El pulso entre la filosofía y Moyes
El Consejo ha roto sus moldes en fichajes y gasto en la plantilla para satisfacerle y el técnico trasmite que la plantilla la decide el club.
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La Real tiene una semana para cerrar un plazo de mercado de fichajes marcado por el pulso entre la filosofía de cantera que dice defender su Consejo y el deseo de Moyes de tener el mejor equipo posible sin importar la procedencia de los jugadores.
En este pulso es evidente que se ha impuesto el deseo de satisfacer al técnico porque ya ha incorporado a tres jugadores de altas fichas con el pago además de 7,2 millones por el traspaso de Jonathas y de una cantidad importante que no ha trascendido al Oporto y Galatasaray por las cesiones de Reyes y Bruma.
Además la Real ha pagado un millón de euros por David Concha, que ha estado hasta el final de la pretemporada a las órdenes de Moyes y una cantidad similar por Babic para incorporarlo al filial, ha fichado a Raúl Navas hasta 2018 y ha subido al primer equipo a un Héctor Hernández que, a pesar de su año en el Sanse, no se puede considerar canterano porque ya debutó en Primera en Zaragoza.
Además el Consejo va a satisfacer la petición de Moyes de fichar un portero porque no quiere a ninguno de la terna del filial que el club le propuso para cubrir las espaldas de Rulli, con pago de cesión incluida, y va a intentar fichar a Illarra para satisfacer otra petición del técnico, un medio. Solo ha quedado sin respuesta la petición de otro delantero por si Vela no se recuperaba de su rodilla, algo que no tiene fundamento cuando el mexicano demostró estar muy bien en Riazor y además cuenta con jugadores del nivel de Jonathas y Agirretxe y alternativas como Chory Castro y Canales.
Una salida pedida por Moyes
Se hizo un gran esfuerzo con Rulli para mantener a los mejores jugadores y no solo se han satisfecho casi todas las peticiones de jugadores y técnicos, entre las que ha destacado la salida del club de Roberto Navajas y la incorporación temporal del preparador físico David Billows. También la Real ha satisfecho su petición de buscar una salida a la gran apuesta de la temporada pasada, Finbogasson, al que solo alineó para facilitar su marcha.
Moyes dejó claro tras publicar MD que la Real busca la incorporación de Illarra si consigue liberarse de las fichas de Canales, Granero y Chory Castro que no quiere que salgan más jugadores y consideró clave al madrileño, que juega en la posición de Illarra y cobra una alta ficha. Rompió un contrato de dos años y siete millones de euros a cambio de 600.000 de indemnización del QPR y un contrato hasta 2018 más bajo de lo que cobraba, pero muy alto en la Real.
Por eso resultó muy sorprendete que Moyes dijera que la plantilla la había hecho el club con su filosofía y no él. Para sostenerlo añadía que solo había llegado un jugador fichado y los demás cedidos, algo positivo para no cometer los errores del pasado. Además da la sensación de que se ha acertado con el nivel de todas las incorporaciones.
Por eso sorprendió también que Moyes no se marcara el objetivo de entrar en Europa de salida a pesar de tener el coste más alto con diferencia de toda la historia en el primer equipo, entre las fichas de jugadores y técnicos y el dinero resultante de dividir el pago de traspaso o cesión de los fichajes por los años de contrato de cada uno. Solo los siete primeros del año pasado tienen más presupuesto, pero deben jugar al menos hasta enero dos competiciones. Eso ayuda a que la Real aspire a Europa, único objetivo posible con su nivel deportivo y económico.
Olazabal, Illarramendi, Oiartzun y las renovaciones
Los movimientos registrados este verano han provocado que la Real tenga en su primera plantilla a once jugadores foráneos, aunque a Raúl Navas no se le ha dado el dorsal, al que el club tendrá difícil encontrar una cesión por su lesión de pubis, lo que también buscará para David Concha. Una cifra solo superada en el año del descenso a Segunda, en el que llegó a tener a quince en el primer equipo.
Para no superar esa cifra la Real ha cerrado la cesión de un portero guipuzcoano como Oier Olazabal, al que el año pasado no quiso incluir en la operación de traspaso de Bravo a pesar de ser ofrecido por sus agentes, para satisfacer la petición de Moyes.
El Granada ha repescado al croata Ivan Kelava para sustituirlo, antes había fichado a Andrés Fernández para ser titular, ayer no fue convocado y solo falta que la Real haga oficial su incorporación. Además para llegar a doce canteranos en el primer equipo ha subido a Alain Oiartzun a pesar de que no ha cumplido los 22 años y Moyes no ha demostrado confianza en él al alinear antes en su puesto a Bruma, Chory Castro, Héctor y Canales.
La cifra puede ampliarse esta semana si la Real consigue la incorporación de Asier Illarramendi, al que el Real Madrid busca una salida sin que haya ningún club que pague más de quince millones de euros. El mutrikuarra ya descartó en enero la opción de ir al Athletic, que era el único club que podía hacer una oferta mayor por él, pero la Real debe competir con el Liverpool para recuperarlo cedido o por una cantidad inferior a la mitad de los 32 millones que recibió por él hace dos temporadas. A sus 25 años nunca una inversión igual ha estado tan justificada en la Real si el mutrikuarra quiere volver a casa. Fue clave en el año del cuarto puesto en la temporada 2012-13 y da la opción al Consejo de tener un pilar que le permita recuperar la senda perdida con su filosofía tras lograr el acceso a la Champions.
Para ello la Real debe afrontar las renovaciones de canteranos como Markel, Iñigo Martínez, Zurutuza y Xabi Prieto que acaban su contrato en 2016 –el elgoibartarra– y 2017. El primer paso para ser un club de cantera es asegurar la continuidad de los mejores de Zubieta.Joseba ITURRIA