Una disfuncional familia de timadores

La cineasta independiente Miranda July obtuvo prestigio internacional al ganar en Cannes el premio Cámara de Oro con su segundo largometraje ‘Tú, yo y todos los demás’ (2005), protagonizado por John Hawkes y ella misma. Con su vocacionalmente raruna cuarta realización ‘Kajillionaire’ (2020) da un muy arriesgado paso hacia el estilo infravalorado del genio del malditismo Jared Hess, atreviéndose a entrar de lleno en la descripción de la compleja y extravagante identidad nerd, a través de una muy personal e intransferible comedia negra.

Sin necesidad de subrayados o de mensajes rotulados, presenta a una disfuncional familia de timadores de poca monta, que en el fondo no son otra cosa que un grupo antisistema, experto en vivir con total libertad y al margen de las reglas del capitalismo neoliberal. No faltan en ese sentido comentarios que la han comparado con la oscarizada e influyente película del coreano Bong Joon-ho ‘Parásitos’ (2019).

El delictivo clan Dyne ocupa como vivienda una destartalada oficina de Los Ángeles, con el matrimonio interpretado por Richard Jenkins y Debra Winger, mientras que el papel de hija única recae en Evan Rachel Wood. Al trío se unirá Melanie, a la que da vida Gina Rodríguez, y que se convertirá en una especie de segunda hija o hija adoptiva, despertando los celos de Old Dolio, que es como se llama la protagonista. Pero más que ese sentimiento podrá la atracción por la que para ella es la amiga íntima que nunca tuvo, descubriendo tal vez una inclinación sexual que había permanecido oculta.

Las cuatro caracterizaciones son de traca, y especialmente la de Old Dolio, una chica a la que sus padres han educado en el timo desde su más tierna infancia. Ella es la que se transforma y ejecuta de forma disparatada los locos y torpes planes ideados por sus progenitores.