Ya está en marcha el laboratorio de gastronomía digital de Tabakalera
Decidirán en dos convocatorias anuales qué pymes participarán durante los próximos meses en LABe, donde podrán experimentar en el ámbito gastronómico para compartir y adquirir conocimientos, con el objetivo de que la gastronomía vasca siga siendo puntera.
La colaboración entre Tabakalera y Basque Culinary Center ha dado pie a LABe, un espacio de I+D+I ideado tras el fracaso del proyecto inicial de construir un restaurante. Tal y como ha dicho el alcalde de Donostia, Eneko Goia, «no hay mal que por bien no venga», ya que gracias a que el restaurante no salió adelante han podido crear LABe, que es a la vez espacio de investigación pero también un restaurante.
El director general del Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega, ha comentado más concretamente el proyecto y ha realizado una visita guiada por las instalaciones. «Somos conscientes de que la gastronomía vasca vive un momento de oro. Trabajamos para impulsar nuevas generaciones que lo mantengan, y ahora apostamos por la transformación digital», ha dicho.
LABe es un espacio abierto a la innovación que se desarrolla en colaboración que permite expandir el conocimiento entre los profesionales. El espacio cuenta con 1.400 metros cuadrados repartidos en dos plantas.
En la primera planta ofrecerán tres propuestas de restauración a diferentes precios; una informal, toa de menú y un taller experimental multisensorial. La cocina también está en el primer piso. En el segundo hay un espacio de coworking para 30 personas, algunas salas de reuniones y un auditorio.
En la cocina de prototipos actualmente están testando con aparatos para cocinar novedosos como una impresora 3D, un robot de cocina de ultrasonidos o una cocedora al vacío que calcula el tiempo concreto que deben cocinar cada producto.
En cuanto a los espacios de restauración, que es la parte de LABe de la que disfrutará la ciudadanía, el primero abrirá sus puertas el 22 de este mes. Correrá a cargo de la empresa inglesa Vita Mojo, que ofrecerá platos a 12-15 euros. Mediante unas tabletas que están allí o mediante una aplicación web desde el teléfono móvil, los clientes podrán crear sus propios platos y encargarlos para una hora concreta, para tomarlos allí o llevarlos fuera.
El segundo espacio será con menú y camareros que servirán las mesas. La opción más exclusiva la estrenarán en otoño y será una experiencia multisensorial en una sala donde solo entran 10 personas.