho desaparecer más del 70% de los edificios e infraestructura.

Ihab Ahmed, también residente en Rafah, lamenta que los dos dirigentes «todavía no comprendan al pueblo palestino» y su apego a su país. «Nos quedaremos, pase lo que pase. Aunque tengamos que vivir en tiendas de campaña y en las calles, seguiremos arraigados a esta tierra», afirma este treintañero, que recuerda las lecciones de 1948, cuando Israel forzó a cientos de miles de palestinos a abandonar sus hogares al crear el Estado israelí. «El mundo debe entender este mensaje: no nos iremos como en 1948», recalca.

De pie cerca de edificios en ruinas en Yabalia, en el norte de Gaza, a donde más de medio millón de personas han regresado desde que comenzó la tregua, Raafat Kalob se preocupa por las consecuencias que la reunión de Washington tendrá sobre su existencia.

«La visita de Netanyahu a Trump reflejará sus planes futuros de desplazar por la fuerza al pueblo palestino y remodelar Medio Oriente. Espero sinceramente que este plan no se haga realidad», afirma. Detrás de él, se levantan filas de tiendas de campaña al pie de edificios de hormigón con fachadas acribilladas con agujeros de bala, ventanas arrancadas, fachadas destrozadas y  vigas de hormigón a la vista.

 

Tiendas para desplazados llegados a ciudad de Gaza. (Omar ASHTAWY/APA-Zuma Press-EUROPA PRESS)

En todo el norte de Gaza las personas desplazadas que regresaron a sus hogares apenas pueden reconocer su barrio. Muchos se han instalado en tiendas de campaña junto a lo que una vez fue su casa, aferrados a su pueblo. Otros han vuelto a los campamentos de desplazados del sur ante la imposibilidad de vivir allí.

Majid al-Zebda, un residente de Yabalia de 50 años, quiere creer que Trump «presionará a Netanyahu para que ponga fin a esta guerra». Majid Al-Zebda, padre de seis hijos que perdió su hogar, dice que cualesquiera que sean las decisiones que se tomen en Doha y Washington, ningún habitante de Gaza abandonará el territorio costero.

Anexión de Cisjordania

Al salir de Israel, Netanyahu dijo que pretende «redibujar aún más» el mapa del Medio Oriente en estrecha colaboración con Trump. De hecho, en uno de sus comentarios, Trump sugirió la anexión de Cisjordania. Señaló que Israel «es un país muy pequeño en términos de territorio», comparándolo con la punta de su «maravilloso bolígrafo». «Eso no es bueno, ¿verdad? Ya sabes, es una diferencia bastante grande», afirmó.

Con estos planes, el alto el fuego se tambalea. Trump avanzó el lunes que no tiene «ninguna garantía» de que se mantenga, e Israel ha insistido en que no aceptará una retirada completa de sus tropas –que debería completarse en la segunda fase– hasta que termine con todas las capacidades de Hamas, y que ni siquiera permitirá un Gobierno palestino en la Franja.

 



Turquía
El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, rechazó la deportación de la población de Gaza propuesta por Trump.  «Es una violación de la ética humana y el derecho internacional» que solo «dejará venganza, guerra y destrucción», afirmó.

Negociación
Hamas dio ayer por comenzada la segunda fase del alto el fuego en Gaza, que debe conducir a una «calma sostenible», completar la retirada israelí de la Franja y la liberación de los prisioneros restantes previstos en el acuerdo. Sin embargo, Israel ya ha dicho que no enviará una delegación negociadora a Doha hasta finales de esta semana, a la espera del encuentro entre Netanyahu y Trump.

 

 

Soldados muertos en Cisjordania

Al menos dos soldados israelíes murieron y otros ocho resultaron heridos en un ataque contra un puesto militar cerca de Tayasir, al norte de Tubas, que supone un golpe cualitativo de la resistencia palestina en Cisjordania. El Ejército israelí señaló que un hombre abrió fuego contra los soldados, que respondieron a los disparos y mataron al asaltante. El comandante del Mando Central del Ejército, Avi Balut, afirmó que el ataque «ilustra la necesidad de la operación Muro de Hierro», lanzada hace cerca de dos semanas en Jenin y su campo de refugiados. «Estamos decididos a continuar con la operación y a expandirla lo que sea necesario. Ganaremos», afirmó.

Por su parte, Hamas aplaudió el ataque, que describió como «una operación heroica y cualitativa» que llevó a cabo un combatiente de la resistencia. «Los crímenes de la ocupación contra el pueblo palestino en Cisjordania y en los campamentos de Jenin, Tulkarem y Tubas no debilitarán la determinación de nuestro pueblo y su resistencia», añadió. También la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) aplaudieron la acción «que confirma la determinación de la resistencia» palestina.

La ocupación militar y las razias que el Ejército de Israel lleva a cabo desde hace décadas en Cisjordania aumentaron tras el 7 de octubre de 2023, con más de 860 palestinos muertos desde entonces. Hace dos semanas lanzó una de las operaciones más brutales en Jenin, cuyo campamento de refugiados  ha quedado vacío tras la huida de sus 30.000 residentes. «Gran parte del campamento está completamente destruido por detonaciones y unas cien casas han sido destruidas o están gravemente dañadas», constató la ONU.