El ciclista alavés Oier Lazkano ha emitido este jueves un comunicado oficial en el que rechaza cualquier acusación o sospecha relacionada con el uso de sustancias dopantes, tras haber recibido una comunicación oficial de suspensión de la Unión Ciclista Internacional (UCI) el pasado 30 de octubre de 2025, por «anomalías en su pasaporte biológico».

«Nunca he utilizado sustancias dopantes ni métodos prohibidos», afirma Lazkano en el escrito. El corredor insiste en que su trayectoria deportiva se ha basado «en la honestidad, la integridad y el trabajo diario», y que siempre ha respetado las normas del ciclismo y los valores del deporte limpio.

El ciclista subraya que es «un deportista limpio y una persona íntegra», y anuncia que emprenderá todas las acciones necesarias para demostrar su inocencia. «He encargado a mi equipo médico-legal que adopte todas las acciones necesarias para proteger mis derechos y demostrar mi integridad, con pleno respeto de los procedimientos previstos», señala en el comunicado.

Lazkano también expresa su confianza en la resolución del caso: «Confío en la verdad y en la justicia deportiva», añade, agradeciendo el apoyo recibido de quienes lo acompañan en este momento difícil. «Continuaré, con determinación y transparencia, defendiendo mi nombre y mi dignidad profesional», concluye.

La UCI explicó en su comunicado que las anomalías en el pasaporte se correspondían a los años 2022, 2023 y 2024. Un documento en forma de registro electrónico individual en el que se recopilan los resultados de todas las muestras y controles realizados a un corredor durante un periodo de tiempo.

Un sistema que permite detectar alteraciones fisiológicas que puedan indicar el uso de métodos o sustancias prohibidas, incluso sin que exista un positivo directo.

Se espera que en los próximos días se conozcan más detalles sobre el procedimiento iniciado por la UCI contra Lazkano.

El conjunto Red Bull-Bora-Hansgrohe le ha apartado del equipo.