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De Etiopía a Río con escala en Donostia

La etíope-donostiarra Trihas Gebre corre esta tardela final de los 10.000 metros con el objetivo deestar entre las ocho mejores de un total de 37.


La humildad y el esfuerzo definen perfectamente a Trihas Gebre, atleta etíope-donostiarra que con 11 años comenzó a correr, con 14 ya fichó por el Bank Ethiopia, uno de los clubes más reputados de su país natal, y que detrás de sí esconde una verdadera historia de sacrificio dedicada a lo que más ama: el atletismo, su sustento de vida.

Nacida en la ciudad de Wukro hace 26 años, llegó a la capital guipuzcoana en 2010 para participar, de la mano de la Fundación Etiopía Utopía, en la Behobia-Donostia, el cross de Las Tres Playas y la Clásica de atletismo. Al año siguiente, Trihas Gebre trasladó definitivamente su residencia a Donostia.

Una vez instalada en Euskal Herria, observó a un grupo de fondistas y medio fondistas que solían entrenar en el parque de Aiete, cerca de donde ella vivía. Un día se acercó a ellos y les preguntó si podía unirse. Desde entonces, su vida deportiva ha estado ligada a Ricardo Jiménez, del Atletismo Santutxu, que no solo es su entrenador. «Es más que mi padre», recalca la atleta.

La etíope tuvo que hacer frente a un sinfín de adversidades. Con la ayuda de Jiménez, entre otros, pudo salir adelante hasta llegar a los Juegos de Río gracias a la mínima en 10.000 metros que logró en la Copa de Europa en Italia en junio de 2015, ganando el oro con un 32:14.94.

Doble campeona de España de cross (2015 y 2016) y campeona en pista este mismo año, la gran referencia de Trihas Gebre, «por su humilde procedencia», es la etíope Meseret Defar, dos veces campeona olímpica en 5.000 metros.

«Cada día al despertar, si el cielo es azul, necesito entrenar fuerte porque quiero ganar y correr bien», señala la propia Gebre. Ahora ha cumplido un sueño del que no solo quiere ser testigo. También quiere ser protagonista logrando al menos el diploma olímpico. «No solo quiero ir; quiero ir y correr», insiste. Ojalá hoy, a las 16.10, el cielo sea más azul que nunca.