La futbolista internacional Jennifer Hermoso y la acusación popular ejercida por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) recurrirán la sentencia del juez de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto, contra el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, según han confirmado a EFE desde la agencia de representación de la futbolista, que milita en las filas del Tigres mexicano.

Luis Rubiales fue condenado este jueves a 18 meses de multa con una cuota de 20 euros diarios (unos 10.800 euros en total) por un delito de agresión sexual por el beso en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso tras ganar el Mundial en Sídney, el 20 de agosto de 2023.

El fallo prohíbe además a Rubiales acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año. El propio Rubiales anunció el jueves que apelará dicha sentencia.

El magistrado José Manuel Fernández-Prieto analizaba el delito de agresión sexual del artículo 178.1º y 4º del Código Penal y consideraba que en este caso se consumó al «realizar de forma sorpresiva un acto que atenta contra la libertad sexual de otra persona sin consentimiento de la agredida».

Sin embargo, quedaba absuelto del delito de coacciones, para que le restase importancia. Asimismo, el juez absolvía también al exdirector de la selección española Albert Luque, el exseleccionador español femenino Jorge Vilda y el exresponsable de Marketing de la Federación Rubén Rivera, por el delito de coacciones.

El juez consideró que los acusados deben ser absueltos porque «ni en los escritos de acusación presentados en el plenario ni en el propio testimonio aportado en el juicio por Jenny Hermoso se describe ningún acto de violencia o intimidación, que son requisitos que sustentan este tipo penal».

Tanto Rubiales como el ex entrenador de la selección española femenina Jorge Vilda y los ex altos cargos Albert Luque y Rubén Rivera, que se sentaron con él en el banquillo en relación con estos hechos han sido absueltos del delito de coacciones a la jugadora Jenni Hermoso del que estaban acusados para que restase importancia al beso no consentido que le dio el primero tras la final del Mundial.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional había solicitado una condena total de dos años y seis meses de cárcel para Rubiales, de los cuales un año era por el delito de agresión sexual y otro año y medio por las coacciones. Por este último tipo penal, la representante del Ministerio Público había pedido la pena de un año y seis meses para los otros tres acusados.

La sentencia del Juzgado Central Penal, encargado de juzgar delitos que no exceden cinco años de cárcel, se puede recurrir ante la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional.