El Ejército de Israel informó ayer del fin de la «pausa táctica» para la entrega de ayuda humanitaria en Ciudad de Gaza y recalcó que la urbe, con alrededor de un millón de habitantes, entre residentes y desplazados refugiados, «es una zona de combate peligrosa», en medio de los preparativos para llevar adelante su ofensiva terrestre a gran escala con el objetivo de hacerse con el control de esta zona.

«Hemos iniciado operaciones preliminares y las etapas iniciales del ataque contra la ciudad de Gaza. Las tropas operan con gran intensidad en las afueras de la ciudad», señaló. «Intensificaremos los ataques y no dudaremos hasta que recuperemos a todos los secuestrados y Hamas sea desmantelado», agregó.

Israel anunció a finales de julio «pausas humanitarias» de diez horas para facilitar la entrega de ayuda y el establecimiento de «rutas seguras permanentes» en una franja junto a la costa que engloba Ciudad de Gaza, Deir al-Balah y Al-Mawasi, que declaró «zonas seguras» donde se hacinan cientos de miles de desplazados y donde, según dijo entonces, el Ejército israelí no operaba. Pero que no han dejado de ser objetivo de los ataques indiscriminados sionistas.

Hace veinte días, el gabinete de seguridad israelí aprobó un plan para ocupar militarmente la ciudad de Gaza y desplazar a su población al sur.

Ayer, el Ejército señaló que continuará «apoyando los esfuerzos humanitarios al margen de las maniobras y operaciones militares contra las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza», como si no fuera responsable del genocidio y la hambruna provocada de forma deliberada por el bloqueo casi total a la entrada de ayuda humanitaria en este territorio palestino.

Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Ezzedine al-Qassam, respondió al anuncio del Ejército israelí afirmando que sus «planes criminales» serán «un desastre» para sus líderes políticos y militares, que «pagarán con la sangre de sus soldados el precio» de ocupar Gaza y posibilitarán nuevas capturas. Subrayó que la milicia «protegerá» a los cautivos israelíes «tanto como sea posible», pero advirtió de que «acompañarán a nuestros combatientes en las zonas de combate y enfrentamiento, bajo las mismas condiciones de vida y riesgo».

Israel indicó que recuperó los cuerpos de dos de ellos.

Mientras, la brutal ofensiva que ha devastado la Franja de Gaza sigue cobrándose vidas palestinas. Ataques israelíes mataron ayer a al menos 58 palestinos, incluidos niños y personas que buscaban comida, en distintos puntos del territorio, también en Al-Mawasi, designada «zona humanitaria» por Israel. Además, el hambre y la desnutrición mataron a cinco personas, dos de ellas menores, lo que eleva el número total de muertes relacionadas con la hambruna a 322, incluidos 121 niños. Según el último balance, Israel ha matado en estos casi 23 meses de genocidio a al menos 63.025 -más del 80% civiles y más de 20.000 menores- personas solo en la Franja.

NETANYAHU SÍ ESTARÁ

También ayer, el Gobierno de EEUU anunció que negará y revocará los visados a los diplomáticos de la Autoridad Palestina (ANP) y la OLP que iban a participar en la Asamblea General de la ONU que se celebra a finales de septiembre. El presidente de la ANP, Mahmud Abbas, tenía previsto asistir.

El secretario de Estado, Marco Rubio, les pide «cuentas» por «no cumplir con sus compromisos y socavar los esfuerzos de paz». Les exige que «repudien el terrorismo, las campañas de instrumentalización de la CPI y de la CIJ, y la búsqueda de reconocimiento unilateral de un Estado».

Este movimiento se produce cuando la Asamblea General se iba a convertir en el gran foro de resonancia con varios países dispuestos a aprovechar la ocasión para reconocer el Estado palestino.

Quien sí estará es Netanyahu, pese a la orden internacional de detención cursada por la CPI en su contra por los crímenes de guerra cometidos en la Franja de Gaza.

Israel logra que la ONU vaya a dejar Líbano

El Gobierno de Israel celebró que la misión de cascos azules de la ONU en el sur del Líbano (Finul) vaya a retirarse a finales de 2026, pues la considera un «fracaso rotundo».

El embajador israelí Danny Danon, que intervino ante el Consejo de Seguridad tras votarse la resolución que oficializa la última renovación de la Finul, se mostró pletórico. «Este es un día histórico», dijo antes de preguntarse cómo una fuerza que lleva en su nombre la «i» de «interina» ha podido durar 47 años.

Dos semanas ha estado EEUU presionando para acelerar el fin de la Finul, aún cuando la situación en el país árabe dista mucho de estar estabilizada y los planes del Gobierno de desarmar a Hizbulah se presenten como arriesgados.

E Israel sigue atacando y sobrevolando Líbano. Dos soldados libaneses murieron al explotar un dron israelí que había caído al suelo en medio de una nueva oleada de ataques a pesar del alto el fuego pactado en noviembre de 2024. Israel dice que lo lamenta y que investigará las circunstancias del «problema técnico».