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Los recortes de EEUU golpean la ayuda humanitaria y obligan a la ONU a reducir su plan de 2026

Los recortes en la cooperación internacional han reducido drásticamente los fondos disponibles y obligado a la ONU a plantear para 2026 su programa humanitario más limitado en una década. EEUU, principal donante global, ha recortado su aportación de 11.000 a 2.700 millones de dólares.

El presidente de los EEUU, Donald Trump, se marcha tras pronunciar un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2025. (Foto de ANGELA WEISS / AFP)
El presidente de los EEUU, Donald Trump, se marcha tras pronunciar un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2025. (Foto de ANGELA WEISS / AFP) (Angela WEISS | AFP)

Los recortes en la ayuda exterior, con EEUU a la cabeza, han obligado a la ONU a lanzar para 2026 el plan humanitario más limitado de la última década, pese a que el número de personas que necesitan asistencia sigue aumentando en los escenarios de conflicto y emergencia.

El organismo ha alertado este lunes, durante la presentación de su campaña humanitara para el próximo año,  que la financiación disponible se desploma y solo podrá atender a una parte de las víctimas, a las que considera «abandonadas ante la brutalidad y la indiferencia global».

Así, Tom Fletcher, responsable humanitario de la ONU, ha criticado la «apatía» mundial ante el sufrimiento y ha indicado que «estamos en un tiempo de brutalidad, impunidad e indiferencia».

De esta manera, el alto funcionario ha condenado «la ferocidad y la intensidad de los asesinatos, el completo desprecio por el derecho internacional, los horribles niveles de violencia sexual» que presenció sobre el terreno en 2025.

Pese a ello, la ONU solo ha podido recaudar este año 12.000 millones de dólares de los 45.000 millones que solicitó, su nivel más bajo en una década, ha indicado el organismo. Esto ha permitido ayudar, según sus datos, únicamente a 98 millones de personas, 25 millones menos que el año anterior.

«Es un tiempo en el que las normas retroceden, en el que la estructura de la coexistencia está bajo ataque sostenido, en el que nuestros instintos de supervivencia han sido adormecidos por la distracción y corroídos por la apatía», ha denunciado Fletcher.

Para 2026, la ONU presentó un plan limitado para recaudar al menos 23.000 millones de dólares y asistir a 87 millones de personas en los lugares más peligrosos del mundo, como Gaza, Ucrania, Sudán, Haití y Birmania.

La ONU aspira a recaudar 33.000 millones de dólares para ayudar a 135 millones de personas en 2026, aunque es consciente de que alcanzar este objetivo será difícil debido a los recortes de la ayuda exterior del presidente estadounidense Donald Trump.

Fletcher ha afirmado que el objetivo de financiación limitado implicó tomar decisiones muy difíciles, y ha añadido que espera que Washington reconozca las reformas emprendidas para mejorar la eficiencia y vuelva a «renovar ese compromiso» de asistencia.

Naciones Unidas estima que 240 millones de personas en zonas de conflicto, afectadas por epidemias, o víctimas de desastres naturales y del cambio climático, necesitan ayuda de emergencia.

Washington, el principal donante

Según datos de la ONU, EEUU sigue siendo el principal donante de ayuda humanitaria del mundo, pero la cantidad donada ha caído drásticamente en 2025, situándose en 2.700 millones de dólares, frente a los 11.000 millones de 2024.

Entre las prioridades para 2026 se encuentran Gaza y Cisjordania. La ONU solicita un total de 4.100 millones de dólares para los territorios palestinos para brindar asistencia a tres millones de personas.

Otro país con necesidades urgentes es Sudán, donde la guerra civil ha desplazado a millones de personas. La ONU espera recaudar 2.900 millones de dólares para ayudar a 20 millones de personas en el país.

En Tawila, donde se habían refugiado los habitantes de la ciudad sudanesa de El Fasher tras episodios de violencia étnica, Fletcher conoció a una joven madre que había visto cómo mataban a su marido y a su hijo. Huyó con el bebé desnutrido de sus vecinos muertos por lo que él llamó «la carretera más peligrosa del mundo» hasta Tawila.

«¿Acaso alguien, venga de donde venga, crea en lo que crea, vote como vote, no piensa que deberíamos estar ahí para ella?», se preguntó.

Si la ONU no logra recaudar lo suficiente, Fletcher prevé ampliar la campaña y apelar a la sociedad civil, al mundo empresarial y a la población en general, que, en su opinión, está saturada de desinformación que sugiere erróneamente que sus impuestos se destinan íntegramente al extranjero.

«Estamos pidiendo apenas un poco más del uno por ciento de lo que el mundo gasta actualmente en armas y defensa», afirmó.

«No estoy pidiendo a la gente que elija entre un hospital en Brooklyn y uno en Kandahar sino que le pido al mundo que gaste menos en defensa y más en ayuda humanitaria», agregó.