El Juzgado de lo Penal 3 de Burgos ha emitido este miércoles esta sentencia, pese a que la Fiscalía solicitaba para cada uno de ellos cinco años de prisión por un delito de desórdenes públicos.

Los hechos se remontan al 27 de noviembre de 2022 cuando un grupo de 54 ultras de extrema derecha del Real Zaragoza, del grupo Ligallo, llegaron en autobús a Burgos para asistir al encuentro y se congregaron en un bar.

Momentos después, otro grupo, en el que se integraban los ahora condenados, acudió a este establecimiento con todo tipo de objetos contundentes para propinar una paliza a los miembros de Ligallo.

La detención de los aficionados osasunistas se enmarcó dentro de una macrorredada en la que se arrestó a 64 personas. 

LaLiga estaba personada como acusación particular en el juicio y, durante la fase de instrucción, impuso a los acusados medidas cautelares de prohibición de aproximación a estadios.

Los once acusados fueron condenados por un delito de desórdenes públicos con motivo de celebración de eventos deportivos, con un agravante de discriminación por motivos ideológicos.

LaLiga recuerda que esta condena se suma a las que ya ha impulsado «y consolida un mensaje contundente contra la impunidad de quienes protagonizan episodios violentos en el fútbol advirtiendo de sobre las consecuencias legales que estas acciones conllevan».