«Mientras la dispersión exista, Hatortxu Rock seguirá ahí»

¿Cómo ha influido la pandemia de covid-19 a la hora de organizar el Hatortxu Rock 24?
Estábamos convencidos de que este año también debía haber una edición de Hatortxu Rock, aunque fuera con otro tipo de formato compatible con la situación actual. Por un lado, la pandemia ha obligado a cambiar el modelo de festival al que estamos acostumbrados, un festival de masas donde acude gente de todo Euskal Herria, y apostar por el formato online. Pero por otro lado, la necesidad de llevarlo a cabo seguía existiendo, porque sigue habiendo presos vascos y sigue existiendo la dispersión.

¿Qué significa el lema de esta edición, «Inoiz baino gehiago»?
2020 ha sido un año fuera de lo normal que nos ha cambiado la vida a toda la sociedad, pero sin embargo la dispersión sigue ahí con los gastos económicos que conlleva. Cada fin de semana hay viajes a las cárceles por parte de familiares y amigos de los presos. Eso significa «Inoiz baino gehiago»: aunque estemos en una situación excepcional, hay que remar juntos más fuertes que nunca porque la situación de los presos vascos no ha cambiado.

Hatortxu Rock tiene un doble objetivo: denunciar la situación de los represaliados vascos y paliar los gastos derivados de la dispersión. ¿Cómo se podrá ayudar en esta edición?
Aunque no podamos celebrar el festival de forma física como el resto de los años, la aportación podrá realizarse a través de la entrada para ver el espectáculo online. En este caso, aunque hemos mantenido la oferta musical habitual, teníamos claro que no iba a ser solo un festival de música, sino que se tratará de un formato más plural con el objetivo de llegar a un público más amplio que en las ediciones anteriores.

Además, aparte de las entradas, en la página web ya está disponible el nuevo merchandising. Este año hemos renovado las camisetas con diseños de diferentes artistas.

¿Cuál es la situación de los presos políticos vascos durante la pandemia?
Si la situación de los presos vascos en las cárceles ya es vulnerable por su condición de presos políticos, en el actual contexto de crisis sanitaria todavía más. Durante el mes de marzo y abril fue la época más dura para los presos políticos vascos, porque no podían recibir visitas. Los últimos meses los familiares han podido volver a viajar, aunque se han encontrado con muchas dificultades en los desplazamientos derivadas de los confinamientos perimetrales.

Aunque estemos en una situación excepcional, hay que remar juntos porque la situación de los presos vascos no ha cambiado

¿Cómo valoran desde la organización del festival solidario los últimos acercamientos por parte del Estado español?
La valoración es positiva, aunque lo cierto es que estos acercamientos y repatriaciones se están dando más despacio de lo que la sociedad vasca demanda. El único camino es que la dispersión desaparezca.

¿Cuáles han sido las dificultades que se ha encontrado el movimiento de solidaridad con los presos en el contexto de pandemia?
Las vías económicas a las que hemos recurrido siempre –como por ejemplo fiestas, aportaciones de los bares, competiciones deportivas o sesiones de bertsos– este año no han existido. Sin todas esas dinámicas populares y las dificultades que sigue habiendo, Hatortxu Rock debía ofrecer de nuevo su espacio solidario para contribuir a ello, porque era más necesario que nunca.

¿En qué momento empezó a forjarse esta edición de Hatortxu Rock?
Durante el confinamiento, entre abril y mayo, estuvimos debatiendo el formato. Igual que para todo el mundo, para nosotros también era un momento nuevo. En aquel momento, igual que ahora, predominaba la variable de la incertidumbre, algo que nos rompía todos los esquemas. De la misma manera que cualquier otro festival o evento, Hatortxu Rock funciona por plazos, marcando unos tempos para cada trabajo. Era muy complicado marcarnos un calendario si no sabíamos cómo íbamos a estar en diciembre, qué condiciones iba a haber...

A eso hay que sumarle que el resto de iniciativas solidarias que hemos mencionado no se han podido celebrar. Por esas dos razones decidimos que teníamos que hacerlo, previendo que no se iba a poder celebrar en Atarrabia en las mismas condiciones que el resto de años. En ese momento sale la idea, junto a la necesidad, de hacerlo online.

Creemos que el resultado del nuevo formato va a ser muy bueno, porque organizar eventos es lo que sabemos hacer

Para Hatortxu siempre ha sido muy importante la implicación y solidaridad de los grupos. ¿Cuál es el papel de los artistas en un momento tan difícil para la cultura?
En esta situación la cultura ha sido uno de los principales afectados y en esta ocasión la línea ha sido la misma que hemos seguido siempre: la colaboración mutua. Los grupos que a lo largo de estos años han participado en el Hatortxu Rock siempre han tenido un comportamiento constructivo y solidario tanto con la organización como con los participantes. Todos los artistas que se han implicado este año en Hatortxu Rock lo han hecho tomándolo como un reto personal y se está viendo mucha voluntad por querer trabajar y hacer una edición verdaderamente especial. Por nuestra parte, nunca nos vamos a poder quejar de la aportación y colaboración de los grupos con el festival.

¿Qué ofrecerá este la 24ª edición de Hatortxu Rock a nivel artístico y musical?
Además del clásico Hatortxu Rock, es decir, una suma de conciertos de diferentes grupos, este año también hemos apostado por un cambio para dotar de mayor vitalidad a la retransmisión online. Queríamos organizar algo innovador y distinto a lo que veníamos haciendo, dando paso a un espectáculo más diverso y concentrado, combinando la música y la actuación teatral.

En este sentido, contaremos con los músicos María Antunez, Josu Erbiti, Joseba San Sebastian y Gorka Pastor versionando canciones de grandes grupos de Euskal Herria, junto a Xabi Solano, Zaloa Urain, Tomas Lizarazu, Nerea Urbizu, Claudia Rodríguez, Lorena Aisa, Francis Díez, Idoia Tapia, Sara Zozaya, Lide Hernando, Alberto Sanzol, Hutsun, Iván Carmona y Alex Sardui. Por otra parte, Zetak, Anestesia, Herdoil, Koban y el trío Little Martin Selektah & Juantxo Arakama & Nikotina conforman la parte de los grupos, todo ello redondeado por Erika Olaizola y Lander Garro. Pasaremos de ofrecer un concierto a dar un espectáculo. Creemos que el resultado va a ser muy bueno, porque organizar eventos es lo que sabemos hacer.

¿Cómo y dónde se pueden adquirir las entradas de esta edición?
Las entradas ya están disponibles en la página web hatortxurock.eus. Otros años teníamos el formato de entradas físicas que vendíamos en los bares de Euskal Herria, pero debido a la pandemia no se ha podido abrir esa opción y hemos apostado por que sea todo online.

¿Apostarían por mantener el formato de la 24ª edición en un eventual Hatortxu Rock 25?
La pandemia nos ha cambiado el punto de vista. En otras ediciones, siempre mirábamos para adelante, pero ahora mismo, en medio de una pandemia, nos hemos centrado en el Hatortxu Rock 24 más que en el futuro. Tenemos un presente tan impredecible que se nos hace muy complicado hacer una previsión a un año vista. El mejor escenario que imaginamos es que pudiéramos desarrollar con normalidad el festival, sin pandemia y dándole la importancia que tiene. De momento, nos centraremos en esta edición y luego seguiremos trabajando por el fin de la dispersión.

En este sentido, ¿cuál es el futuro del Hatortxu Rock?
El futuro del Hatortxu Rock está unido al fin de la dispersión y la situación de los presos vascos, por eso siempre decimos que es un festival nacido para morir. Lo que más nos gustaría es no tener que organizar un Hatortxu Rock 25, pero mientras la dispersión exista, Hatortxu Rock seguirá ahí y lo organizaremos todas las veces que sea necesario.