Mano tendida para hacer frente conjuntamente a los «tiempos oscuros» pronosticados por el Imanol Pradales y reconocimiento de la figura del lehendakari para que asuma «un rol activo» y de «liderazgo institucional»; apunte de los ámbitos en los que pueden ser posibles acuerdos parciales en políticas sectoriales aunque haya diferencias; y crítica de aquellas prácticas que han llevado a las crisis actuales, como la que ha generado la emergencia habitacional y que no se resolverá aplicando las mismas recetas, para lo que ha asegurado que EH Bildu tiene alternativa. Este es el resumen de la intervención del portavoz del grupo parlamentario de la izquierda independentista, Pello Otxandiano, en el pleno de política general que se celebra este jueves.

Un Pello Otxandiano que ha comenzado su discurso recordando el genocidio en Palestina, demandando la toma de decisiones más allá de los discursos, y criticando que no están siendo las instituciones sino la sociedad civil la que ha tomado el protagonismo en esta batalla, con la movilización social, con los acuerdos de la EHU de no colaborar con instancias israelíes y la organización de partidos como el previsto entre la selección vasca de fútbol y la de palestina.

«Compromiso absoluto»

«Si vienen tiempos oscuros, EH Bildu estará ahí. Nuestro compromiso es absoluto, sin límites y con voluntad de construir complicidades», ha afirmado Pello Otxandiano al presentar a su grupo como «un actor dispuesto a cooperar sin límites en defensa de Euskal Herria y de la sociedad vasca», recordando que tiempos excepcionales obligarán también a tomar medidas excepcionales. Y ha asegurado que el nuevo curso político debe ser un punto de inflexión, tanto en la dinámica política como en las prioridades estratégicas. Ha pedido aprovechar el momento para lanzar «una agenda vasca compartida y con acuerdos de país, sustentada en una sociedad empoderada, crítica y consciente».

Ha dicho que el contexto actual se define por un riesgo de gobierno de extrema derecha en España; la necesidad de un cambio de dinámica política, en el que no basta con reproducir la política actual y que requieren nuevas complicidades, acuerdos entre diferentes y consensos sociales; y también por la necesidad de un liderazgo institucional, para lo que EH Bildu reconoce la figura del lehendakari y le emplaza a asumir un rol activo en este debate histórico, entendiendo que «no puede inhibirse».

A su entender, no concuerda el análisis hecho por Pradales, el «acierto» de plantear el autogobierno como respuesta a la amenaza ultraderechista, con que luego se deje todo en manos de los partidos y a una futura convocatoria en junio.

Cuatro carriles para una agenda vasca

Según ha concluido Pello Otxandiano, «el centro de gravedad de la política debe situarse en Euskal Herria, con un análisis prospectivo serio y compartido con la sociedad». EH Bildu articula su propuesta en cuatro carriles en los que ante las diferencias normales entre partidos se haga «un debate de altura». Esos cuatro carriles son los temas en los que son posibles los acuerdos de país, los ámbitos para los acuerdos parciales, las materias en las que esta formación cree que se da la constatación de que se pretenden aplicar políticas que se han demostrado fallidas pero donde cree tener alternativas y, como cuarto carril, aunque no último, un nuevo estatus político. En todos ellos se ve preciso pasar de las palabras a los hechos.

Por ello, el portavoz de EH Bildu ha apuntado que es posible llegar a acuerdo de país en materia de educación, euskara, modernización de la Administración y políticas climáticas. Y ha señalado las acciones concretas que pueden servir para fijar pilares de futuro.

También hay acuerdos en los que son posibles los acuerdos parciales, como salud, seguridad y política industrial. Para todo ello es preciso superar la fase de negación de los problemas existentes, y hacer cambios profundos y no meras campañas de propaganda.

Pero Pello Otxandiano no ha querido dejar de lado también aquellos puntos en los que las discrepancias son evidentes, donde los acuerdos son muy difíciles, aunque EH Bildu asegura que existen alternativas. Ante la Cámara ha afirmado que en materia de vivienda «estamos en máximos históricos de precios, la lógica del mercado y la especulación están en la raíz de la emergencia. Sabemos que aumentar la oferta por sí sola no resuelve la situación. Y es en esa dirección equivocada en la que se enfoca la contrarreforma que han traído PNV y PSE aquí». Ha concluido que «hay que cambiar las reglas del juego del mercado y existe alternativa».

El nuevo estatus

En cuanto al nuevo estatus político, y según ha avanzado por escrito, EH Bildu considera agotada la arquitectura jurídico-política de hace 46 años y, aunque es preciso conseguir todas las transferencias, ve imprescindible ir más allá, y reclamar «más competencias: pensión mínima, SMI, inversiones en red de transporte».

Por ello, Pello Otxandiano ha propuesto un pacto político renovado para blindar el autogobierno, la identidad y la nación vasca frente a la amenaza de una extrema derecha en el Estado. Lo hace con un enfoque doble. Primero el vasco, abordando un debate nacional sobre soberanía y autogobierno. Y luego el estatal, con un frente común progresista y plurinacional frente a la extrema derecha, con participación de fuerzas soberanistas.

Como conclusión de su discurso, Pello Otxandiano ha insistido en que no es suficiente un gobierno con mayoría absoluta. Hace falta una sociedad politizada y unida en torno a un horizonte compartido. Ante esta situación, EH Bildu se presenta como actor central para activar a la ciudadanía, impulsar consensos y abrir una nueva etapa política.