No ha pasado un mes del incendio que les dejó sin hogar, y las familias de Basauri afectadas han recibido una notificación del Ayuntamiento para que abandonen en una semana el hotel donde se alojan ofreciéndoles 2.460 euros. Este jueves, ante la casa consistorial, han denunciado el «desamparo institucional» que llevan padeciendo desde hace cuatro décadas, al tiempo que han anunciado que no abandonarán el alojamiento provisional y solicitan una reunión para el lunes con los responsables municipales.

Decenas de personas afectadas, acompañadas de componentes del Sindicato de Vivienda Batu, han comparecido para dar detalles de la situación de incertidumbre a la que se enfrentan, agravada a raíz de la comunicación del Consistorio en la que les instan a abandonar las habitaciones que ocupan en el Hotel Ibis Budget, en el bilbaino barrio de Basurto, para el jueves 6 de marzo. No lo harán hasta que se les facilite una alternativa habitacional. «No nos vamos», han repetido, advirtiendo que no tienen dónde ir.

Han insistido en que debe ser el Ayuntamiento el que les ayude a buscar una solución, al contar con medios para ello, ya que no tienen intención de abandonar el hotel la fecha fijada. Para el 6 de marzo, a las 10.00, ante el Hotel Ibis Budget, han convocado una movilización para impedir que las familias alojadas allí, muchas de ellas con menores, se queden en la calle.

«No quieren dinero, sino techo»

Han manifestado que conforme a la Ley de Servicios Sociales y a la Cartera de Prestaciones Sociales, para casos de emergencia como el suyo, al menos se les debe garantizar un alojamiento durante cuatro meses, no un mes, y acompañarlo de una oferta económica de 2.460 euros por familia, que han calificado de «irrisoria». «Las familias no quieren dinero, sino techo», han zanjado.

«El dinero ofrecido debe ser optimizado por el Ayuntamiento, que dispone de muchos más medios, para conseguir un alojamiento digno para estos tres meses», han expuesto. Además, a las vecinas afectadas no les basta con la contratación de una «empresa que les acompañe durante el proceso», lo estiman «insuficiente».

Consideran «injustificable» e «inexplicable» que el Ayuntamiento se lo haya notificado con solo diez días de antelación, lo que agrava su precaria situación. Para el Sindicato de Vivienda Batu, la «dejadez» para con el vecindario de los números 1, 5 y 7 de Kareaga Goikoa, en el barrio del Kalero, no es algo nuevo.

Han recordado que estos edificios han estado Fuera de Ordenación del Plan General de Ordenación Urbana desde 1985, que pasó a ser de Fuera de Ordenación Expresa desde 1998. Han incidido en que, a pesar de los «numerosos» informes técnicos emitidos por los servicios municipales alertando sobre esta problemática, el Ayuntamiento en cuatro décadas no ha adoptado medidas. «¿Por qué ha mantenido esta actitud? ¿Ha sido mera dejadez o existen intereses urbanísticos detrás de esta falta de decisiones?, se han preguntado.

Debido al deterioro de las viviendas, sobre las que no se podía intervenir por su calificación urbanística, las compañías de seguros se han negado a asegurarlas o en algunos casos, no han renovado las pólizas.

Modelo de urbanismo

«Existen elementos que justifican revisar detenidamente por qué se ha permitido el deterioro del Kalero y su relación con un modelo de urbanismo más que cuestionable», han destacado desde Batu.

Sostienen que «esta crisis de vivienda no es casualidad» y entienden que «es una consecuencia directa de la negligencia institucional hacia la vivienda y, por tanto, un problema de clase». Por ello, una de las vecinas afectadas ha dicho que tienen claro «que la única forma de garantizar una vida digna es la organización sindical».

Ha instado a los responsables municipales a que consideren a Batu un interlocutor válido en las negociaciones que se deben entablar para buscar una solución, en vez de la posición que ha mantenido hasta ahora el Consistorio, negando esa posibilidad y reuniéndose por separado con las familias. Quieren buscar soluciones con el Ayuntamiento, pero con la participación del sindicato.

Reacción municipal

Tras esta comparecencia, el Consistorio ha denunciado la «actitud irresponsable» del sindicato Batu, al que acusa de estar «desinformando» a los afectados e instándoles a rechazar la ayuda económica ofrecida.

De igual forma, ha acusado a los miembros de este sindicato de acudir a las reuniones que los vecinos vienen manteniendo con las trabajadoras sociales, «interfiriendo en sus explicaciones y obstaculizando su labor».

También ha censurado que los miembros de este sindicato estén creando en estos residentes «falsas esperanzas que no se van a cumplir», dado que «no tienen derecho al realojo».

El Ayuntamiento ha explicado que la ayuda ofrecida a estos residentes fue aprobada por unanimidad, dado que el acogimiento temporal puede prolongarse durante un máximo de cuatro meses, si bien el Consistorio no puede continuar realojando a las 22 familias durante los tres meses restantes.