
PNV y PSE han registrado este viernes como candidato a Ararteko al jurista Mikel Mancisidor, cuyo nombre empezó a circular la víspera. Han dado el paso pese a constarle el desacuerdo de EH Bildu. Con ello abocan el proceso únicamente a un acuerdo con el PP (los socios de gobierno necesitan el respaldo de otra fuerza) o bien se arriesgan a un fracaso en la votación, prevista para dentro de dos semanas en el Parlamento de Gasteiz.
Mancisidor no cumple los criterios fijados por EH Bildu para la persona sucesora de Manu Lezertua. Son tres: que garantice neutralidad política, que tenga un conocimiento suficiente del euskara y preferiblemente que sea mujer (de los 36 años de la institución, 31 han sido dirigidos por hombres).
El aspecto de la neutralidad emerge como crucial en la discrepancia política generada. Fuentes del PNV incidieron el viernes en presentar a Mikel Mancisidor como alguien con el que «los grupos de esta Cámara pueden sentirse propios», debido a «su trayectoria profesional, su perfil académico y porque representa una neutralidad política».
Sin embargo, no es eso lo que reflejan los artículos de prensa de Mancisidor, que ha colaborado con ‘El Correo’, ‘Deia’ o ‘Diario de Noticias’. Por dar algunas pinceladas, en un artículo en 2020 utilizaba la expresión «comandancia orwelliana» para referirse al sector político representado por EH Bildu, al valorar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. En ese artículo se posicionaba de modo equidistante entre franquismo y antifranquismo: «Entiendo que cada uno en su casa pueda deleitarse con lo que más le guste: el retrato de Franco bajo palio o las fotos del ongi etorri de su vecino; un yugo y unas flechas o un hacha y una serpiente».
En similar sentido, Mancisidor reprochaba en otra columna a la izquierda independentista que «los derechos humanos fueron un fetiche que les permitía presentarse como víctimas y, en todo caso, victimarios solo por reacción o defensa». Frente a la «neutralidad política» argumentada por los dos grupos del Gobierno de Lakua, en esos artículos el jurista descalifica declaraciones de representantes de EH Bildu como Arnaldo Otegi o Maddalen Iriarte.
Riesgo de retroceso
La elección de Ararteko se encona, por tanto, en esta recta final de una negociación que llevaba meses de recorrido, y en la que el objetivo de EH Bildu era encontrar una persona consensuada entre las tres principales fuerzas.
Un acuerdo de PNV-PSE con el PP supondría un retroceso en la institución frente a la situación actual, toda vez que en 2021 Manu Lezertua sí contó con el respaldo de EH Bildu (y de hecho, también del PP). Era la primera vez que el independentismo de izquierdas votaba sí a un Ararteko.
La decisión de registrar a Mancisidor se ha tomado además tras conocer la disconformidad de EH Bildu y habiendo otras posibles candidaturas sobre la mesa de negociación.

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

Llaman a celebrar el 7 de febrero en Gernika la victoria popular frente al Guggenheim Urdaibai

Descubren un colosal «valle de los dinosaurios» en el Stelvio con miles de huellas fósiles

85 urte dituen Juaristi enpresaren egoera larriaz ohartarazi dute berriz langileek

