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Urkullu se ofrece a Juncker para una mediación europea en Catalunya

El lehendakari ha enviado una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. Urkullu ha expresado su «perplejidad» y «decepción» con el discurso de anoche del rey español sobre la situación en Catalunya porque, a su juicio, en la intervención de Felipe de Borbón «no hubo un gesto que ayude a ahondar en la convivencia».

Urkullu ha visitado el nuevo Banco de Leche Materna del Hospital de Galdakao. (Irekia.eus)

Urkullu ha aprovechado una visita al Hospital de Galdakao para realizar una declaración, sin preguntas, sobre el discurso del monarca, que le produjo «un sentimiento de perplejidad, porque el discurso basado en el cumplimiento de la legalidad y el respeto al ordenamiento jurídico no se ve complementado con el realismo del reconocimiento de la existencia de aspiraciones legítimas que demandan un cauce de expresión».

También ha explicado que tiene «un sentimiento de decepción por la ausencia de gesto que ayude a profundizar en la convivencia, un sentimiento de preocupación porque no hay propuestas de diálogo con voluntad de acuerdo ni mención a puentes para reconducir la situación actual».

«Hago una apelación a ello. Hago una apelación y muestro mi compromiso a ello, tal y como también se viene sugiriendo desde las instituciones europeas. Sigo pensando que estamos a tiempo», ha concluido.

Carta a Juncker

Urkullu ha remitido una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, en la que se ofrece para propiciar una mediación europea en Catalunya, según ha anunciado la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao.

«La estabilidad de un Estado miembro está en juego y, en consecuencia, la de la propia Unión», ha sostenido Bilbao, que ha considerado que «el silencio, el bloqueo o la violencia no son soluciones para un problema que debe abordarse desde la política».

En la misiva, Urkullu subraya que el 1 de octubre se ha «visualizado que estamos ante un problema de proporciones históricas y que si no se aborda con rigor y visión política puede desencadenar, también por extensión a otras realidades, escenarios delicados para la UE, en un tiempo como el que nos hallamos de reflexión sobre el proyecto de la propia Unión».

«Desde mi responsabilidad institucional y desde la humildad de presidir un Gobierno que representa a un pueblo pequeño en términos demográficos, pero grande en visión europea y vocación internacional a lo largo de su historia, una nación europea sin estado, he estado y estoy intentando que la cordura política e institucional impere y se abran cauces de diálogo político que están cerrados», continúa.

«Mis llamamientos tanto al presidente del Gobierno de España como, en su momento, al Jefe del Estado están teniendo como respuesta el silencio, o no la respuesta que estimo para la convivencia de realidades nacionales diversas y la evitación de la fractura social», ha escrito el lehendakari.

Urkullu lamenta que «el sentido de Estado y el fin último de la estabilidad europea no están brillando, y mucho me temo que ni esté en la agenda política de quienes con responsabilidad política-institucional de Estado debieran contemplarlo». Por ello reclama la intervención de Juncker y se pone «humildemente» a su disposición.