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Urkullu renuncia a presidir el PNV, que será dirigido por el EBB de forma colegiada

Iñigo Urkullu ha renunciado a la presidencia del PNV, después de jurar su cargo como nuevo lehendakari, por lo que el partido será dirigido de forma colegiada por el Euzkadi Buru Batzar (EBB) hasta la designación del sucesor.

Iñigo Urkullu, durante el acto en el que ha tomado posesión del cargo como lehendakari. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)

Los estatutos del PNV establecen la incompatibilidad para ejercer un cargo interno y uno público de forma simultánea, la llamada «bicefalia» en el PNV, cuya máxima expresión es precisamente el cargo de presidente del EBB y el de lehendakari, por ser los mayores puestos «nacionales» que se pueden tener en el partido y las instituciones.

Las incompatibilidades son habitualmente levantadas en el PNV para ejercer un cargo parlamentario, pero nunca para uno de carácter ejecutivo, como lehendakari o diputado general.

Tras comunicar Urkullu, después del juramento en Gernika, que ha optado por ejercer el cargo de lehendakari y no puede presidir el EBB, el PNV entrará en una situación «excepcional», solo comparable a la vivida en 1980 cuando Carlos Garaikoetxea también dejó la presidencia del partido para ser el primer lehendakari elegido en las urnas.

Así, el próximo lunes, Iñigo Urkullu asistirá a la reunión del EBB como lehendakari y no como presidente ni miembro del Consejo Nacional del PNV.

En ese encuentro, la dirección del PNV podría analizar el procedimiento para designar al sucesor de Urkullu como presidente del Consejo Nacional.

Para abrir ese proceso, el EBB convocará una reunión extraordinaria de la Asamblea Nacional, el máximo órgano entre congresos, que previsiblemente será antes de fin de año, según ha dicho Andoni Ortuzar, el presidente del PNV de Bizkaia y principal candidato a su suceder a Urkullu.

Si el EBB propone para presidente a uno de los actuales miembros de la ejecutiva, entonces la Asamblea Nacional podrá acortar notablemente los tiempos para la sucesión si decide que el presidente sea nombrado por la propia Asamblea en otra reunión extraordinaria.

No obstante, el máximo órgano del PNV entre congresos también tiene la posibilidad de acordar que el candidato del EBB se someta a la elección de las bases a través de una doble vuelta de votaciones en las organizaciones locales, un proceso que en su versión más abreviada durará unos 20 días y que ordinariamente lleva unos 45 días.

Con esta opción, la más probable según fuentes del PNV, el nuevo presidente del EBB sería elegido hacia mediados de febrero.