El TS unifica doctrina para los procesos por amianto
Son muchas las ocasiones en las que las empresas directamente afectadas y las mutuas que les dan cobertura agotan la vía judicial cuando las sentencias en primera instancia les obligan a abonar indemnizaciones a víctimas de enfermedades laborales derivadas de la exposición al amianto. Esto añade sufrimiento a las víctimas y sus familiares. Asviamie insiste en que las empresas deben comprometerse en la creación de fondos de compensación.
El Tribunal Supremo español (TS) ha desestimado el recurso de casación interpuesto por la empresa Cimentaciones Abando SA frente a las sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y el Juzgado de lo Social número 10 de Bilbo que ratificaban una resolución de la Seguridad Social reconociendo el mesotelioma pleural y la muerte de J.R.M., que contaba con 64 años de edad en 2014, como derivada de la exposición laboral al amianto y, por tanto, de una enfermedad profesional.
Al mismo tiempo, el TS admite parcialmente el recurso de Mutualia, con la revocación parcial de ambas sentencias, y declara la responsabilidad compartida del INSS y Mutualia en el pago de las prestaciones de viudedad, muerte y supervivencia, confirmando las sentencias comentadas en el resto de pronunciamientos.
Según informó la Asociación Vasca de Víctimas del Amianto (Asviamie), el hecho de que la exposición a la sustancia cancerígena se produjera mucho antes del año 2008 hace que no sea posible imputar toda la responsabilidad a la mutua, como señala la sentencia del alto tribunal, ya que es en dicho año cuando estas compañías asumen el aseguramiento de las enfermedades profesionales.
Frenos con amianto
Julio R.M., nacido en 1950 y empleado de Cimentaciones Abando desde 1972, trabajó con grúas, realizando tareas de mantenimiento, cuyas zapatas de freno eran ferodos de amianto, sin que la empresa evaluara el riesgo ni realizase una vigilancia específica de la salud por lo menos hasta los años 90.
Este trabajador ingresó en el Hospital San Eloy de Barakaldo en 2013 afectado por un derrame pleural. Allí le diagnosticaron placas pleurales y mesotelioma maligno (un tipo de cáncer), falleciendo a causa de ello en agosto de 2014.
Inicialmente, el INSS reconoció a la viuda una pensión derivada de enfermedad común y, tras la reclamación, la misma Seguridad Social emitió una resolución favorable incrementando la pensión de viudedad.
Por su parte, tanto Cimentaciones Abando como Mutualia han venido recurriendo judicialmente esa resolución. La empresa lo ha hecho negando la exposición al amianto, salvo en un periodo «muy corto», afirmando, según se recoge en la sentencia y puntualizó Asviamie, que «en 1976 sustituyeron las zapatas de amianto (cuando estuvieron vigentes hasta los 90) o que la enfermedad pudiera derivar de un empleo anterior como tapicero (sin prueba alguna) o resultado de una supuesta contaminación ambiental». El Tribunal Supremo, además de desestimar el recurso de la empresa, le impone a esta el pago de las costas judiciales.
Fondo de compensación
Tras conocer el sentido de la sentencia dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, la Asociación Vasca de Víctimas del Amianto, que muy a su pesar ya cuenta con una dilatada experiencia en largos procesos judiciales, manifestó el pasado jueves su satisfacción. Resaltó que este fallo «unifica doctrina y desbarata el intento empresarial y de las mutuas de eludir su responsabilidad después de años de ignorar la obligatoria prevención» que se debe tener en cuenta en todos los ámbitos laborales en los que se utilizan «sustancias cancerígenas».
Asviamie también manifestó que la doctrina del TS sobre la responsabilidad compartida entre el INSS y las mutuas en el pago de prestaciones, le lleva a «esperar que se reduzcan los recursos judiciales que nos tienen acostumbrados y tanto sufrimiento genera».
Tras incidir en el «varapalo judicial» que ha recibido Cimentaciones Abando SA, instó a las empresas a «que aprendan la lección ante las demandas de daños y perjuicios, y recargo de prestaciones por falta de medidas de seguridad». Y volvieron a recordar su tesis de que, si las empresas no se implican con los gobiernos «en la urgente creación de un Fondo de Compensación con recursos suficientes», la situación se convertirá en «insostenible para las empresas por el afloramiento de las enfermedades del amianto».