Pablo Ruiz de Aretxabaleta
Aktualitateko erredaktorea, nazioarteko informazioan espezializatua / Redactor de actualidad, especializado en información internacional

Netanyahu se arroga una «misión histórica» para crear el «Gran Israel»

Sin nadie que lo frene, Benjamin Netanyahu se cree ya liderando una «misión histórica y espiritual» en la que, más allá del genocidio en Gaza, apunta al «Gran Israel», la irredenta concepción sionista que abarca desde Egipto hasta Irak. Como primer paso, la expulsión palestina.

Soldados israelíes observan los edificios destruidos de Gaza.
Soldados israelíes observan los edificios destruidos de Gaza. (Jack GUEZ | AFP)

Impune durante dos años para extender el genocidio en Palestina, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya avanza objetivos mesiánicos. Enmarcó sus decisiones políticas en una «misión histórica y espiritual» que va más allá de la ocupación de Palestina y la expulsión de su población.

En una entrevista con la cadena israelí i24NEWS, agregó que se siente «muy identificado» con la visión del llamado «Gran Israel», un plan sionista que forma parte de los fundamentos políticos de su partido, el Likud. Si bien en 1967 este concepto se refería a la península del Sinaí, en Egipto, y los Altos del Golán, en Siria, su interpretación más extensa abarca, además de la tierra palestina, todo Líbano y Jordania así como partes de Egipto, Arabia Saudí, Irak y Siria.

El Gobierno israelí se prepara para ampliar la brutal ofensiva en Gaza y ocupar su capital como primer paso para tomar toda la Franja, sin hallar más obstáculo que declaraciones. Así que no ve freno a una expansión mayor. Mantiene la ocupación del sur de Líbano y ha ampliado la de Siria, además de encender las chispas de lo que puede convertirse en una guerra civil en ambos Estados, un prólogo de los planes irredentistas sionistas.

Netanyahu señaló que «hay generaciones de judíos que soñaron con venir aquí y generaciones de judíos que vendrán después de nosotros, Entonces, si me preguntas si tengo un sentido de misión, histórica y espiritualmente, la respuesta es sí»,

El primer paso de ese objetivo sería el genocidio en Gaza y la expulsión o aniquilación de su población. Por ello, en la misma entrevista, apuntó su «solución final» al afirmar que «permitirá» que los palestinos salgan de la sitiada Gaza.

«No los estamos expulsando, sino que les permitimos marcharse. Hay que darles la posibilidad de irse, en primer lugar, de salir de las zonas de combate y, en general, de abandonar el territorio, si así lo desean», añadió para disfrazar el desplazamiento forzado que supone un crimen de guerra. Israel ha convertido la Franja en inhabitable destruyendo sus infraestructuras y provocando una hambruna generalizada para forzar una limpieza étnica que plantea abiertamente desde la propuesta del presidente de EEUU, Donald Trump, de expulsar a más de dos millones de gazatíes a Egipto y Jordania.

«Esto ocurre en todos los conflictos. En Siria, millones se han marchado (...); en Ucrania, millones se han marchado; en Afganistán, millones se han marchado... ¿Y de repente (la comunidad internacional) decide que en Gaza hay que encarcelar a los civiles? ¿O darles la oportunidad de irse, en primer lugar, de abandonar las zonas de combate y, en general, de abandonar el territorio, si así lo desean?», defendió el primer ministro israelí.

Netanyahu señaló que el primer paso serán los campos de concentración. «Permitiremos esto, en primer lugar, dentro de Gaza, durante los combates, y sin duda también les permitiremos salir de Gaza».

SUDÁN DEL SUR NIEGA SER EL DESTINO

Insistió en que Israel está negociando con varios países la posibilidad de participar en esta expulsión sin dar más detalles.

Medios estadounidenses aseguraron que Israel está manteniendo conversaciones con Sudán del Sur para que acepte ser uno de sus destinos, en el mismo día en el que la viceministra de Exteriores de Israel, Sharren Haskel, realizaba la primera visita oficial de un representante del Gobierno israelí al país africano. En los últimos meses, Sudán del Sur ha hecho esfuerzos para ampliar sus relaciones con Israel con el objetivo de complacer a EEUU y logar el levantamiento de sanciones contra algunos dirigentes del país.

Sin embargo, el Ministerio de Exteriores sursudanés rechazó ayer las informaciones al respecto, que «carecen de fundamento y no reflejan la postura ni la política oficial del Gobierno de la República de Sudán del Sur».

El país ha atravesado múltiples crisis y todavía trata de superar la guerra civil en la que han muerto casi 400.000 personas y ha provocado una catástrofe humanitaria, dejando a zonas del país enfrentadas a la hambruna.

 

LÍBANO

También el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, aludió ayer al «Gran Israel» durante una visita al territorio que Israel sigue ocupando en el país vecino. Zamir defendió su presencia en Líbano después de haber aprobado por la mañana los planes para tomar el control de la ciudad de Gaza y los campos de refugiados vecinos, a pesar de las reticencias que lo han enfrentado al Gobierno. La razón de nuestra presencia aquí es que hemos cambiado la realidad de la seguridad en el frente norte», afirmó.

El militar admitió que el Ejército ha llevado cabo unos 600 ataques aéreos contra Líbano desde que firmó el alto el fuego y lo justificó porque «nuestra función es configurar nuestra seguridad nacional como consideremos oportuno». Pocas horas después mató a una persona en un ataque aéreo en el sur del país.

El jefe del Ejército aseguró que Israel aplica «un nuevo concepto estratégico» que calificó como «proactivo» al atacar países vecinos.

«Al mismo tiempo, operamos en Siria, en Yemen, en Judea y Samaria (como Israel se refiere a Cisjordania) y vigilando los acontecimientos en Irán», añadió.

IRÁN

Precisamente, Netanyahu también aludió a Irán y volvió a alentar un cambio de régimen. En un vídeomensaje, animó a los iraníes a «arriesgarse» y «protestar contra la tiranía». Prometió que en el momento en que ese país «sea libre» enviará a expertos en desalinización y reciclaje de agua para hacer frente a los problemas hídricos de Irán.

El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, respondió ayer calificando como «espejismo» la promesa de un régimen que ha privado de agua y alimentos a la población de Gaza.



«Reconocer el Estado palestino no debe desviar la atención de la denuncia del genocidio»

La relatora especial de las Naciones Unidas para los territorios ocupados, Francesca Albanese, advirtió sobre las iniciativas para reconocer un Estado palestino a las que en las últimas semanas se han abonado el Estado francés, Australia, Gran Bretaña y Canadá, que han anunciado que lo harán en la Asamblea General de la ONU de septiembre. Albanese subrayó que no debe «desviar la atención de donde debe estar: el genocidio».

«Por supuesto que es importante reconocer el Estado de Palestina -declaró la relatora a “The Guardian”- Es incoherente que no lo hayan hecho ya». Sin embargo, recordó que el debate en torno a la creación de un Estado palestino no ha producido hasta ahora ningún avance político, mientras proliferan las colonias israelíes que en la práctica lo hacen imposible.

Albanese apuntó a las medidas que sí tendrían un impacto para cambiar la situación: un embargo a todas las ventas de armas a Israel y el cese de los acuerdos comerciales, así como la rendición de cuentas por los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad que la Corte Penal Internacional ha imputado a altos cargos israelíes. «Poner fin al genocidio hoy, poner fin a la ocupación permanente este año y poner fin al apartheid. Esto es lo que garantizará la libertad y la igualdad de derechos, independientemente de cómo quieran vivir: en dos Estados o en uno solo», declaró.

También denunció cómo personas que reclaman el fin del genocidio «están siendo golpeadas y arrestadas por cargos de terrorismo», mientras que quienes son buscados por la CPI sobrevuelan impunes el espacio europeo y occidental. «Es el fin del Estado de derecho», alertó.