«Debemos avanzar y hacerlo ya». Así se ha pronunciado este jueves el lehendakari Imanol Pradales al hablar sobre el autogobierno de la CAV durante su intervención en el Pleno de Política General, abogando por dar pasos hacia un nuevo estatus basado en la «bilateralidad efectiva y un sistema de garantías imparcial».

Ante el Parlamento de Gasteiz ha destacado que «el Pacto Estatuario debe impulsar el desarrollo de capacidades políticas que estaban apuntadas en el Estatuto de Gernika o plantear nuevas competencias adecuadas a la realidad actual que nos ayuden a encarar con mayores garantías nuestro futuro. Capacidades que nos permitan desarrollar políticas propias para fortalecer los valores de nuestro pueblo, avanzar en la proyección exterior de Euskadi, responder al reto migratorio, participar directamente en las instituciones de la Unión Europea, y seguir mejorando el nivel de prosperidad, bienestar y cohesión de la sociedad vasca».

Ha incidido en que «ahora es el momento de los partidos políticos», remarcando, una vez más, que «este proceso no puede dilatarse indefinidamente». «Pueden llegar tiempos muy complicados para Euskadi. Un escenario de cuestionamiento de nuestro autogobierno, identidad e instituciones. Un tiempo oscuro para nuestro desarrollo como país que puede afectar a la realidad más cercana, a nuestra vida diaria y bienestar», ha añadido, y ha remarcado que «la estabilidad en Euskadi y el momento político en el Estado son hoy factores de oportunidad. No hay tiempo que perder. Es el momento de avanzar en el nuevo Pacto Estatutario porque estamos ante un curso político clave». 

Sin embargo, esta premura choca con los plazos fijados por el propio lehendakari, que ha anunciado una nueva ronda de partidos el próximo verano. Dentro de nueve meses. «En junio volveré a reunirme con las fuerzas políticas y será el momento de analizar el recorrido realizado, evaluarlo y establecer los pasos a seguir para cumplir con el compromiso de nuestro programa de Gobierno, que dice: ‘Ampliar y mejorar el autogobierno de Euskadi’», ha subrayado, obviando el derecho a decidir de la ciudadanía vasca.

Migración y contrato social

El autogobierno ha marcado la recta final de su intervención, que ha comenzado con la denuncia del genocidio perpetrado por Israel en la Franja de Gaza. Ha alertado de un «cambio de era» a nivel global, con «una Europa amenazada por todos los flancos, atenazada y a veces impotente ante los ataques que sufre».

Llama la atención que haya incluido entre dichos «ataques» la «presión migratoria ejercida por África», poniéndola al mismo nivel que la guerra de Ucrania, los aranceles de Trump, o la «inestabilidad» en Oriente Medio. «La migración es una realidad estructural y de dimensiones desconocidas hasta la fecha, que ha llegado para quedarse. La pregunta es: ¿cómo debe responder este pueblo, con nuestras características singulares y una lengua minorizada, a un fenómeno de esta complejidad y magnitud?», ha preguntando, incidiendo en que «no valen respuestas simplistas».

«Esta realidad social nos interpela a todas y todos. Es necesario explorar nuevos caminos. Y es fundamental dotarnos de todas las capacidades políticas a nuestro alcance», ha manifestado, al tiempo que ha planteado «renovar el contrato social». «El nuevo contrato social debe tener una doble dirección: la comunidad debe cuidar a las personas pero las personas también deben mostrar un compromiso con la comunidad. Hablamos de derechos, pero también de responsabilidades», ha aseverado tras subrayar que «el Estado de Bienestar no significa, necesariamente, ‘Estar y sentirse bien’».

Batería de medidas, sin entrar en el fondo

A renglón seguido ha anunciado cuatro líneas de trabajo ligadas al bienestar emocional que, según ha avanzado, «vamos a poner en marcha este curso». Así, ha anunciado el despliegue de profesionales de psicología en Atención Primaria; la creación de un canal para tratar el bienestar emocional y el autocuidado de las y los adolescentes; medidas ante el uso abusivo de las pantallas; y la promoción de la actividad física y el deporte». 

Asimismo, ha dicho que el Ejecutivo va a desarrollar las 24 líneas de trabajo acordadas en la Mesa de Salud, y una oferta pública de empleo con 4.245 plazas en el Servicio Vasco de Salud. A esto se suma el despliegue del ‘Plan de Infraestructuras de Osakidetza 2025-2031’, con 1.300 millones de euros «para la mejora de una asistencia integral y el fortalecimiento de la Atención Primaria y la modernización y mejora de la atención hospitalaria».

En cuanto al reto demográfico, ha prometido la ampliación hasta los cuatro años de las ayudas de 200 euros por el nacimiento de niños y niñas, y la prolongación de una ayuda de 100 euros hasta los siete años para familias numerosas o monoparentales. 

Sobre vivienda, ha abogado por «agilizar» los trámites urbanísticos para movilizar suelo «con mayor rapidez»; y ha señalado que la edad mínima para acceder a las ayudas del programa Emantzipa se reducirá a 23 años. Las medidas dirigidas al sector primario también se centran en la juventud, con el objetivo de atraer a 1.250 jóvenes que garanticen el relevo generacional.

En lo que se refiere al futuro del euskara, ha puesto en valor la estrategia ‘Jauzi Gara’. «Desde hace tiempo hemos alertado de que el euskara está en una encrucijada, que necesita un nuevo impulso», ha afirmado, y ha apostado por construir alianzas entre partidos, instituciones y agentes educativos y sociales. «Para revitalizar el euskara no basta con que cada uno vaya por su cuenta».  

Como era de esperar, ha hablado del acuerdo suscrito con el Gobierno español para la transferencia de las prestaciones por desempleo y el subsidio de paro: «Esta competencia nos permitirá ofrecer este servicio a 51.000 personas y gestionar 822 millones de euros, recibiendo las 30 oficinas del Servicio Público de Empleo en Euskadi. Por fin vamos a desarrollar una política de empleo integral, que incluya tanto las políticas activas como las pasivas. Es un hito del autogobierno vasco».

Primeras reacciones de la oposición

Tras la intervención del lehendakari los portavoces han tomado la palabra en la sala de prensa para realizar una primera valoración de la intervención de Pradales. 

El secretario general de EH Bildu, Arnado Otegi, ha compartido el diagnóstico realizado por el lehenbdakari sobre la amenaza que supondría para los derechos de la ciudadanía vasca un Gobierno formado por PP y Vox en el Estado español; y ha afirmado que la formación soberanista va a estar a la altura para hacer frente a la ofensiva de la derecha española. No obstante, ha criticado que se demore a junio la próxima ronda de partidos. «Me parece una posición muy poco proactiva y queremos hacer una invitación al lehendakari a jugar una papel institucional». 

Desde Sumar, Jon Hernández, ha reprochado a Pradales su «falta de autocrítica», criticando que se ha olvidado de «las hipotecas y las rentas leoninas se están comiendo los salarios de la gente de este país, que los problemas de Osakidetza siguen ahí o que están ingresando cantidades ingentes de dinero público para mantener artificialmente a la escuela privada».

Por parte del PP, Laura Garrido ha censurado un discurso «nada ambicioso». «No ha sido el discurso compacto y sólido que corresponde al presidente del Gobierno Vasco, quien da la espalda al primer problema de los vascos, que es la vivienda», ha desdeñado. Sobre los «tiempos oscuros» vaticinados por Pradales, ha indicado que «allá cada cual con sus miedos».

Diferencias entre PNV y PSE

Muy diferente ha sido la posición de los partidos que forman el Gobierno de Lakua, aunque PNV y PSE han mostrado sus diferencias. El jeltzale Joseba Díez Antxustegi ha puesto en valor el discurso «novedoso y realista» de Pradales, destacando la «autocrítica». «Ha sido humilde, admitiendo que no tiene varitas mágicas, y novedoso, trayendo al Parlamento cuestiones de las que oímos hablar en las calles, como el bienestar emocional».

Ekain Rico (PSE) ha reconocido un sabor «agridulce» con las palabras de Pradales, al «no entender que traslade un nivel de preocupación en el discurso que acabe poniendo en duda la sustentabilidad del sistema». «Llevamos tiempo advirtiendo de la necesidad de unos presupuestos expansivos sobre el peligro de cualquier tentación regresiva. Entendiendo la preocupación del lehendakari por la situación internacional, queremos advertir que las recetas antiguas ya se han demostrado absolutamente inútiles», ha zanjado.

Los jeltzales cargan contra EH Bildu y lanzan un guiño al PP

Por la tarde Díez Antxustegi ha pasado por alto las críticas de sus socios y ha cargado contra EH Bildu y PP durante su intervención en el pleno. Ha dicho que la formación soberanista es «el partido escondido», y la derecha española «el partido perdido», al que, paradógicamente, ha invitado a «acercarse».

En lo que se refiere a EH Bildu, el portavoz jeltzale ha criticado a la bancada soberanista por presentar 50 iniciativas relacionadas con Osakidetza, «más de una por semana».

«Dicen que hay que hablar de vivienda, pero están en contra de debatir la Ley de Vivienda», ha asevero, pasando por alto que fue precisamente el PNV el partido que se opuso a la Ley de Vivienda de la CAV. 

«Dicen que hay que hay que garantizar la seguridad en las calles pero en contra de la Ertzaintza y en contra de los acuerdos con los sindicatos de la Ertzaintza», ha añadido, evitando hacer cualquier mención a las polémica intervención policial de Azpeitia o la dimisión de la directora de Arkaute.

«Dicen que hay que parar los molinos en Oion pero cuando llegan a la Alcaldía para adelante los molinos en Oion», ha apuntado, sin citar que el Gobierno de José Manual Villanueva presentó alegaciones y se vio obligado por Lakua a aprobar la licencia. 

Sobre el PP, ha manifestado que el partido de Javier de Andrés «esta perdido en el debate público. Lo vemos cada jueves en este Parlamento, se hable de lo que se hable, ‘sanchismo’, ‘sanchismo’ y ‘sanchismo’».

«Tienen ustedes una frustración y ha decidido pagarla con una guerra directa contra el PNV, esa es la realidad. Y la pagan cada jueves practicando aquí los discursos de Tellado», ha destacado antes de censurar la postura del PP en contra del euskara en Europa y en contra de la devolución a la formación jeltzale del Palacio de Marceu, «una cuestión de democracia, de libertad y de justicia».

Sin embargo, en el caso del PP, Díez Antxustegi les ha invitado a «acercarse, para ser útiles e influir». Un guiño a un partido que Pradales ha vinculado con «tiempos oscuros».