
«Fracaso». Así considera OPA Herri Plataformak que ha sido la Mesa de Salud, «tras diez largos meses de infructuosas negociaciones», un ejercicio de «mucha propaganda y falta de soluciones a los problemas de fondo de la sanidad pública», considera.
En este sentido, apunta este colectivo que los problemas estructurales de dicho servicio «siguen sin resolverse, se mantiene el enfoque privatizador y las políticas de colaboración público-privada, que son una de las principales causas de la crisis».
«Se niegan rotundamente a dar pasos para recuperar los servicios privatizados, la inversión es escasa y se perpetúa un modelo hospitalocentrista que debilita a la Atención Primaria, base de un sistema sanitario fuerte y equitativo», abunda.
Tras ser rechazado por la mayoría de los grupos políticos ajenos a Lakua y casi todos los sindicatos del sector sanitario, OPA Herri Plataformak entiende que «difícilmente se puede hablar de acuerdo histórico o amplio consenso, pese a las declaraciones triunfalistas y propagandísticas del Consejero de Salud».
Denuncia este organismo la «exclusión de las plataformas en defensa de la sanidad pública, movimientos de pensionistas, colectivos feministas, ecologistas y asociaciones de familiares de residencias, además de instituciones clave como diputaciones y ayuntamientos, con competencias en salud, mientras se favorecía una amplia representación de representantes del negocio privado como Confebask y universidades privadas con intereses en el sector y que consideran la salud un negocio».
También la «metodología poco transparente y antidemocrática, que le ha permitido imponer sus criterios favorables a la privatización, en contra incluso de lo votado en varios grupos de trabajo», además de no compartir el diagnóstico presentado en octubre, «que no reflejaba la grave situación de la sanidad pública ni sus causas, como la privatización y el desvío de fondos a clínicas privadas».
«Deterioro»
Recuerda que, al día siguiente a su aprobación, ya quedaron patentes sus deficiencias, «al negarse el Gobierno Vasco (PNV-PSE) a estudiar la reversión del servicio de transporte sanitario, precisamente un servicio muy ligado a múltiples deficiencias e irregularidades».
Del mismo modo, que «el deterioro de la sanidad pública y en especial de la Atención Primaria continúa creciendo». Pone como ejemplo que «este verano los recortes se repiten. El 37% de los Centros de Salud reducirá horarios de atención y 37 centros sufrirán cierres puntuales o temporales, habrá centros sin personal médico, desplazamientos de pacientes a otras localidades, urgencias colapsadas y se cerrarán 700 camas hospitalarias».
OPA Herri Plataformak pone de manifiesto que «se falsean datos sobre listas de espera, que siguen siendo muy altas. Presume de reducir las derivaciones a la privada, pero el presupuesto para éstas aumenta cada año, un 11,5% en 2025, y las horas extras se disparan. La temporalidad supera el 50%. La falta de médicos de familia y pediatras siguen debilitando la Atención Primaria».
Además, tilda de «parches» la reapertura del PAC de San Martín o las urgencias del hospital Santiago en Gasteiz, «abiertos sin medios y con plantilla insuficiente». «Alardea de ser el país de Europa que menos dinero destina a la sanidad privada (300 millones, el 5,6% del presupuesto global sanitario), pero olvida los 144,5 millones desviados a empresas externalizadas de limpieza, cocina, mantenimiento, informática.., aunque estudios rigurosos afirman que las privatizaciones son más caras, ofreciendo peores resultados en salud y aumentando la mortalidad evitable», concluye.
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