Hace un año que Imanol Pradales fue investido como lehendakari por el Parlamento de Gasteiz y el PNV y el PP han aprovechado el pleno de control de este viernes para hacer un balance de este periodo, cada uno, evidentemente, desde su punto de vista.

El pleno se ha abierto con la intervención del portavoz del PNV, Joseba Díez Antxustegi, que ha arrancado fuerte asegurando que «hacer política no es robar, hacer política no es insultar, hacer política no es gritar, hacer política no es protestar. Hacer política es gobernar, es liderar, es arriesgar, es acordar, es tomar decisiones, es identificar problemas y aportar soluciones. Y eso es lo que están haciendo este lehendakari y este Gobierno».

El parlamentario jeltzale ha añadido que «hoy tenemos un Gobierno que funciona y un país en marcha» y ha recordado los acuerdos con los sindicatos de la Ertzaintza, de Educación, inmerso en el desarrollo de la Mesa de Salud, que «protege a nuestra industria, con el Grupo de la Defensa Industrial y con el Plan Industrial» y el plan de ayudas financieras. También ha mencionado la proposición de ley de medidas urgentes en materia de vivienda registrada por PNV y PSE.

Joseba Díez Antxustegi ha concluido diciendo que «esta es la valoración que hacemos nosotros y nosotras de este primer año de legislatura» y le ha preguntado lehendakari «cómo ve usted la situación sobre los cuatro cuatro saltos cualitativos que anunció hace un año».

«Hemos avanzado de la mano de la sociedad»

Con la pelota botando todavía cuando el lehendakari ha llegado a la tribuna de oradores, a Imanol Pradales solo le ha faltado empezar diciendo eso de «me alegro de que me haga esta pregunta». El lehendakari ha enumerado los cuatro saltos cualitativos que anunció en su discurso de investidura y ha afirmado que «en estos doce meses hemos avanzado, y lo que en mi opinión es más importante, lo hemos hecho de la mano de la sociedad».

Ante el reto «económico, tecnológico y digital», Pradales ha mencionado la puesta en marcha de algunas iniciativas como el Plan Industrial, la Alianza Financiera Vasca y el Grupo de Defensa de la Industria Vasca. Sobre el Plan Industrial hay que precisar que de momento se ha presentado el trabajo realizado por la consultora Zabala Innovation y que todavía tiene que ser aprobado por el Gobierno, lo que no ocurrirá hasta después del verano.

El lehendakari ha mencionado el plan de 500 millones de euros para ayudas a las pequeñas empresas, aunque en 2023 y 2024 fueron 600 millones cada año, que luego se quedaron en 477 y 448, respectivamente. También ha hablado de los 1000 millones movidos para la Alianza Financiera, pero todavía falta que la consultora KPMG Asesores SL, que recientemente contrató a la exconsejera Arantxa Tapia, haga el plan para su distribución.

Sobre el «segundo salto cualitativo: solidaridad intergeneracional», Imanol Pradales ha destacado los cambios que prevén en materia de suelo, las ayudas y avales para la juventud en materia de vivienda y también las ayudas a la conciliación y las haurreskolak.

Lakua analiza los contratos de los últimos diez años

El tercer salto anunciado era en «innovación democrática y revivir comunitario» y el lehendakari ha señalado en esta materia «la tramitación de la Ley de Transparencia vasca», que hay que recordar que después de meses de trabajo el Gobierno decidió remitir al Parlamento el mismo proyecto de la pasada legislatura de Iñigo Urkullu. También ha recordado que «la puesta en marcha de una ponencia para la calidad democrática, o la propuesta que yo mismo hice en Miramar, en agosto del año pasado, a favor de un ejercicio ejemplar de la acción política, son todas ellas iniciativas muy necesarias». Aquella propuesta quedó guardada en un cajón, entre otras cosas, por discrepancias entre los propios socios.

A raíz de los últimos acontecimientos en la política cuyo último caso por ahora es el llamado «caso Koldo», el lehendakari ha querido dejar claro que «he entendido siempre el ejercicio de la política desde la máxima responsabilidad, integridad, ejemplaridad y respeto. Ante los gravísimos acontecimientos que estamos conociendo y aunque a día de hoy no tengamos el más mínimo indicio, información o sospecha, por razones de prudencia, transparencia y responsabilidad, el Gobierno Vasco está realizando ya un análisis exhaustivo de la contratación pública realizada en los últimos diez años».

El último salto cualitativo mencionado es el de la «revitalización del euskara», terreno en el que ha puesto en valor la iniciativa ‘Jauzia gara’ presentada recientemente.

Pradales ha hecho un balance positivo de este año, pero también ha dicho que «no queremos hacernos trampas a nosotros mismos. Acabamos de empezar a andar y todavía tenemos mucho camino por delante».

El extraño uso que el PP ha hecho de ETA

También el presidente del PP de la CAV, Javier De Andrés, ha hecho su propio balance de «este primer cuarto de legislatura», señalando que en la respuesta al PNV el lehendakari había destacado las iniciativas puestas en marcha, pero no la falta de resultados de las mismas. Luego ha expuesto varios números y comparaciones negativas para las políticas de este Gobierno y su antecesor.

Pero ha habido una mención muy extraña para venir de un dirigente del PP. Javier De Andrés ha hecho mención a la falta de inversión extranjera en la CAV, que en un foro el lehendakari atribuyó a la actividad de ETA. Y por ello le ha preguntado «cómo es posible que la inversión extranjera sea por culpa de ETA, y en el año 1999, 2003 y 2006 la inversión extranjera fuera superior a la de 2023».

En su siguiente intervención, De Andrés ha explicado que «en Irlanda lo que ha habido después del terrorismo ha sido un crecimiento exponencial de la industria. Aquí no, y ustedes tienen la responsabilidad de que eso sea así».

Ni esta afirmación ni las menciones del presidente del PP a la imposibilidad de hablar de «regeneración democrática con socios como el Partido Socialista y Bildu» le han gustado al lehendakari. Le ha replicado que «le pido por favor que no utilice esta tribuna para sumar esfuerzos a esa campaña que su partido tiene hace mucho tiempo orquestada en Madrid, y que tiene un único objetivo, que es obtener rédito político a más de 350 kilómetros de distancia. Estamos en el Parlamento Vasco en una sesión de control al Gobierno Vasco. Me ha preguntado por el primer año de legislatura, y no me mezcle a Sánchez y no me mezcle al terrorismo y no me mezcle a ETA. Se lo pido por favor. Porque no sé si el Partido Popular es el más indicado en esta Cámara para dar determinadas lecciones».