
Esta tarde, a las 17.30, estaba prevista una charla con el título ‘¿Residencia en Arana...?’ en los locales parroquiales de la iglesia de San José. Un coloquio organizado por la asociación de vecinos y vecinas Aranako que iba a contar con la presencia de dos cargos del Área de Personas Mayores del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) y del Área de Intervención Social. Dos personas que finalmente no responderán a las dudas de los residentes, ya que la Diputación decidió el pasado viernes suspender «unilateralmente» la cita.
Aranako ha mostrado su «descontento» ante un plantón que supone «una falta de respeto» a este barrio de Gasteiz, «uno de los más envejecidos de la ciudad», tal como se advierte en la solicitud enviada por la asociación de vecinos y vecinas a Diputación.
En dicho documento se transmitía la «preocupación» que tienen las habitantes del barrio por «desconocer cuáles son los servicios que ofrece el IFBS, acompañado por el nuevo uso que va a tener la antigua residencia Arana, como centro de acogida para personas solicitantes de estatuto de refugiado». Se pedía la presencia de algún responsable del IFBS en una reunión abierta para dar cuenta de cuál es el mapa de los servicios sociales, y se advertía que «seguramente al barrio también quiera saber cuál ha sido el recorrido de la residencia Arana de su cierre hasta ahora».
También se daba cuenta de la asamblea celebrada el pasado mes de junio, donde la delegada del Gobierno español en la CAV, Marisol Garmendia, culpó a la Diputación del cierre de la residencia. La dirigente del PSE negó la aluminosis a la que ha hecho mención en numerosas ocasiones el diputado general, el jeltzale Ramiro González, e incidió en que el edificio no presenta problemas estructurales. «Se puso en subasta pública dos veces. Nadie lo compró. Ni Diputación, ni Ayuntamiento, ni Gobierno Vasco. [...] Y podía haber seguido siendo residencia. Si no han querido, allá ellos».
«No procede la participación»
Los vecinos y vecinas de Arana no podrán escuchar la respuesta de la Diputación, que, en un escueto mensaje al que ha tenido acceso NAIZ, incide en que su intención era aplicar la Cartera de Servicios Sociales de atención secundaria y los itinerarios de acceso a la misma. «Visto que el interés de la organización es otro muy distinto al que motiva nuestra presencia, no procede la participación del personal técnico del IFBS».
La asociación ha respondido mostrando su «descontento y malestar», y ha dado cuenta de lo ocurrido a los vecinos y vecinas que en este verano ya dejaron constancia de su enfado ante Marisol Garmendia.


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