Gorrotxategi, titular por vez primera, pugna por un balón aéreo ante la mirada de Marín.
Gorrotxategi, titular por vez primera, pugna por un balón aéreo ante la mirada de Marín. (LA OTRA FOTO)
Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

El Oviedo se cobra su ‘vendetta’ ante una Real que paga su falta de contundencia en las áreas

Los donostiarras encajan su primera derrota en un encuentro en el que han disparado 18 veces y han botado 10 córners, pero el poco peligro generado lo ha resuelto bien el meta Aarón. El gol carbayón ha llegado en una pérdida de Aihen y un rápido contraataque de Hassan culminado por Dendocker (1-0).

Mucho se ha recordado, desde que subió el Oviedo, cómo se produjo su descenso en 2001, con un partido en Anoeta entre la Real y Osasuna en el que los rojillos, con el ánimo del público local y la escasa intensidad de los futbolistas blanquiazules, lograron una victoria que les salvó de bajar. 

Los asturianos perdieron en Mallorca y comenzó así un periplo de 24 años en el que llegaron a tocar las profundidades del infierno, aunque de eso no tuvieron la culpa los donostiarras. Tampoco del descenso en sí, porque antes se habían jugado otras 37 jornadas, pero la forma les dolió, como es lógico. 

Por eso había algo de morbo por ver este partido entre dos equipos que no habían saboreado la victoria en las dos primeras jornadas. Y la Real sigue sin hacerlo porque ha vuelto a mostrar viejos vicios a los que tendrá que poner remedio lo antes posible. Pese a ser superior en la primera mitad, se ha ido al descanso por debajo, y si ante el Valencia y el Espanyol logró rescatar un empate, esta tarde la segunda mitad ha sido una oda a la impotencia.

Cuatro cambios en el once

Con Remiro bajo palos, Sergio ha repetido la defensa que salió de inicio en Mestalla, con Caleta-Car y Aihen en lugar de Jon Marín y Sergio Gómez, que fueron de la partida frente al Espanyol. Los otros dos Aramburu y Zubeldia, que por ahora parecen intocables.

En el pivote primera titularidad para Gorrotxategi, y por delante otro que parece fijo, Pablo Marín, junto a una combinación que ha ofrecido buenas sensaciones en los minutos que ha coincidido, Oyarzabal como enganche –el de Eibar ha cumplido su partido 400– y Oskarsson arriba. Completaban en las bandas Barrenetxea y Kubo.

En los locales, Paunovic ha dejado fuera a Rondón y Sibo para dar entrada en su ataque a Fede Viñas y Ejaria.

Salvando un disparo de Marín que ha mandado a córner Aarón y la réplica de Ejaria, que se ha ido lamiendo el poste,  la primera media hora ha estado marcada por el poco ritmo y las interrupciones, como la generada por el choque de cabezas entre Aihen y Viñas o la lesión de Chairas, que ha tenido que ser sustituido por un Hassan que ha tenido mucho protagonismo.

Cuatro disparos seguidos

Los donostiarras se han activado, y en cinco minutos han enganchado cuatro disparos de la mano de Aihen, Barrene, Oyarzabal y Kubo, aunque solo el del capitán ha puesto a prueba al meta oviedista. A ello cabe sumar siete lanzamientos de córner –botados por el japonés desde la derecha– que no han generado ningún peligro. Tiene trabajo por delante el entrenador especializado en el balón parado fichado este verano.

Y como viene sucediendo en este principio de temporada –un mal que viene de la campaña anterior–, el rival se ha puesto por delante en su primer tiro a la puerta de Remiro. Con la Real atacando, Aihen ha perdido un balón al intentar regatear a Hassan, quien ha iniciado una cabalgada que Gorrotxa no ha frenado en falta, quizás pensando que la jugada no era tan peligrosa como para cargarse con una amarilla. Pero el franco-egipcio ha conseguido llegar hasta la línea de fondo y su pase atrás lo ha mandado a dormir Dendocker (1-0, m.40).  

Al descanso la Real había disparado once veces y el Oviedo tres, pero eran los locales quienes iban por delante. Tocaba remar contra corriente, nada nuevo bajo el sol.  

Cambios sin efecto

Al octavo córner ha conseguido rematar la Real, aunque Oyarzabal ha llegado forzado y Aarón ha detenido sin problemas. En la jugada anterior se ha lastimado Oskarsson, y en su lugar ha entrado Jon Karrikaburu, primeros minutos para el de Elizondo este año. También ha entrado Brais en lugar de Marín (m.56).

El Oviedo ha podido dejar casi setenciado poco después, con un chut de Hassan que ha repelido el palo. El enfermo no cogía mejor color, y Sergio ha metido a Guedes para ver si el portugués se sacaba un conejo de su chistera, y a su tocayo Gómez por un Aihen que ha tenido una tarde para olvidar. 

El cambio del de Etxauri habrá sido por su golpe de la primera parte en la cabeza –los cambios por conmoción cerebral no cuentan–, porque luego han entrado Sucic y Turrientes por Oyarzabal y Gorrotxa, para un total de seis sustituciones. Ni con unos ni con otros, la Real ha sido prácticamente incapaz de generar peligro ante un Oviedo al que el Tartiere ha sostenido firme.