El Gobierno de Lakua ha remitido esta semana al Parlamento la liquidación provisional de sus cuentas de 2024. Llama la atención ver que los departamentos de Educación y de Salud autorizaron el gasto de más dinero que el que tienen presupuestado para 2025. Esto significa que con las previsiones para este año no les va a llegar, por lo que volverán a necesitar transferencias, habilitaciones e incorporación de remanentes.

Esto es algo habitual, pero se puede destacar que, por ejemplo, para el Departamento de Seguridad se presupueste más dinero que el que empleó el año pasado -lo mismo pasa en Turismo, Comercio y Consumo- y no se proceda igual en las consejerías con demandas tan importantes como las de Salud y Educación.

Para 2024, el Departamento de Salud tuvo un presupuesto inicial de 4.900,2 millones de euros, que a 31 de diciembre había ascendido hasta los 5.252 millones de euros. Al final del año había gastado 5.242,5 millones de euros. Esa cantidad es superior a los 5.119,4 millones que se contemplan en el presupuesto de 2025, que a 31 de marzo había ascendido a 5.120,9 millones.

No es una cuestión preocupante, pero parece dar la razón a quienes durante el debate presupuestario incidieron en que las cantidades consignadas para Salud estaban por debajo de las necesidades reales.

Lo mismo ocurre con el Departamento de Educación, que en 2024 tuvo un presupuesto inicial de 3.675,9 millones, que a 31 de diciembre eran 3.754,5 millones de euros. Los gastos autorizados a fin de año fueron 3.655,9 millones de euros. Y nuevamente esa cantidad está por debajo de lo que el primer Gobierno de Imanol Pradales consignó inicialmente para este 2025, que fueron 3.248.371.000 euros, que en el primer trimestre ya se ha visto reducido en 117.241 euros, bajando al montante total de 3.248.253.759 euros a fecha del 31 de marzo.

457,5 millones sin gastar

Según la liquidación provisional remitida por el Departamento de Hacienda y Finanzas al Parlamento, el Gobierno arrancó 2024 con un presupuesto de 15.025 millones de euros, pero acabó el año con un presupuesto actualizado de 15.969,9 millones de euros.

De esta cantidad se gastaron 15.512,4 millones de euros, lo que supone que 456,5 millones se quedaron sin usar.

Por otra parte, y como casi todos los años, queda en evidencia lo mucho que de propaganda tiene el debate presupuestario, desde la misma presentación del proyecto por parte del Gobierno. Salvo en tiempos de recesión económica, año tras año se insiste en que son los presupuestos más altos de la historia. Así ocurrió también al presentar las cuentas de 2025, que ascendían a 15.728 millones. Cuando se aprobaron, el de 2024 era ya mayor: 15.969,9 millones.