Osasuna pasa in extremis a la siguiente ronda copera (1-2)
La escuadra rojilla se ha clasificado gracias a un gol de Chimy Ávila en el último minuto del tiempo reglamentario.
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No andaba descaminado el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, cuando en la previa advirtió de las dificultades que se iba a encontrar Osasuna en El Mazo. El conjunto navarro se ha visto obligado a remontar en un cuarto de hora una eliminatoria que se le ha puesto muy cuesta arriba con el gol de Mikel Bueno en el minuto 73.
Ha resultado clave la rapidez con la que han reaccionado los visitantes, que no han estado para nada cómodos durante todo el partido. Tres minutos después de recibir ese sopapo, Nacho Vidal ha enganchado un empalme tras despeje de puños de Sobrón que, al menos, ha garantizado una prórroga que, poco antes, se antojaba complicada.
Los cambios realizados por el entrenador de Berriatua han surtido efecto. Dos de ellos, Roberto Torres y Chimy Ávila han acabado inclinando la balanza del lado rojillo. El primero, metiendo un balón en profundidad, y el segundo, marchándose en velocidad de su par y cruzando ante la salida de Sobrón, para mayor delirio del millar de aficionados osasunistas que se han dado cita en las gradas del estadio riojano.
Bien sea por la superficie, bien por el enorme esfuerzo del Haro, el cuadro navarro no ha dejado patente la diferencia de nivel entre ambos equipos, alineando Arrasate el once esperado, con la principal novedad de Iñigo Pérez moviéndose por el interior izquierdo. Las primeras ocasiones han caído del lado visitante, con un chut a las nubes de Mérida y un lance de Marc Cardona que casi se adelanta a la salida del portero Sobrón, al que le ha seguido un gol anulado a Juan Villar por fuera de juego.
El Haro, con tres centrales y muchas precauciones defensivas, le ha ido perdiendo el miedo a la diferencia de categoría, aprovechándose de los errores en la triangulación del conjunto rojillo, robando y saliendo con mucha rapidez, para generar varios lances peligrosos ante la meta de Juan Pérez. El más claro, un remate de cabeza en plancha de Joseba García que se ha marchado por encima del larguero en el minuto 22.
La réplica navarra ha llegado en un testarazo de Unai García en el 35 a saque de corner de Iñigo Pérez, quien también ha gozado de una falta al borde del área a pocos minutos para el descanso, pero que la ha acabado estrellando en la barrera.
Contrariamente a lo que cabía esperar, el Haro no solo no ha acusado el cansancio en la segunda parte, sino que incluso se ha mostrado mejor posicionado sobre el terreno de juego, impidiendo que Osasuna combinase con criterio. Solo a balón parado los visitantes han conseguido generar peligro. Una falta al borde del área botada por Fran Mérida en el minuto 56, que se ha acabado estrellando en el travesaño, ha sido lo más destacable de una fase que se ha ido transformando cada vez más peligrosa para los intereses rojillos.
A falta de un cuarto de hora ha llegado la diana local y, casi a renglón seguido, el empate visitante, algo que ha resultado clave para que Osasuna se haya llevado el pase con el postrero tanto de Chimy Ávila.
Ya en sala de prensa, Arrasate ha reconocido que su equipo no ha hecho un buen partido y que solo la «pegada» ha marcado la diferencia. «El vestuario ahora era un funeral, creo que todavía no se les había pasado el susto», ha reconocido, además de felicitar al adversario, «que ha hecho un grandísimo partido».
«Ha sido clave que hemos empatado muy rápido, porque ello ha evitado que nos entrasen las prisas y nos ha dado cierta tranquilidad. También quiero destacar el contexto, que ha sido maravilloso, con dos aficiones animando a sus respectivos equipos», ha concluido.