
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha recibido este lunes en Downing Street al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, junto al presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Friedrich Merz, en una reunión con cierto hermetismo y centrada en las negociaciones del plan de paz para Ucrania promovido por EEUU. Londres, París y Berlín han exhibido su apoyo a Kiev y abordado la aportación europea y una posición común con Washington, aunque con reservas sobre algunos puntos del acuerdo propuesto por el presidente de EEUU, Donald Trump.
Tras la propuesta inicial de Washington en noviembre y una segunda ronda en Ginebra con equipos de EEUU, Ucrania y Europa, que tampoco prosperó, el proceso volvió a encallarse después de la reunión en Moscú entre el enviado de Trump, Steve Witkoff, y Vladímir Putin. Este lunes, Zelenski ha llegado a Downing Street tras tres días de contactos en Miami entre Witkoff y el negociador ucraniano Rustem Umerov para revisar un plan cuyos detalles no han transcendido.
«A su gente le encanta», aseguró Trump este domingo en referencia al borrador, aunque acto seguido expresó su «decepción» con Zelenski porque, según dijo, el presidente ucraniano «no lo había leído aún». Desde Londres, Zelenski evitó entrar en la polémica y defendió la necesidad de «unir posiciones entre Europa y Ucrania, pero también entre Ucrania y Estados Unidos», subrayando que «hay decisiones importantes que deben tomarse».
«Hoy tuvimos una conversación detallada sobre nuestro trabajo diplomático conjunto con la parte estadounidense, alineamos una posición compartida sobre la importancia de las garantías de seguridad y reconstrucción y acordamos los próximos pasos», ha escrito el presidente ucraniano en su cuenta de X.
«¿Estamos considerando ceder territorio? No tenemos derecho legal a hacerlo, según la legislación ucraniana, nuestra Constitución y el derecho internacional. Y tampoco tenemos derecho moral», ha declararo el presidente ucraniano durante una conferencia de prensa, ya que la cuestión territorial sigue siendo un punto central en las negociaciones en curso.
Al ser preguntado sobre las diversas versiones del plan de Trump para Ucrania, Zelenski ha declarado que el plan ahora contiene 20 puntos, en comparación con los 28 de su versión inicial, tras la eliminación de lo que describió como elementos «evidentemente antiucranianos».
Sobre el estado de estos aportes europeos al plan, el Elíseo ha señalado en un escueto comunicado que están «en curso de finalización», con la vista puesta en nuevas discusiones «entre europeos, estadounidenses y ucranianos, que deben permitir reforzar la convergencia en los próximos días».
El canciller alemán, Friedrich Merz, ha sido el más explícito durante su intervención previa a la reunión, ya que ha señalado que «el destino de Ucrania es también el destino de Europa» y admitido «cierto escepticismo» ante algunos de los puntos planteados por Washington. «Hay detalles que debemos discutir, y por eso estamos aquí», ha puntualizado.
De Von der Leyer a Meloni pasando por Rutte
Al término de esta cita, el presidente ucraniano se ha dirigido a Bruselas para reunirse con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha participado en la reunión por videoconferencia y adelantado que «no hay más tiempo que perder» para asegurar el apoyo financiero de Ucrania, ya que «es un acto crucial para la defensa de Europa».
«Todos sabemos lo que está en juego y sabemos que no tenemos más tiempo que perder. Asegurar el apoyo financiero ayudará a garantizar la supervivencia de Ucrania y es un acto crucial de defensa europea», ha afirmado Von der Leyen en un comunicado.
La semana pasada, la presidenta de la CE propuso dos opciones para conceder un préstamo a Ucrania con el que financiar su reconstrucción. Una mediante la emisión de deuda, respaldada con el presupuesto comunitario, y la otra mediante los balances de efectos que generan los activos del Banco Central de Rusia, inmovilizados por las sanciones europeas y que se encuentra mayoritariamente en firma belga Euroclear.
No obstante, la alemana se ha referido este lunes únicamente a esta segunda opción, después de que el pasado viernes se reuniese con Merz y el primer ministro belga, Bart de Wever, para tratar de vencer las reticencias de este último al uso de los activos congelados.
Zelenski, por su parte, terminará su gira europea este martes con la visita que realizará a Roma para mantener un encuentro con Giorgia Meloni. La primera ministra italiana, que ha particiapado por videollamada en la reunión de este lunes, ha señalado que «en opinión de los líderes reunidos, en este momento es fundamental aumentar el nivel de convergencia en cuestiones que afectan a los intereses vitales de Ucrania y sus socios europeos, como el establecimiento de garantías de seguridad sólidas y la identificación de medidas compartidas en apoyo de Ucrania y su reconstrucción».
Plan de Seguridad Nacional de EEUU
La cita marca el primer contacto político después de que Washington publicara su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, que ha tensado la relación con sus aliados europeos.
Según la estrategia, Washington considera que un «cese expedito de las hostilidades en Ucrania» constituye un «interés central» de EEUU para prevenir una escalada del conflicto y restaurar la estabilidad estratégica con Rusia, punto que el Kremlin ha celebrado.
Así, el documento adopta una postura todavía más crítica hacia Europa, ya que advierte del riesgo de un «borrado civilizatorio» del continente por dinámicas demográficas, migración y cambios internosk valora positivamente el creciente peso de lo que llama «partidos patrióticos europeos» y advierte de que muchos gobiernos europeos mantienen «expectativas poco realistas» sobre la guerra en Ucrania.

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