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Porrazos y salvas contra los trabajadores de Tubacex, que llevan 27 días en huelga

La Ertzaintza ha hecho uso del material antidisturbios contra los trabajadores y trabajadoras de Tubacex, que llevan 27 días de huelga para protestar contra un ERE que dejará sin trabajo a 136 personas.

Agentes de la Ertzaintza y trabajadores de Tubacex. (@ErnaiAiaraldea)

Agentes de la Ertzaintza han hecho uso del material antidisturbios contra los trabajadores y trabajadoras presentes en la entrada de el factoría que Tubacex tiene en Laudio esta mañana.

No han dudado en utilizar sus escudos y sus porras contra los congregados, que llevan 27 días en huelga para mostrar su rechazado a un ERE que dejará sin trabajo a 136 personas en las dos fábricas de Aiaraldea.

Los trabajadores en huelga han estado arropados por empleados de Tubos Reunidos, otra de los pilares industriales de la comarca.

Según ha informado el portal Aiaraldea.eus, los ertzainas han disparado salvas con las escopetas empleadas para lanzar proyectiles de foam y han identificado a una persona por grabar con su teléfono móvil la actuación policial.

La protesta tenía por objeto impedir el paso de los autobuses en los que acceden a la planta empleados que no secundan la huelga y los miembros de la dirección, con los que este martes se reunirá el comité de empresa.

El encuentro estaba previsto para el lunes, pero la movilización del colectivo feminista y de las trabajadoras en huelga impidió que los autobuses entraran en la fábrica.

La de hoy será la penúltima reunión, ya que este miércoles finaliza el periodo de consultas. Y no parece que vayan a producirse avances, porque las posiciones se mantienen alejadas y sin cambios respecto a la pasada semana.

136 despidos

La dirección de Tubacex planteó a los sindicatos en un inicio un ERE con 150 despidos que después rebajó a 136, según recordó este lunes el presidente del comité, Eduardo Ibernia (ELA). Además, presentó un ERTE para el resto de las plantilla, integrada por unos 800 trabajadores.

Los sindicatos se oponen a los despidos ya que mantienen que los problemas de la empresa son coyunturales, y abogan por otras medidas, como son las prejubilaciones y las excedencias voluntarias. Estas opciones han sido rechazadas por los responsables de la empresa, que insisten los despidos.