La Unión Europea (UE) suspende por un periodo de 90 días la entrada en vigor de su primera tanda de represalias por los aranceles que EEUU ya impone al acero y aluminio europeo para «dar una oportunidad a la negociación» con Washington, después de que el presidente estadounidense anunciara el miércoles una tregua parcial con el aplazamiento por el mismo periodo de los recargos indiscriminados del 20% a todas las importaciones extranjeras.

«Tomamos nota del anuncio del presidente Trump. Queremos dar una oportunidad a las negociaciones», dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un breve comunicado difundido en redes sociales.

Los estados miembros de la UE dieron el miércoles luz verde a las contramedidas propuestas por la Comisión Europea (CE) para responder a los aranceles del 25% que EEUU impuso al acero y al aluminio, un paso formal para que a partir del próximo lunes se impusieran recargos de un 25% sobre 21.000 millones de euros en compras a EEUU.

Es decir, la UE respondía a una medida adoptada previamente y no a la última oleada indiscriminada de aranceles anunciada por Trump y que él mismo ha decidido dejar en suspenso durante 90 días -excepto a China, a quien ha elevado el gravamen al 145%- con el argumento de que «hay gente que se ha asustado».

Desde la Comisión Europea se responde con otra moratoria también de tres meses en un intento de establecer una negociación con EEUU para tratar de contener la incertidumbre que está ahogando los mercados internacionales.

Según fuentes diplomáticas citadas por las agencias, todos los estados miembros, salvo Hungría, votaron a favor de las contramedidas -que posteriormente fueron congeladas-. El propio ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, confirmó en redes sociales que votaron en contra por considerar que los aranceles a Estados Unidos «no son la respuesta» y «dañarán aún más la economía europea».

Estaba previsto que el paquete se aplicara de manera escalonada en tres fases -abril, mayo y diciembre- y que afectase a una amplia gama de artículos, desde básicos, como huevos o papel higiénico, hasta productos del acero y aluminio o textiles, cosméticos y videojuegos, por ejemplo.

Todo ello ha quedado en suspenso a la espera de entablar una negociación con Washington y de su resultado.

En cualquier caso, Bruselas no descarta volver a aplicar estas contramedidas, solo las ha congelado. «El trabajo preparatoria para más contramedidas continúa. Como anteriormente, todas las opciones siguen sobre la mesa», indicó Von der Leyen, quien en una primera reacción celebró la tregua parcial de EEUU como «un paso importante para la estabilización de la economía global», pero insistió en la necesidad de «reglas claras y precisas para el buen funcionamiento del comercio internacional».

El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, explicó en rueda de prensa que este gesto dará también «espacio» a los servicios comunitarios para «analizar y calibrar» la nueva situación mediante consultas con los estados miembros y con la industria antes de entablar la negociación con EEUU. «Estamos dispuestos a hacer acuerdos», remarcó.

Gill defendió que los contactos «a nivel político» entre Washington y Bruselas son «constantes», e informó de que el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, habló dos días atrás con el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, aunque apuntó que fue una conversación para que cada uno hiciera balance de sus respectivas posiciones.

Alivio en las bolsas europeas, Wall Street vuelve al rojo

Los mercados europeos se vieron aliviados ayer por el anuncio de la congelación de los aranceles y registraron avances de cerca del 6%, en la línea marcada por la Wall Street el miércoles, tras anunciar Trump que reculaba.

Después de comenzar con subidas que llegaron a superar el 8%, al mediodía se estabilizaron y subieron en torno a un 6%, con el euro apreciándose un 1% respecto al dólar y cambiándose a 1,105.

La bolsa que más subió fue la de Milán con el 6,62%, seguida de Madrid con el 6,06%, Frankfurt con el 5,76% y París con el 5,43%, mientras que el Euro Stoxx50, en el que cotizan las empresas más grandes de Europa, llegó al 5,87%.

A pesar del momentáneo repunte de los mercados, el nivel de incertidumbre sigue históricamente elevado, según destacaron los analistas de Bankinter, con los bonos a diez años bajo presión. Según señalaron, los primeros anuncios de aranceles que elevaron las alarmas fueron a comienzos de marzo, mientras que la escalada se ha producido en abril, por lo que habrá que esperar meses para ver su impacto en los precios finales.

Un síntoma de la volatilidad es lo ocurrido en Wall Street, que tras el fortísimo repunte de la víspera, ayer volvía a los números rojos, al explicar desde la Casa Blanca que los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de China ascienden al 145 %, pues el 125% dictado el miércoles por Trump se suma al 20% que ya cargaba antes de que el político iniciara una guerra comercial con casi todos los países el pasado 2 de abril.