Osasuna empata en Cádiz (0-0) y retrasa el ascenso, que podría suceder mañana

Tras el punto del Carranza, ahora todos los ojos están puestos en el Albacete-Granada que se juega mañana. Solo un triunfo del conjunto manchego evitaría que los rojillos sean de Primera.

Habrá que esperar un poco más. Osasuna ha buscado la victoria que le daba el ascenso matemático en tierras gaditanas, pero no ha estado preciso en los últimos metros, con dos ocasiones muy claras de David García y Luis Perea, ambas en la segunda parte, que no encontraron portería.

Los pupilos de Jagoba Arrasate han firmado un partido de mucho trabajo, exigidos por un Cádiz que aspira a meterse en el playoff, pero han sido los rojillos quienes han llegado mejor físicamente al último tramo de choque, aunque sin aprovechar sus diáfanas oportunidades.

Un cabezazo de David García que ha salido lamiendo el palo en el 62 tras falta lateral y una llegada desde atrás de Luis Perea en el 86 que ha empalmado sin encontrar portería han podido propiciar que ahora mismo la Plaza del Castillo estuviera abarrotada, pero la celebración habrá que retrasarla.

Se producirá mañana a una hora intempestiva –22.45–, si el Granada empata o gana en el Carlos Belmonte, un encuentro que plantilla y cuerpo técnico van a ver en grupo, como ha reconocido el capitán Oier en declaraciones post partido.

Muy diferente ha sido la primera mitad, con el depósito todavía lleno, en la que ha dominado el fútbol control, con dos equipos muy ordenados, solidarios y siempre pendientes de las ayudas y de no dejar hueco alguno al rival. Ese rigor táctico ha traído consigo un partido con escasas oportunidades y solo las jugadas de estrategia, amén de alguna individualidad aislada, han provocado cierto peligro.

Los numerosos saques de esquina que ha botado la escuadra navarra y un par de diagonales de Clerc y Rober Ibáñez han sumado las mejores opciones rojillas en esa primera mitad muy equilibrada y de respeto mutuo. Un disparo flojito de Juan Villar y un mal pase del atacante valenciano han sido la conclusión fallida de ambos lances.

Por el lado local, las faltas lejanas de Aketxe, siempre inquietantes por un golpeo que genera efectos inesperados, han sido la mejor vía gaditana hacia el marco defendido por Rubén Martínez, junto alguna que otra correría suelta de Darwin Machís.