Dos asambleas, una convocada por ELA, y otra por LAB y ESK, han ratificado este martes el acuerdo alcanzado entre el comité de empresa y los reponsables de Enviser, la contrata encargada de la gestión de los parques y jardines de Gasteiz, poniendo fin así a una huelga que se ha prolongado más de seis meses.

Según ha informado LAB, se han logrado unas subidas salariales lineales de 5.000 euros para la vigencia del convenio (2025-2028), lo que supone un incremento de alrededor de un 25%, una reducción de 108 horas en la jornada anual, el acceso a la jubilación parcial vinculada al contrato de relevo, mejoras en licencia y permisos y aumento del tiempo de bocadillo. También contempla una subida inmediata de 200 euros mensuales desde la firma del acuerdo.

«Además de los valiosos contenidos del acuerdo, desde el sindicato LAB consideramos que el gran titular de esta hazaña es que la plantilla de Enviser ha logrado traer a Euskal Herria la negociación colectiva, consiguiendo un convenio propio que recoge unas condiciones de trabajo dignas», ha manifestado, incidiendo en que «a partir de ahora los y las trabajadoras de los servicios de conservación de los parques y jardines, y mantenimiento del Anillo Verde de Gasteiz seremos dueños y dueñas del futuro de nuestras condiciones de trabajo».

La central abertzale ha destacado que «este acuerdo es fruto del compromiso colectivo. Hay que decirlo claro: pese al enorme sacrificio personal que ha supuesto, la lucha merece la pena», ha manifestado en un comunicado en el que ha puesto en valor el «excelente trabajo realizado, la capacidad de organización y la determinación que han demostrado las y los huelguistas durante todos estos meses».

«Se ha demostrado una vez más que trabajando la huelga se logra un gran apoyo social, se crean nuevas condiciones y se consiguen resultados», ha añadido.

ESK: «Victoria rotunda»

En la misma línea se ha pronunciado ESK, que ha valorado el acuerdo como «una victoria rotunda». «La plantilla ha demostrado que con organización y movilización se consiguen resultados», ha apuntado, y ha incidido en que «esta plantilla ha logrado salir del pozo de la precariedad más absoluta, provocada por las políticas de privatización y subcontratación salvaje de servicios públicos impulsadas por el Ayuntamiento que dirigen PNV y PSE».

«Ni la represión, ni las provocaciones e intoxicaciones de la concejala Beatriz Artolazabal, ni los bandazos del Ayuntamiento, ni las maniobras del sindicato ELA han conseguido vencer la determinación de una plantilla ejemplar», ha subrayado, haciendo hincapié en que «el Ayuntamiento es el verdadero responsable».

«Desde el primer día sabíamos, y se ha confirmado hasta el último momento, que el Ayuntamiento era el único responsable del servicio y de la situación creada. Y ha sido quien finalmente ha desbloqueado el conflicto. Este no era un conflicto entre empresa y trabajadores. Era un conflicto derivado de las políticas públicas del Ayuntamiento, que enriquecen a una minoría multimillonaria a costa de la precariedad laboral de los y las gasteiztarras», ha aseverado, alertando del «fracaso de la colaboración público-privada».

Ha remarcado que dicha «colaboración no es otra cosa que desviar dinero público a manos privadas que se encargan de disciplinar a la clase trabajadora. Continuaremos en la batalla contra este modelo que solo trae pobreza y precariedad a nuestros pueblos y ciudades mientras engorda las arcas de quienes más tienen».

Por último, ha censurado la «ruptura de unidad de acción de ELA», el sindicato mayoritario en el comité de empresa con cuatro de los seis delegados. Según ESK, «ELA rompió la unidad de acción tras tres meses de huelga, e inició una negociación por su cuenta que rebajaba las pretensiones de la plantilla sin consultar con los trabajadores y trabajadoras, rompiendo los acuerdos intersindicales y actuando de manera totalmente irresponsable. Tras el fracaso de su ruptura unilateral, su desaparición de la huelga es inaceptable».

«En cambio, la unidad de acción entre ESK y LAB, apoyada por la gran mayoría de la plantilla, se ha mostrado eficaz. Desde la combatividad y la movilización hemos derribado todas las dificultades. La huelga, con movilización constante y activa, ha acabado con todos los intentos de someter a la plantilla», ha añadido, y ha cargado contra los «servicios mínimos abusivos» decretados por Lakua.

«Redujeron de manera importante el impacto de la huelga y atacaron descaradamente el derecho a huelga. Esto no se puede repetir: es un ataque directo a las libertades y derechos fundamentales de la clase trabajadora».

Nueva reunión para firmar el acuerdo

La nota publicada por ELA ha sido la más escueta. Se ha limitado a dar cuenta de la ratificación por parte de sus afiliados de un preacuerdo que «pone fin a una huelga que tenía como objetivo mejorar las condiciones laborales que hasta ahora se regían por el convenio estatal de jardinería, con unas condiciones precarias».

Ha anunciado que las partes están convocadas mañana, miércoles 8 de octubre, a una nueva reunión en el Preco, donde se procederá a la firma definitiva del acuerdo.

Volverán a trabajar el jueves

La alcaldesa de Gasteiz, Maider Etxebarria, ha agradecido «infinitamente la paciencia» que ha tenido la ciudadanía de la ciudad durante estos más de seis meses que ha durado la huelga. Etxebarria ha expresado su «alegría» por el hecho de que las asambleas de los trabajadores hayan ratificado el preacuerdo alcanzado entre la empresa Enviser y el comité, y así «se ponga fin a un conflicto que se ha alargado demasiado en el tiempo».

La alcaldesa ha recordado que desde el Ayuntamiento «siempre han defendido que la salida a esta situación debía producirse en el marco de una negociación entre la plantilla y empresa, como así ha sido».

Ha expresado su confianza en que a partir de ahora «prevalezca el acuerdo y el respeto», y ha dicho que a partir de ahora «toca trabajar juntos para recuperar la normalidad cuanto antesç.

Por su parte, la teniente de alcaldesa y concejala de Espacio Público, Beatriz Artolazabal, ha precisado que los jardineros volverán a trabajar el jueves en colegios y jardines de barrio, donde antes de segar será necesaria una limpieza previa de restos y ramas, «sin descuidar los grandes parques de la ciudad».

La empresa, con la que el Ayuntamiento se reunirá en los próximos días para, está ya preparando un cronograma de trabajo que se irá ajustando conforme se avance en la recuperación de los jardines y zonas verdes. «La recuperación no será inmediata, pero se actuará de forma intensa y planificada para que los parques y jardines vuelvan a su estado habitual en el menor tiempo posible», ha asegurado Artolazabal.