Aitor Agirrezabal
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Paula Ostiz, campeona del mundo: 22 años después, el arcoiris vuelve a Euskal Herria

22 años después de que Igor Astarloa y Joane Somarriba se proclamasen campeones del mundo en Canadá, la iruindarra Paula Ostiz ha hecho lo propio, imponiéndose en la prueba en línea junior. Magdeleine Vallieres ha dado la sorpresa en élite.

Paula Ostiz, feliz tras su triunfo.
Paula Ostiz, feliz tras su triunfo. (Dirk WAEM | FOKU)

Hace un año, en el mundial disputado en Zurich, la navarra Paula Ostiz se hizo con la plata, por detrás de su ahora compañera de equipo Cat Ferguson. De allí salió satisfecha, aunque con la pena de haberse quedado a un paso y la mirada puesta en los mundiales de Ruanda. Un año con la cita en mente. Y no ha fallado. Ostiz se ha traído el maillot arcoiris a Iruñea.

La ciclista de Movistar, apenas cuatro días después de colgarse la medalla de plata en la prueba contrarreloj, ha sido la más fuerte en el duro circuito de Kigali. La plata ha sido para Pegolo y el bronce, para Grossmann.



Ostiz partía como una de las principales favoritas, pero esto no ha sido una carga para la ciclista de Sanduzelai, que ha corrido toda la carrera sabedora de sus opciones, sin dar demasiado la cara y manteniendo las piernas lo más frescas posibles para el último sprint.

La carrera ha salido muy rápida. Cinco vueltas con dos duras subidas al circuito de Kigali para completar 74 kilómetros. Nada más darse el banderazo de salida, han comenzado los movimientos.

Ostiz se ha mostrado en cabeza durante todo el día, bien escoltada por sus compañeras, entre las que se encontraba la ciclista de Laboral Kutxa Irati Aranguren.

Como un acordeón, el pelotón ha ido estirándose durante cada subida para volver a reagruparse después. Sin embargo, el grupo cada vez era más pequeño. Ha ido perdiendo unidades en cada una de las subidas.

Estrategia cumplida

Aranguren ha cedido en el penúltimo giro, dejando a Ostiz bien situada en un grupo de apenas 15 unidades.

Todo por decidirse en la última vuelta. Ostiz, en declaraciones a NAIZ tras la crono del martes, ya había avisado de que en la prueba de este sábado se debían guardar fuerzas para el final. Y ha cumplido la estrategia, sin moverse hasta el instante decisivo.

A dos kilómetros de meta, el repecho final se ha lanzado desde abajo, con Ostiz siempre en cabeza. Ahí se ha hecho la selección final. Sidney Swiarenga, Anja Grossmann, Chantal Pegolo y Giada Silo se han destacado, y a pesar de que debido a la vigilancia alguna otra ciclista ha entrado cerca, las cuatro se lo han jugado con Ostiz al sprint.

La de Sanduzelai se ha impuesto con claridad, lanzando su bicicleta en los últimos 200 metros. Uno de Los mayores logros del ciclismo vasco en años, que asegura presente y futuro para las mejores pruebas.

Sufriendo «un pequeño calambre»

Tras finalizar la prueba, la iruindarra ha desvelado que ha sufrido un «pequeño calambre» durante el recorrido y que eso le ha llevado a «guardar todo» lo que tenía para el sprint final, en el que se ha impuesto con enorme autoridad.

«Al final me ha llegado un pequeño calambre y ya solo quería guardar hasta el sprint. Lo que sea ha sido, he ganado y no me lo creo», ha resumido Ostiz, embriagada de «mucha felicidad», porque le saliese la estrategia de carrera de fiarlo todo a su velocidad final.

«Sabía que tenía que guardar hasta el final porque he visto todas las carreras anteriores. Había veces que me costaba un poco en los repechos más duros y sabía que al sprint podía ser rápida», ha relatado.

Muy emocionada por el oro obtenido, se ha mostrado tremendamente agradecida a su entorno, con el que quiere «disfrutar» el éxito. «Tengo mucha felicidad, quiero disfrutarlo con ellos, con las personas que me rodean», se ha ilusionado.

Sorpresa mayúscula en elite con la victoria de Vallieres

Si Ostiz era favorita en la categoría junior, no se puede decir lo mismo de la ciclista que se ha hecho con el maillot arcoiris en la categoría élite. La canadiense Magdeleine Vallieres se ha hecho con el oro, mientras que la plata ha sido para Niamh Fisher-Black y el bronce para Mavi García.

Vallieres tan solo contaba con un triunfo en su carrera profesional, el Trofeo Palma de 2024. Sin embargo, se ha filtrado en un buen corte a falta de 35 kilómetros y hoy ha mostrado unas piernas espectaculares. En ese corte también estaban quienes a la postre le han acompañado en el podium, que se han aprovechado del excesivo recelo entre las principales favoritas. 

Ninguna de las selecciones más fuertes ha querido asumir el mando, ni la Francia de Ferrand-Prévot, ni los Países Bajos de Vollering, ni la suiza de Reusser, ni la Italia de Longo Borghini se han organizado para la persecución, que ha consistido en intentos individuales. Ninguna ha logrado llegar hasta el grupo de cabeza y en el último repecho empedrado Vallieres ha atacado desde abajo, sin que Fisher-Black, ni García pudiesen responder. 

Un oro y un arcoiris tan sorpresivo como merecido.