La ley para el ‘Brexit’ supera el trámite parlamentario en la Cámara de los Comunes
La Cámara de los Comunes ha dado su beneplácito al proyecto de ley que permitirá al Gobierno de Theresa May activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para dar inicio al proceso de ruptura con la Unión Europea (UE), un texto que pasará ahora a la Cámara de los Lores.
Los diputados británicos han aprobado por 494 votos a favor y 122 en contra el borrador de la ley sobre el ‘Brexit’ durante la tercera lectura del mismo, dando así por concluido el trámite parlamentario en la Cámara baja.
El Partido Conservador de la primera ministra, Theresa May, cuenta con mayoría absoluta en la Cámara y ha desechado todas las propuestas de la oposición para matizar la ley, incluida una que exigía garantizar los derechos de los comunitarios en el Reino Unido.
La jefa de Gobierno británico ha insistido en que aclarar el estatus de los ciudadanos de la UE en el país y de los británicos en el resto del continente es una de sus prioridades, pero mantiene que esa cuestión se debatirá una vez comience el diálogo formal con Bruselas.
La ministra de Interior británica, Amber Rudd, ha asegurado en un comunicado divulgado antes de la votación que «nada cambiará» para los comunitarios en el Reino Unido tras la salida de la Unión sin el consentimiento explícito del Parlamento.
Otras enmiendas que han quedado fuera de la ley pedían un mayor control parlamentario sobre las negociaciones con la UE y el consentimiento de los parlamentos de Escocia, Gales, norte de Irlanda y Gibraltar para iniciar la desconexión.
En ese sentido, el laborista Mike Gapes ha alertado de que una vez fuera del bloque común, el Gobierno británico no podrá «bloquear» medidas perjudiciales para el Peñón «si un Gobierno particular en Madrid decide aumentar la presión y hacer la vida (en Gibraltar) un poco más difícil».
En apenas una semana, la Cámara de los Comunes ha aprobado por un procedimiento de urgencia el llamado ‘Proyecto de ley de la Unión Europea (Notificación para la retirada)’, que ya había recibido el pasado miércoles su primer respaldo parlamentario.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, ordenó a sus diputados secundar la activación del ‘Brexit’ para cumplir con el mandato expresado por los británicos en el referéndum del pasado 23 de junio, si bien cerca de 50 de sus parlamentarios se rebelaron contra la disciplina de voto argumentando que sus circunscripciones optaron por seguir en la Unión.
Las discrepancias con Corbyn han llevado hoy a la dimisión de su portavoz de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, Clive Lewis, que ha asegurado que no puede votar por algo que «dañará a la ciudad» que representa, Norwich, en el este de Inglaterra.
Calendario
May espera que el proyecto de ley cuente con el consentimiento definitivo de las dos cámaras a principios de marzo, e iniciar entonces el periodo de dos años de negociaciones formales con la UE para abandonar el bloque comunitario.
La primera ministra se ha visto obligada por una sentencia del Tribunal Supremo a pedir permiso al Parlamento para iniciar el divorcio con la Unión Europea, pero mantiene inalterado su calendario previsto para el ‘Brexit’.
Sus planes pasan por invocar el artículo 50 antes de que termine marzo, por lo que el Reino Unido rompería definitivamente los lazos con la UE a principios de 2019.
El Ejecutivo de May ha hecho explícita su intención de acometer un «‘Brexit’ duro», que saque al Reino Unido del mercado único –el club que permite comerciar sin tasas pero obliga a la libre circulación de ciudadanos– y la unión aduanera –que fija aranceles comunes con terceros países–.